Infortunio [ShinKami] •|PAUSADO|•

Capítulo I

AVISO IMPORTANTE (por favor leer con atención):

Bueno no sé si lo notaron pero puse ésta historia en clasificación para adultos, capaz algunes piensen que es por contenido sexual o algo por el estilo pero decidí ponerlo así ya que en éste fic voy a tocar temas delicados como: violación (menciones), depresión (menciones), suicidio (menciones), abuso de alcohol y drogas (acá me explayo un poco más)

Así que si son personas sensibles a ésto les recomendaría no leer la historia, de todas maneras voy a poner algún aviso antes de cada capítulo.

Gracias por leer!

TW: abuso sexual.

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«Saldremos adelante»

La mujer olisqueó el aire y retuvo una arcada.

—Oculta aquel asqueroso olor, me repugna. –Le dijo mientras entrecerraba sus ojos y miraba con desprecio a su hijo menor, un inservible Omega.

El rubio tembló ligeramente y el olor dulce de la miel y el azúcar se esfumó.

Su madre gruñó y se retiró sin decir nada más, arrancando así su vehículo para dirigirse a la empresa Kaminari.

Denki sintió como se iba la tensión en sus músculos y suspiró aliviado.

—Ella realmente es la repugnante aquí, maldita perra. –El rubio se giró confundido y se encontró a su hermana mayor a los pies de las escaleras.

Naomi era una Beta preciosa, piel pálida, ojos azules y, aunque se esforzara en ocultarlo con tintes oscuros, su cabello era de un rubio magnífico.

—No hables así de mamá es que ella... –Buscó alguna forma de excusarla, pero no se le ocurrió nada.

La ahora pelinegra soltó una carcajada.

—Ella es una Alfa insufrible y una desgraciada sin corazón, no le hagas caso a esa bruja hermanito. –La chica sonrió y despeinó los cabellos de su hermano menor. –Deja que te lleve al instituto, me queda de paso.

Denki sabía que mentía, la universidad de Naomi quedaba al otro lado del instituto al que él asistía, pero aún así sabía que no podía decirle que no a su hermana.

Llegar en un auto deportivo negro no era la forma más sutil, todo el alumnado veía con sorpresa como el Omega bajaba del vehículo y se despedía de su hermana.

Entró ignorando las asquerosas miradas que le dirigían los Alfas e intentó con todas sus fuerzas eliminar hasta el último rastro del atractivo olor de sus feromonas, se sentía realmente frustrado al notar que no tenía éxito alguno.

—¡Kami aquí estás! –Un dulce olor a fresas inundó sus fosas nasales antes de verse envuelto en un cálido abrazo de su amiga Ashido Mina.

Era una Omega pelirrosada hermosa, con curvas envidiables y rostro angelical.

—Oye vas a ahogar al pobre chico. –Mencionó otra voz a sus espaldas, un olor refrescante, similar a la menta le indicó que su amigo, el único Alfa que apreciaba, Sero Hanta, estaba allí.