26 - Sustos Nocturnos

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La noche cayó rápido y Fredbear's cerro más temprano de lo normal, Henry tenía planes y William no se encargaría solo del restaurante.

Este último se encontraba en su casa, más específicamente en su habitación. Se veía al espejo acomodando levemente su traje morado, su mirada están fija sobre su reflejo, sentía un cierto odio al verlo, era como si en cualquier momento podría atacarlo. En su mente comenzó a revolotear la pregunta que le había hecho Henry temprano "¿Porque tanta obsesión por la inmortalidad?". William no quería pensar en eso y sacudió la cabeza en búsqueda de quitarse esa idea.

De la nada comenzó a escuchar susurros inentendible que trataban de formar palabras, fallando miserablemente. William se dio la vuelta escaneando con la mirada su alrededor para encontrar el origen de aquel extraño sonido. Pronto los susurros se hicieron más claros logrando comprender lo que decían: "para ganarte la vida hay que quitar vidas". William se estremeció al escuchar esa frase y su mente dio un destello al pasado, y por primera vez en años su respiración y pulso se aceleraron, sentía miedo.

Palpó desesperadamente la mesilla del espejo en búsqueda de un arma tomando lo primero que encontró: un cepillo de Lora. Sujetándolo como si fuera una espada se colocó en posición defensiva, como si fuera a pelear, su vista era errática pasando por cada rincón de la habitación, no alcanzando a ver dana más que un cuarto solitario.

Pronto en una esquina pudo detallar lo que parecía ser una sombra, una de alguien que William reconocía y rogaba por qué se estuviera equivocando.

mírate, no eres más que un estorbo— los susurros retumbaron en su mente con una voz familiar. William se odió por no haberse equivocado.

—T-tu est-estas muerto— titubeó. ¿Que? ¿El gran William Afton esta asustado? Hasta a el le sorprendía, aquella sensación no la sentía desde hace años, quería correr, pero no se podía mover.

de seguro que eso quisieras— volvieron a hablar los susurros y la sombra comenzó a avanzar lentamente. William retrocedió. —tal y como yo no me pude deshacer de ti, tu no te desharas de mi tan fácilmente— la sombra se preparó para atacar.

—¿William?— una voz dulce hablo detrás de él.

El mencionado no dudó y se dio la vuelta blandiendo el cepillo como si fuese una espada percatándose que falló por milímetros un golpe a su esposa, la cual retrocedió ante aquellas acción.

—¡¿Que te pasa?!— exclamó aún asustada por la acción de su esposo —¡¿Estás loco?!— regañó. Lo miro fijamente hasta que noto algo raro; la mirada de William era errática moviéndose hacia todos lados como si buscará algo. —¿Estás bien?— preguntó un poco preocupada.

William sacudió la cabeza volviendo en sí —si— respondió a secas. Caminó hacia su esposa y delicadamente la empujó fuera de la habitación sin apartar la vista de aquel oscuro rincón. —solo estoy estresado— agregó.

Lora dudo un momento viendo al mismo lugar que William, encontrando solo la esquina de su habitación —te entiendo— dijo comprensiva —en realidad sólo venía a decirte que trajeron a Charlotte que se quedaba está noche— explicó con una sonrisa para luego darle un agradable beso. —ven a cenar cuando gustes— se despidió rumbo a la cocina

William volvió su vista al cuarto viendo de nuevo la sombra —no eres más que un miserable estorbo— los susurros volvieron.

William sacudió la cabeza y los ignoró, repitiéndose a si mismo varias veces: "el está muerto, ya no puede hacerte daño".

•••

Tras la cena todos fueron a sus habitaciones, Charlie dormiría junto a Elizabeth y ambas estaba sentadas en el suelo solo pasando el tiempo antes de dormir. Jugaban con algunos juguetes o contaban historia que les divertían, después de todo era como una piyamada.

Problemas Del Pasado (Fnaf AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora