|"no rendirse"

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Caminaba por la extensión del pasillo siendo observado por cada alumno, sentía que tantas miradas podían perforarle la cabeza. Tambien escuchó algunos suspiros y definitivamente, esta vez, no dudó en rodar los ojos ante la poca vergüenza que tenían las alumnas para hacerle saber que  era un hombre deseable. Si estuviera interesado quizás le daría importancia a esas acciones pero en esta ocasión necesitaba llegar a la oficina del decano. Justo en la  última puerta del pasillo .

Suspiró y se removió en frente de la puerta llamando la atención de la secretaria que lo veía a través de las enormes gafas, la mujer estuvo a punto de preguntar antes de que Louis tomó la manija de bronce y entró a la oficina. El decano se sobresaltó ante tal imprudencia pero de igual manera le sonrío a Louis. Ni siquiera una sonrisa cálida, era una sonrisa de superioridad, ese hombre sabía que podía tener a todo el mundo en las palmas de sus manos.

—Lamento la interrupción —dijo Louis luego de cerrar la puerta. Limpió el sudor de su mano libre en sus pantalones mientras que en la otra llevaba una carpeta de papel color madera.

—Oh, no importa —hizó un movimiento con la mano restandole importancia— ¿Que te trae por aquí?

Tomó una gran bocanada de aire antes de  acercarse al escritorio y responder —: Vengo a presentarle  mi renuncia.

Louis se esperaba un interrogatorio ante su decisión, quizás el decano tendría interés del porqué él decide abandonar el  establecimiento así porque si o algo parecido.Pero estaba tan lejos de la realidad cuando una risa escandalosa hizó vibrar sus tímpanos. El decano, reia a carcajadas. Louis frunció sus cejas para luego hacer una mueca ante la confusión. El decano se percató de aquello y su cara se desconfiguró totalmente para volver a la seriedad por la cual se lo conocía.

—¿Estas bromeando? —preguntó el hombre canoso levantando una ceja.

Louis boqueó por unos segundos. El ojiazul era un hombre fuerte que podía encarar a todo el mundo sin miedo alguno pero este hombre tenía algo que lo llegaba a intimidar y era el poder, poder con el que Louis no contaba —: No —solo respondió.

—¿Tú crees que puedes venir solamente y presentar tu renuncia a mitad del año lectivo? —su tono irritado hacia que Louis quisiera golpearlo de algún modo.

—Si —Louis se encogió de hombros. Mierda estaba actuando igual que Harry. Dios, Harry, extrañaba mucho a ese rizado tan encantador y tan precio- sacudió su cabeza tratando de sacar aquellos pensamientos de su mente en estos momentos.

—¡¿De dónde mierda sacaré un nuevo profesor?! —el hombre se paró impulsandose con sus puños al chocar con la madera barnizada haciendo que Louis se sobresalte en su lugar.

De acuerdo, al parecer el decano no estaba enterado de su romance con un alumno o al viejo realmente no le interesaba eso más que seguir teniéndolo ahí de súbito cumpliendo excesivas horas de trabajos, sin contar todo el trabajo que llevaba a casa.

—No lo sé, solo no puedo seguir.

—¿Razones? —levantó las cejas.

—Encontré otro trabajo —mentira.

—Sé que es por ese muchachito —comentó irritado.

Bueno, ahí estaba. Le hubiera preocupado si el hombre no sacaba el tema. Claro que Megan tenía que hacérselo saber a todo el mundo.

—N-no... —el hombre alzó la cejas—Bien, si es por él —se corrigió—. Sumando el hecho de que estoy harto de que su hija —lo señaló con el dedo índice— me rompa las pelotas —ups, se le salió.

El hombre abrió los ojos como platos ante el repentino enojo del ojiazul pero a Louis eso le importaba muy poco.

—¿Como dice? —la furia brotaba por los poros del hombre canoso.

I found you-lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora