Epílogo

1.6K 225 18
                                    

Thomas Stilinski o mejor conocido como Tommy de dieciséis años se encontraba corriendo por las calles de la ciudad con un James veinticuatro y detrás de ellos un Liam de veinticinco años.

- ¡Son muy lentos! – dijo Tommy con diversión dejando a sus tíos y mejores amigos detrás de él.

- Es un jaguar, no es justo. – se quejó James mientras seguía corriendo.

- Ya no hay respeto para los mayores. – dijo Liam frunciendo al ceño al ver como su sobrino se deslizaba sobre la tierra para terminar frente a Stiles de veintinueve años, que solo alzó una ceja al ver a su hijo. En sus brazos se encontraba un pequeño de cinco años de cabello castaño de ojos azules, piel ligeramente bronceada salpicada de lunares y agarrado a su pierna se encontraba otro niño idéntico solo que de ojos verdes con motas grises.

- ¿Cuántas veces te he dicho que no los dejes atrás, Tommy? Recuerda que ya son unos abuelos además son lobos, no te llegan a los talones. – se burló Stiles mientras ignoraba como las miradas de indignación de parte de los otros dos.

- Son demasiado lentos y me aburro además solo puedo salir con ellos a misiones. Papá Der es demasiado sobreprotector. – se quejó el adolescente mientras Peter revolvía su cabello, el Hale mayor había entrado a la mansión. Estaba haciendo unos pequeños encargos para la manada.

- Solo nos preocupamos por ti, cachorro.

- Orión y Apolo son los que necesitan esa protección.

- Lo que digas pero eso no cambia que seas nuestro cachorro y nos preocupemos por ti. – le dijo Stiles con diversión mientras revolvía su cabello.

- Tommy. – exclamó Apolo levantando sus bracitos para que su hermano mayor lo cargara.

- Apolo, nuestros padres son muy malos. – le dijo el mayor mientras frotaba su mejilla con la del menor que rio con diversión.

- ¡Thomas! ¡Liam! ¡James! – gritaron Deucalion y Derek al mismo tiempo. Los mencionados se miraron, Thomas dejó a Apolo en el suelo para después salir corriendo. Los alfas no tardaron en seguirlos.

- Sigo impresionado que a su edad puedan correr de esa manera. – comentó Stiles con diversión mientras que era abrazado por Peter, quien había tomado a su hijo entre sus brazos.

- Son alfas, deben de tener algo de energía extra para tratar con los cachorros.

Stiles negó con la cabeza mientras dejaba un suave beso en los labios de Peter, Derek se acercó a ellos besando los labios del castaño y después seguir su carrera.

La ciudad era mucho más segura y las manadas eran unidas gracias al zorro oscuro que luchó por todos siempre cuidándolos y ahora su familia sigue su ejemplo. Son los justicieros. 

JusticieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora