Cap 12

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. Un hijo para Anna .

De: Priss

Capítulo XII: "Sin razón alguna".

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No habían hablado mucho en los últimos días, era cómo si no tuviesen absolutamente nada que decir, la verdad es que ninguno de los dos sabía cómo debía actuar ahora.

¿Bonita familia, no?. Pareciera que el embarazo de la rubia tan solo los había distanciado.

Pero ahora. . . ahhh, quizá por eso esta situación le resultaba incomprensible, no entendía nada. ¿Más qué importaba?, si tenía a Anna entre sus brazos, nada más interesaba, nada!. . . solo ella.

Así que la besaba con locura y desesperación, como el sediento que encuentra el agua que tanto necesita. E Yoh necesitaba a Anna, la extrañaba, la deseaba.

Y le agradecía infinitamente a Kami que su rubia esposa no se resistiera cuando él comenzó a despojarla de sus ropas, lo hizo con tal tranquilidad, que el castaño no parecía ser él mismo.

Cuando la tuvo desnuda frente a él, el moreno solo pudo sonreír con ternura.

~ Annita. . . eres una mujer muy bonita !.

Sus palabras realzaron el rojo en las mejillas de la chica.

~ ¿De cuándo acá hablas con rimas?.

"Desde que te amo."

Pensó el muchacho, rodeando la estrecha cintura de su mujer y besándola porque simplemente no podía dejar de hacerlo; era adicto a sus labios, a su suave piel, al exquisito aroma de su cuerpo. . . a toda ella!.

Asakura la tomó entre sus brazos, llevándola hasta la cama donde la recostó con suavidad, solo entonces rompieron el beso, mirándose fijamente uno al otro.

Tantas emociones reflejadas en los ojos de los amantes; mentirían si negasen que la lujuria no estaba allí.

Yoh no tardó en deshacerse de sus ropas, estrechando a la rubia para disfrutar del calor de su piel, la suavidad y el hermoso contraste de su piel canela con la de ella de leche.

Y la besó como el adicto que ya era; abandonó esos dulces labios para recorrer cada rincón de su perfecta anatomía, su cuello, sus senos ya rígidos por las tantas caricias, su vientre donde desplegó cuantos besos pudo, con ternura, con todo su cariño, posaba sus labios sabiendo que su hijo crecía poco a poco.

Hubo un momento de quietud entre ellos en el que Anna acariciaba el castaño cabello de su esposo, como agradeciendo lo cuidadoso que estaba siendo.

Más Yoh siguió su camino, deslizando sus traviesos labios hasta la intimidad de la joven, su lengua ya explorando la pequeña abertura, lamiendo con tranquila pasión.

Yoh no dudó en cubrir los labios vaginales con su boca y succionar el sabor a mujer que su Annita le estaba regalando.

~ Mmm Yoh!!.

Anna jadeó complacida con el trabajo de su amante y arqueó la espalda mientras mantenía los ojos cerrados y apretaba con fuerza los labios, tratando de alargar un poco más el gozo que el moreno le hacía sentir.

~ Y-Yoh, ya por favor!. . .

Le pidió ella, su respiración completamente agitada, empapada en sudor, pero su marido no le hizo caso, oh no!. Al contrario, aprisionó su pequeño clítoris con sus labios, como suaves pinzas que lo succionaron sin descanso.

Eso fue algo que Kyouyama no pudo soportar y dejando escapar un fuerte gemido, se retorció entre las sábanas, aceptando el placer del orgasmo, satisfecha... feliz.

Un hijo para AnnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora