|"pareja tipica"

883 80 11
                                    

Harry recordaba lo que una vez su mamá le dijo: "Cuando sientas que estés por perder la paciencia, cuenta hasta diez" pero Harry en esos momentos creía que necesitaba contar hasta un millón para poder calmar la furia que se estaba extendiendo por toda su sangre.

Sintió los dedos de Gigi haciendo presión sobre su muñeca, sabía que la rubia estaba sintiendo como la tensión se hacía presente en su ser. Miró a Gigi por unos segundos, ella le regaló una sonrisa tratando de tranquilizarlo, él suspiro con resignación .

No podía montar una escena y lanzarse hasta ese chico para arrancarle el cabello, aún era temprano y había gente importante viendo, tenía que controlarse.

El libro pasó de mano en mano, todos halagando sobre la increíble portada y Kyle sonreía orgulloso ante su decisión. La chica a su lado de encargaba de sumar halagos ante cualquier palabra positiva hacia el muchacho, aumentando cada vez más su ego. Harry no quería mirarlo más, así que prefirió darle toda su atención a Gigi, la cual le comentaba sobre el día a día con Sophie y lo mucho que quería que su hija conozca a Tobi.

—¿Te inspiraste en alguien para tal decisión? —preguntó un hombre.

Todos en la mesa hicieron silencio y tanto Gigi como Harry tuvieron que parar su conversación para prestar atención. Kyle miró a Louis y luego se mordió el labio inferior antes de mirar al hombre.

—No —negó, a ese punto estaba más que sonrojado—, solo pedí a los ilustradores lo que en un sueño se me presento —rió.

—¿Como que en un sueño? —una mujer con un increíble y caro vestido rojo miró al chico con los ojos brillando.

—Oh, es algo tan gracioso —volvió a reír, la elegancia en su risa hacia que Harry desee matarlo—. Mire, antes de estar en Londres, el chico soñador era de unos increíbles ojos marrones —se escuchó jadeos de sorpresas de algunas mujeres de la mesa, Gigi bufó—. Pero esta ciudad, las caras conocidas, todo esto se fue juntando, los restos diurnos se presentaron en un sueño —sonrió—, y una mañana desperté sabiendo perfectamente que los ojos del chico soñador eran azules.

—Por favor —Gigi susurró, Harry observó como la rubia masajeaba la zona en donde se encontraba la sien.

En cambio, los demás aplaudieron ante un sueño que se le presentó a Kyle, Harry juraría que esa historia sobre aquel sueño es una mierda. Conocía a los mentirosos de su talla.

—¡Eso es increíble! —halagó la tal Kendall y todos coincidieron con ella.

La cena trascendió sin otra conversación de interés general, las charlas se hicieron mínimas entre las personas que tenían a su lado y Harry aprovechó ese momento para hablar con Louis. El ojiazul estaba más pegajoso que nunca, su mano se movía por el muslo de Harry reinteradas veces de arriba hacia abajo, discretamente se inclinaba hacia un costado para dejar un escaso beso bajo su oreja, inhalaba su perfume sutilmente y susurraba con complicidad algunos cumplidos.

—¿Que sucede? —preguntó Harry en un susurro, Louis estaba causando un tipo de desesperación en él. Estaba volviéndolo loco.

Observó a Louis tragar con pesar, sus ojos se encontraron y pudo jurar ver una línea fina de azul a los bordes de su pupila dilatada.

—Creo que hace días no tenemos sexo como corresponde y creo que me estoy volviendo loco —suspiró pesadamente a un costado del cuello de Harry.

El rizado sintió cada vello de su cuerpo elevarse, su sangre dejó de circular en su cuerpo y el calor empezó a elevarse con rapidez por su médula mientras que la boca se le secaba.

—No me puedes decir eso... justo ahora —se entrecortó ante sus palabras mirando a Louis con la boca semiabierta.

—Solo...solo nos bajes la mirada —Harry era tan desobediente algunas veces y esta era una de esas.

I found you-lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora