Saitama diría que fue trampa, pero él sabía que Fubuki lo reclutó limpiamente, ya que no pensaba antes de hablar.
Pero quizás trabajar con ella no sería tan malo como pensó.
Y menos cuando empezaban a ser más unidos. Pero quizás una gran confesion...
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Había pasado una hora de que Fubuki, despertara y Tatsumaki le diera una reprimenda. Saitama estuvo más en paz, después que todos se fueron solo quedaron ellos dos.
- Estuviste genial hoy- le confesó él. - No hice nada- le negó ella. - Salvaste a más de los que crees hoy- le aclaro.
- Gracias por salvarnos- agradeció ella. - Me preocupó que algo malo fuera a pasarte- confesó. - Pasarles, a los dos- recompuso.
- Y te preocupaste más por mí- hablo ella risueña. - Quizás- le dijo con una sonrisa.
Saitama se estaba acercando a los labios de Fubuki, pero se vieron interrumpidos por unos golpescitos en la puerta, por parte de King.
- Oh no sabía que estabas aquí Saitama- dijo el paso. - No sabia que vendrías- respondió Saitama.
- Sí, bueno quería ver como estaba Fubuki- hablo dirigiéndose a ella. - Estoy bien, ¿tú cómo estás?- dijo ella.
- Yo estoy bien, me alivia que estés bien. Sabes otro día cuando estés mejor me gustaría hablar contigo- le expreso King un tanto apenado. - Con gusto- lo calmo ella.
El mismo pinchazo que sintió hoy Saitama, estaba volviendo y se negaba a pensar que eran celos y dijo que era porque no había comido, pero también se negó a dejarlos solos. Fubuki paso la noche en el hospital y al día siguiente regreso a la playa con su amigos, descubrió que Tatsumaki se fue después de haberla regañado.
Su estancia fue aumentada a más días en la playa donde pasó gran parte del tiempo descansando, su último día en la tarde King le pidió hablar con ella sobre aquel día.
- Gracias por venir- hablo primero King, - He de admitir que tengo curiosidad- le confesó.
- No sabía como lograba estar todo el tiempo en lugares donde monstruos nivel tigre o demonio estaban muertos por Saitama y él se iba, y menos porque creían que yo había sido el que los había vencido- hablo. - Y nunca me moleste por aclarar en serio que no era yo, por qué no sé. Se sentía bien ser reconocido- verbalizó con un deje de decepción.
- Sí, lo entiendo, aunque no sea del todo igual- lo tranquilizó ella. - Ya debes haber escuchado que uso al grupo Blizzard para no bajar de categoría, y creo que es verdad- dijo con la misma decepción.
- Aveces solo quisiera despertar así de fuerte como las personas creen que soy y dejar de ser un cobarde- sigio hablando él. - Aveces quisiera desaparecer y empezar en otro lugar con algo nuevo- respondió ella.
- También quisiera dejar la asociación de héroes- le dijo él, frustrado. - ¿Por qué no lo haces?- le pregunto.
- Oh no, no creo que pueda lidiar con todo eso yo solo, los héroes que creían en mí, que la gente me odie, jamás poder conseguir otro empleo- le aclaro. - Y maldita sea, sé que se lo debo a Saitama. Él debería ser el reconocido y recompensado- prosiguió.
