| "solo es sexo"

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De a poco abría sus ojos por los rayos de sol que incomodaban sus horas de sueño, se quejó maldiciendo a la posición de la gran estrella. Se sentó en la cama sintiendo el tirón en su espalda baja, recorrió la habitación con la mirada dándose cuenta que se encontraba solo, suspiró ante la ingenuidad de haber creído que tal vez, solo tal vez, Louis se quedaría a compartir la cama por la mañana y quizás culminar lo sucedido con un café. Se golpeó mentalmente por sus ocurrencias, algunas veces era tan estúpido .

Se cambió ignorando el dolor de cuerpo, bufó al verse en el espejo de la habitación; un montón de chupones decoraban su garganta y claviculas, abotonó la camisa hasta el último botón,  no se arriesgaría a que nadie lo interrogue por las acciones de anoche; si es que lo habían escuchado.

Bueno, ahora se dió cuenta de eso.

Con pánico abrió la puerta después de recoger las sábanas, acomodar un poco la habitación y entrar al baño, en silencio pasó por el pasillo y bajó las escaleras, entró a la habitación de lavado y dejó las sábanas allí, se acomodó el cabello lo que más pudo, suspiró y se dirigió a la cocina.

Una vez que entró a esa habitación, se encontró con Gemma y Liam desayunando, ambos posaron sus miradas en él.

—Hola, Harry —sonrió Gemma— ¿Quieres algo?

—No, no —contestó sentándose en una banqueta en frente de Liam.

—Oh, Styles, caminas tan raro —soltó una risita Liam.

Harry abrió los ojos como platos para luego fruncir el ceño —:  La verdad es que dormí mal, Gemma —se dirigió a su hermana—, debes cambiar el colchón.

—Pero si lo cambiamos hace una semana —hizó una mueca.

—Entonces, esta fallado —se encogió de hombros.

Liam soltó una carcajada —: No está fallado, es que Harry esta acostumbrado a su maldita cama —tranquilizó a Gemma, a lo que ella asintió.

—En fin, ¿Niall? —preguntó mirando hacia todos lados.

—Niall esta durmiendo en la bañera —contestó Liam luego de darle un sorbo a su té. Harry frunció el ceño ante la confusión —. Tomó vino más de lo debido y cayó rendido a altas horas de la madrugada.

—Oh.

—¿Alan? —preguntó esta vez a Gemma.

—En el trabajo —contestó la pelinegra.

Harry asintió para después apoyar su cabeza entre sus manos que se encontraban sobre la isla de mármol, se fundió en su mente divagando sobre todos sus errores y maldecía al idiota de Louis por ser tan atractivo y atrapante.

Se quería dar la cabeza contra la pared cuando recordaba lo que  solo esas manos podían hacer, mucho más queria hacerlo cuando recordaba que Louis con dos palabras ya lo tenía comiendo de su palma, lo odiaba, lo aborrecía pero lo deseaba.

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Era lunes y eso significaba que debía encontrarse con Louis en el mismo lugar, dentro de las mismas cuatro paredes. Harry se sentó en el lugar de siempre junto a un chico que ni le hablaba pero para Harry estaba bien.

Louis entró justo a tiempo, con un traje pulcro de color negro,  el sobretodo de siempre y su cabello bien peinado hacía un costado. Harry seguía todos sus movimientos, desde que dejaba su maletín sobre la silla hasta que dejaba caer su peso en el escritorio.

Harry lo miraba tanto y Louis lo ignoraba por completo.

No hubo ni una mirada recíproca. Harry no lo culpaba, claro que no, estaba dando clases y es obvio que no podrían hacerse insinuaciones mientras que el ojiazul hablaba sobre  las etapas de la vida en la Psicología del Desarrollo. Pero Harry quería un poco de atención,quizás una mirada fugaz o algo así.

I found you-lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora