𝙱𝚘𝚛𝚛𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛𝚊 [𝘎𝘪𝘺𝘶𝘶𝘚𝘩𝘪𝘯𝘰]

Toma mi apellido

Prólogo: Depués de una noche de sexo, ¿qué sucede cuando Shinobu esta completamente sobrio?

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El reloj biológico de Giyuu siempre está en hora. El sol acaba de salir y Giyuu despierta. Observando a la pequeña que descansa en su regazo, disfrutando de un hermoso sueño, él sonríe suavemente. Acaricia las suaves patillas que caen sobre su frente y deposita un suave beso en sus párpados, recordando las lágrimas que derramó la noche anterior. Giyuu se pregunta si fue el dolor que sintió durante su primera vez o el arrepentimiento del alcohol lo que la hizo llorar.

Cuando nota que sus párpados empiezan a moverse ligeramente y sus cejas se fruncen, Giyuu no sabe cómo reaccionar ante su despertar. Decide cerrar los ojos y fingir que está dormido, esperando pacientemente a ver cómo ella responderá al despertar.

Shinobu se despertó con la cabeza doliéndole cómo un martillo, todo su cuerpo se desmoronaba como si acabará de usar todas sus posturas continuamente sin parar. Al abrir los ojos, se dio cuenta de que estaba acostada en los fuertes brazos de alguien. Su espalda se tensó y lentamente miró hacia un lado. «¡Oh Dios mío, ¿por qué Tomioka Giyuu me está abrazando y durmiendo aquí?!», pensó aturdida.

Lo siguiente que Shinobu notó fue que ninguno de los dos estaba usando sus uniformes y solo tenían una manta de algodón para cubrir sus cuerpos. Además, había pequeñas marcas en su piel como si algo las hubiera mordido, incluyendo manchas de color azul púrpura que parecían extremadamente dolorosas. Al mirar al otro hombre, notó arañazos en sus hombros y cuello, así como marcas de mordiscos.

Y lo peor de todo, los recuerdos de la noche anterior volvieron a la mente de Shinobu. Una serie de imágenes que una chica como ella, hija de una educadora en casa, nunca se atrevería a imaginar. Shinobu recordó las palabras que Giyuu le había dicho y solo deseaba poder atar un pañuelo blanco alrededor de su cuello y morir.

"Kochou, ¿sabes lo que estás haciendo?" —preguntó Giyuu con una voz llena de confusión y preocupación. Shinobu respiró profundamente, tratando de calmarse. Ahora, lo primero que tenía que hacer era salir de los brazos de este chico sin molestarlo. Con cuidado, levantó el brazo que descansaba sobre su pecho. Si fuera en circunstancias normales, Shinobu se enfadaría y golpearía a Giyuu por atreverse a tocarla, y mucho menos en este estado desnudo. Pero ahora, tenía que aceptar lo que había sucedido.

Sin embargo, Giyuu pareció darse cuenta de que la pequeña gatita en su regazo se estaba moviendo y retiró la mano. Abrió los ojos y vio a Shinobu con el ceño fruncido, levantándose lentamente para salir de la cama y recoger su uniforme que estaba esparcida por el suelo.

Shinobu se vistió de nuevo, recogiendo su cabello en un lazo como solía hacerlo. Tomó una respiración profunda y, aunque sintió dolor en todo su cuerpo con cada movimiento, maldijo en voz baja y se frotó las manos antes de salir lentamente de la habitación.

La puerta se abrió y se cerró, y ahora no había ninguna chica en la habitación. En ese momento, Giyuu abrió los ojos y sus tranquilas pupilas, que antes no mostraban ninguna emoción, de repente brillaron con aburrimiento. Se sentó, dejando que el edredón se deslizara hacia abajo, revelando su cuerpo musculoso.

—Parece que Shinobu intentará ignorarlo todo... —murmuró Giyuu para sí mismo.

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—Ai da, Tomioka-san, ¿estás despierto? Siéntate y come. —Shinobu mostró una sonrisa que siempre estaba presente en la comisura de sus labios cuando vio a Tomioka entrar al comedor con una figura educada. El impensable Giyuu miró a Shinobu, quien parecía estar sorprendentemente tranquila. A pesar de que lo que sucedió anoche aún estaba fresco en sus mentes.

—Kochou, ayer... —comenzó a decir Giyuu, pero Shinobu lo interrumpió rápidamente.

—Tomioka-san, considerémoslo como un sueño. —sin darle tiempo a Giyuu para sacar a relucir el pasado, Shinobu bloqueó ese tema de inmediato. Su rostro seguía sonriendo, como si la situación y la pérdida de su virginidad no fueran motivo de preocupación.

—Tomioka-san, estoy completamente bien, no necesitas preocuparte por la responsabilidad. De todos modos, yo no lo rec-

Así es, todo es por su borrachera. Entonces básicamente, ella no tiene derecho a hacerlo responsable. Sin embargo, para una niña, perder su cuerpo antes de casarse es como avergonzarse y solo la muerte puede liberarla.

Pero de todos modos, Shinobu también es un gran pilar del ejército de cazadores de demonios. Solo necesita destruir a esas personas repugnantes para traer la paz a la humanidad. Además, tiene un heredero, Kanao, así que casarse (con su esposo) no es necesario.

Giyuu frunció el ceño, recordando el momento de anoche cuando ella lo abrazó con fuerza, las lágrimas deslizándose por sus mejillas y las palabras "te amo" susurradas en su oído, que hacían que él aleteara constantemente... Pero ahora, ella sonreía como si nada hubiera sucedido, como si no le importara en absoluto. Era como si lo que había ocurrido anoche... no existiera, como si solo él lo hubiera soñado en un sueño húmedo.

Giyuu reprimió la ira en su pecho, la miró directamente a los ojos, sin permitir que ella los evitara.

—¡¿Kochou, no me digas que hasta ahora todavía crees que puedes forzarme con tu pequeño cuerpo?!

Con un sonido de 'boom', Shinobu se quedó completamente atónita. Así es, anoche... recordó claramente cómo saltó sobre él y lo besó a la fuerza dos veces. Luego, él la empujó hacia atrás... siguiente... siguiente... El rostro de Shinobu se volvió rojo mientras pensaba en lo que había sucedido anoche. ¿Eso significaba...?

Giyuu parecía tener un nudo en el estómago mientras comprendía lo que ella estaba pensando, pero habló con calma a pesar de que el contenido de sus palabras no era precisamente tranquilo.

—No hay necesidad de asumir ninguna responsabilidad. Desde el principio, fue mi intención que tomaras mi apellido, Shinobu.

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La última oración se puede considerar como una propuesta de matrimonio =))))