𝙱𝚘𝚛𝚛𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛𝚊 [𝘎𝘪𝘺𝘶𝘶𝘚𝘩𝘪𝘯𝘰]

Giyuu, Tengo Hambre

Prólogo: Siguiendo el verso, Giyuu llevó a Shinobu a su habitación y...

---
La puerta de la habitación se abrió y Giyuu entró en silencio, sosteniendo a Shinobu mientras esta luchaba por liberarse. Al notar que la colcha estaba cuidadosamente colocada en el otro extremo de la habitación, una pequeña decepción apareció en el rostro de Shinobu.

—Ve a dormir. —dijo Giyuu con calma, planeando dejarla descansar. Sin embargo, en un giro inesperado, una fuerza débil detuvo su avance. Giyuu giró instintivamente la cabeza y se encontró con los ojos de Shinobu, ahora cubiertos por una bruma de niebla, mirándolo fijamente. Sus labios de color cereza estaban ligeramente separados mientras susurraba suavemente.

—Giyuu, parece que estoy herida– dijo ella, señalando su cintura con una expresión inocente. Giyuu frunció el ceño, notando la borracha que estaba Shinobu. Normalmente, aunque le diera dinero, ella nunca lo llamaría por su nombre, sino que utilizaría otro apodo divertido. Pero eso no importaba ahora... ¿era importante que Shinobu acabara de decir que estaba herida?

Giyuu maldijo en silencio. Este idiota resultó herida y le ordenaron beber alcohol. Aunque se sentía un poco molesto, se inclinó hacia adelante para poder ver la herida. En ese momento, Shinobu sonrió traviesamente y, aprovechando que Giyuu estaba distraído, usó toda su fuerza para tirarlo hacia abajo sobre el colchón y se volcó rápidamente sobre él.

Giyuu intentó levantarse, pero Shinobu lo obligó a quedarse abajo. Con un poco de prisa, Shinobu inclinó su cabeza y cubrió los labios de Giyuu, rodeando su cuello con sus brazos y acercándose más a él. Suavemente, introdujo su lengua en su boca y comenzó a moverse. Después de un tiempo, Shinobu finalmente separó sus labios plateados debido a la falta de oxígeno, dejando un hilo plateado entre ellos.

—Kochou, ¿sabes lo que estás haciendo?. —Giyuu agarró su pequeña mano, que estaba impaciente por desabrochar su cinturón, y la miró directamente a los ojos. Shinobu apartó la mano, ignorando por completo la pregunta de la persona que yacía debajo de ella.

Shinobu obligó a sus piernas a envolver a Giyuu, impidiendo que se levantara. Tiró suavemente de su cabeza para que las puntas de su cabello cayeran y se vieran aún más hermosas. Sus manos aflojaron su agarre en su cuello, revelando una piel blanca y clavículas seductoras.

—Giyuu, tengo hambre~ —susurró Shinobu con una voz juguetona.

—Ve a buscar algo para comer. —respondió Giyuu, tratando de mantener la compostura.

—Entonces... te comeré. Que tengas una buena comida~!! —Shinobu dijo con una sonrisa traviesa, dejando claro su doble sentido mientras se acercaba a los labios de Giyuu.

[>>>>>]

Mientras tanto los pilares:

—La fiesta está a punto de terminar, pero... ¿por qué Tomioka aún no ha regresado?. —preguntó uno de los pilares, con curiosidad en su voz.

—Déjalo ir. Probablemente está tarareando en algún otro lugar. —respondió otro pilar con indiferencia, interrumpiendo al primero.

—Sí, supongo que tienes razón... —murmuró el primer pilar, resignado, mientras se limpiaba y se preparaba para volver a su puesto.