❥ Ex De Verdad.

01 - Seungmin, seamos amigos.

Kim Seungmin. 

Cerré los ojos deseando que se fuera y no me viera, pero mi suerte siempre ha sido terrible, una pesadilla.

—Hey, Seungmin, —escuché su voz animada acercarse, —pensé que ya no tomarías está clase, te habría dado mis apuntes... —llegó hasta mí, cerca, muy cerca.

Dios, Hyunjin por favor mantén la distancia.

Sonreí porqué es lo único que puedo hacer cuando él está cerca de mí. —Olvidé que tú ya habías tomando está clase, —mentí.

Hyunjin me miró fijamente con esa dulce expresión de protección. —No importa, los traeré mañana, y podemos almorzar juntos, ¿Qué dices?

—No, —mordí mi labio para no retractarme, su expresión triste es algo que nunca podré manejar, —tengo tarea en equipo, estoy trabajando con los chicos del teatro-

—Bien, entonces, salgamos a cenar, ¿Qué tal unos tragos en el lugar de siempre? Hace mucho que no me cuentas de tus clases, sabes que lo disfruto mucho.

Deja de hacerlo, por favor deja de preocuparte por mí, deja de ser tan agradable...

—Hyunjin... Lo estás haciendo de nuevo... —susurré.

—¿Eh? —Él me miró con confusión.

—Hyunjin, el profesor ya llegó —alguien dijo a su espalda.

—Ya voooy, —dijo a su compañero de clase antes de mirarme de nuevo, —pasaré por ti a las ocho, ¿Bien? Nos vemos, —llevó su mano derecha a mi cabello y lo acarició con cariño, me guiñó el ojo derecho, se mordió el labio genuinamente coqueto y finalmente se fue.

—Dios... Mátame, es muy poco lo que te pido comparado con lo que me haces sufrir, mátame por favor.

—Yo podría hacerlo, —dijo Jeongin, mi compañero de piso y mejor amigo, que está sentado a mi lado izquierdo, quien es testigo de mi poco amor propio casi siempre, —vamos Seungmin, sufres porqué quieres, Hyunjin es un idiota muy tonto o un hijo de puta muy maldito, está torturándote.

—No lo hace con intención, —excuse vagamente.

Jeongin suspiró, —no me importa si lo hace por accidente, él terminó contigo, debería ser consciente de que ya no puede seguir tocándote como si todo tú fuera su propiedad.

—Él no hace eso.

—Si lo hace, —afirmó Jisung uno de mis viejos amigos de preparatoria, que recién llegaba a sentarse en el lugar vació a mi lado derecho, —no me mires como si fuera mentira, es el peor ex novio de la existencia, se supone que debe darte motivos para querer maldecirlo, pero solo logra enamorarte más, es un idiota.

—¿Ves? —Jeongin dijo, —siempre hace lo mismo, te invita a salir, te habla bonito, se preocupa por ti, te regala comida, te anima cuando te sientes triste y se alegra por ti cuando estás feliz. ¿Él de verdad fue quién terminó la relación?

Miré al frente con la ilusión de que el profesor entrara por la puerta y la clase me libré de estos dos.

—Las cosas ya no estaban funcionando para los dos, el propuso terminar y yo lo acepté porque no tenía razones para retenerlo-

—Lo amas, Seungmin, —interrumpió Jisung, —debiste decirle eso en lugar de solo aceptar lo que te dijo.

—Estoy seguro de que eso no lo habría hecho cambiar de opinión, —afirmé, sé que él no sé habría retractado, —escuchen, ya pasó un año de eso, se mantuvo alejado un tiempo, me dio mi espacio, pero-

—Eventualmente necesitó de su amigo, ese que siempre lo hacía sentir como en su hogar y ese pobre tonto eres tú, —fue turno de Jeongin interrumpir.

Quise agregar algo más, pero por fin el profesor entró al auditorio y la clase me salvó de la misma conversación incomoda.

No pude concentrarme, por supuesto que no pude.

Mi tonta cabeza solo recordaba cómo fue que Hyunjin regresó a mí después de dejarme.

Los días después de la ruptura fueron peor que horribles, me sentía devastado, lloré cada momento del día y me llevó unos cuatro días dejar de ser una triste masa de depresión andante, usaba demasiado maquillaje para cubrir mi aspecto lamentable, evité por todos los medios sanos y no tan sanos no encontrarme con él casualmente en los pasillos de la facultad, bebí cada fin de semana todo el primer mes, Jeongin y Jisung me salvaron de llamarle a Hyunjin completamente borracho y suplicarle que volviera a mí.

No me siento nada orgulloso de mi poca firmeza, el único enamorado era yo, tenía derecho a sentirme mal, desahogarme y preocuparme de las consecuencias más tarde.

Hyunjin mantuvo su distancia tanto como pudo, sé que lo intentó, no hablaba conmigo a menos de que fuera realmente necesario, evitaba ir a los mismos lugares que yo, Jeongin me dijo que lo vio tratando de acercarse a mí el día de mi cumpleaños y también cuando gané un premio.

Sé que era difícil para él por que solía contarme todo lo que le pasada, cada momento del día, todos lo días, tal vez esa fue una de las razones por las que decidió terminar, tal vez me veía más como un amigo, alguien en quien confiar que su novio, es cierto que dejamos de hablar seguido cerca de nuestro segundo aniversario, para mí no era tan malo, había pasado antes y eso no nos llevo a terminar, pero en esa ocasión, eso fue lo que nos dio un cierre.

Cuando el segundo mes después de terminar se fue, las cosas comenzaron a mejorar, ya no evitaba encontrarme con él, solo lo dejaba pasar cuando lo veía por ahí, comencé a darme más atención, a dedicar mi tiempo libre a mí, a mis amigos, a las cosas que me gustan, incluso comencé a visitar a mis padres y salir casualmente con mi hermana mayor.

Pero eso no duró más de tres meses.

Cinco meses y medio fue lo que Hyunjin tardó en venir a mí.

Creí que era la oportunidad de retorno, no sé por qué lo pensé al instante en el que lo vi parado frente a la puerta del departamento.

Fue estúpido creer que él quería volver conmigo, que me necesitaba por que se dio cuenta de que realmente me amaba.

—Hey, —fue lo único que pude decir al verlo.

Parecía indeciso, la culpa se le notaba hasta en los codos, su mirada evitaba encontrarse con la mía, y de nuevo odié conocerlo tan bien como para saber que necesitaba un abrazo, de pronto levantó la mirada y sonrió triste.

—Seungmin, seamos amigos... —Y el tormento comenzó después de que estúpidamente dije "sí".