Problemas Del Pasado (Fnaf AU)

5 - Encuentro

Ambos hombres se miraban fijamente, ambos con un rostro serio, pero Henry pudo notar como en uno se notaba algo de asombro mientras en el otro se podía notar odió al grado de apretar sus puños hasta que sus nudillos se volvieran blancos.

—¿Se conocen?— pregunto Henry con intriga al ver a Mike y a William viendo se.

—No pero, se parece a mí— comento William mientras se acercaba a Mike. Este dio un paso hacia atrás rápidamente manteniendo su distancia de William. —Tranquilo chico, yo no muerdo— agrego William tras la acción del guardia.

Mike no dijo nada al respecto, pero parecía querer reaccionar, parecía que estaba esperando el momento para golpear a William y esto inquietaba a Henry quien notaba como la mirada del chico nuevo mostraba un profundo odió que no noto al principio.
"¿Que tendrá en conta de William?" Se pregunto Henry.

—Un gusto en conocerlo, señor Afton— dijo Mike extendido la mano hacia William y tragando se aquel profundo odió que tenía.

—Un gusto también, señor...— correspondió William al saludo de forma elegante y haciendo una pausa para que el chico pudiese presentarse.

—Mike, Mike Smith—

Ambos hombres permanecieron en ese apretón por un rato solo viendo se dijo mente mientras, posiblemente se maldecía entre si en sus mentes. Henry solo presenció eso hasta que, luego de casi 20 minutos de apretón, decidió separarlos.

—Will, ¿dijiste que te estaban espiando?— menciono Henry intentando acabar con la extraña situación.

—Si, un loco nos veía a mi familia y a mi desde la ventana— respondió William a secas sin apartar la vista de Mike.

—La calle está llena de locos, algunos están frente a ti y no te das cuenta ya hasta muy tarde— dijo Mike de mala gana, dirigiendo sus ojos y voz hacia William.

—Creo que lo mismo puedo decir de ti— contesto entendiendo la indirecta de Mike. Acercándose de forma amenazante a este, al punto de quedar frente a frente.

—Oigan ya basta— Henry separaría a ambos hombres antes de que comenzarán los golpes. —Tu turno acabo Mike, ¿Por qué no te vas?— agrego en forma de regaño.

Mike solo se despido con la mano y salió del restaurante caminando lentamente.

—¿Quién era ese tipo?— pregunto William seriamente apenas Mike salió del local.

Henry dejo escapar un suspiro —Sabes tan bien como yo que nos hace falta personal para mantener este lugar, por eso contarte al chico Smith como guardia—

—¿Guardia? ¿Ese raro como guardia de seguridad?— cuestionó William con una mirada un poco desquiciada. —¿Perdiste la cabeza? ¿Y si nos roba?—

—Cálmate, está a prueba. Un error y será despedido—

—Sabes que si hacemos lo que te propuse no necesitaremos tanto personal—

—Tu abre tu restaurante amigo, yo me encargo de esto ¿Ok?—

William solo dejo salir un suspiro de frustración —Lo que digas, solo no metas a pata—

Henry río por el comentario de su amigo —¿Cuando lo eh echo?— cuestionó entre risas.

William solo vaciló con la mirada.

•••

La oscuridad inundaba la construcción. La luz de la luna apenas dejaba que el hombre pudiera ver a dónde estaba huyendo. Este llevaba un chaleco verde fosforescente y casco además de botas y ropa de albañilería.

Las piernas le empezaban a fallar, cada paso era una tortura, pero las ganas me sobrevivir eran mayores. Una risa siniestra resonaban por todo el lugar que, apesar de ser abierto hacia está se escuchaba por todos lados haciendo difícil saber dónde estaba o si estaba lejos o cerca.

El hombre se detuvo en medio de la obra. El sudor caía por su frente y su respiración era agitada, su garganta estaba en carne viva por tanto gritar, por más que lo hiciera nadie respondía, el único sonido era la siniestra risa. —¡No es gracioso! ¡¿Chicos?! ... ¡¿Hay alguien aquí?!— grito desesperado, sin importarle el dolor que esto le causaba.

De pronto, recibió una respuesta.

La siniestra risa se escucho a pocos centímetros detrás de él y antes de que pudiera darse la vuelta un fuerte golpe en la cabeza lo dejaría inconciente.

El hombre despertó adolorido, su cabeza, piernas y en general todo su cuerpo le dolía. Su vista estaba borrosa y lentamente se iba recuperando revelando la silueta de una persona sobre el. Esta era imposible de diferenciar pues se veía gruesa y negra como si estuviera llevando una manta cubriendo por completo su cuerpo.

—¿Sabes? Tus amigos fueron divertidos de perseguir— comento la silueta con una voz metálica e inquietante mente calmada. —Pero ya me cansé de jugar. Solo dime dónde está loque quiero y puede qué te deje vivir— agrego con la misma tranquilidad que antes, dejando escapar una pequeña risita al finalizar.

El hombre solo respiraba asustado. Quería vivir. Volteo su cabeza a un costado viendo como de bajo de una de las máquinas de la construcción estaba uno de sus compañeros; totalmente aplastado y muerto. Esto le dio náuseas al hombre.

—¡oh!— exclamó de forma risueña la misteriosa ¿Persona? —ellos callaron y murieron ¿Tu vas a callar?—

El hombre se mantuvo en silencio solo intentando procesar lo que acababa de ver.

—¿De verdad crees que vale la pena morir?— cuestionó la silueta mientras hacia precio en el pecho del hombre con su pies, o lo que fuera eso. —Porque... Sabes que lo encontré tarde o temprano solo me lo harás más difícil—

El hombre comenzó a llorar por el dolor y la desesperación —¡Bien! ¿Que quieres?— pregunto entre lágrimas.

La silueta aflojó su presión dejado respirar al hombre quien suspiro del alivió —Asi me gusta— la silueta se acercó al rostro del hombre. —Es fácil, solo quiero que me digas donde están los planos—

—¿Cuales?— cuestionó el hombre pidiendo que fuera más específico.

—Tu solo dime dónde están y ya, se acaba la pesadilla—

—En la oficina de capataz, en el archivero que dice "planos"— dijo el hombre entre suspiros.

La silueta dejo escapar un pequeño bufido de frustración al notar lo redundante y hasta ridículo del asunto. —La verdad ya lo había pensado, pero quería jugar un poco antes— la silueta noto como el hombre se levantaba del suelo. Cuando esto de pie está le dio un fuerte golpe dejando lo carne inconciente de nuevo, esta vez notando como le había roto la nariz.

Con una fuerte e inquietante carcajada la silueta la silueta camino hacia la oficina del capataz.

—No sabes lo que te espera, Afton— comento entre risas.

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Gracias por leer y espero que les haya gustado este capítulo y los veré luego... Cuando se me ocurra como continuar esto... Por cierto gracias por el apoyo.

Hasta la próxima.

Chao!!!!