El diario de estados unidos

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"México se ve feliz, y yo también estoy feliz, estoy tan feliz por el, se que no lo parece pero en verdad lo estoy, nunca había estado tan feliz de que mis hermanos estuvieran felices, todos ellos están felices y es lo que a mí me hace más feliz, incluso Japón y su manga de centauros, también estoy feliz por eso, creo"

Y este es mi manga de centauros - dijo la japonesa, le entregó el teléfono a Perú pues quería una opinión sincera de lo que era.

¿porque no tienen brazos? - rodó los ojos, ¿era lo único que preguntaría Perú?, ¿No le importaba algo más de los mangas más que los centauros sin brazos?.

Es arte ¿Está bien? - a ella le parecían artísticos y hermosos, sin brazos demostraba, además de un problema mental, una forma de arte más allá de los sentidos de las demás personas, no había razón por la que tuvieran brazos.

Está bien, es arte - dijo para mantenerla contenta, más le valía una Japón contenta que una molesta por la no apreciación de los centauros sin brazos - agh.

¿Sigues pensando que está bien dejar a estados unidos ir? - ella pensaba que ellos dos harían buena pareja, Perú lo quería mucho, tanto como para dejarlo ir.

Está bien, el ya tomó su decisión - Japón sintió la tristeza del peruano peor no quiso decir nada, al peruano no le gustaba admitir que la tristeza lo estaba consumiendo prefería vivir en un mundo donde fingia todo el rato su felicidad ante los demás - además está bien, México se lo merece.

México no se merece nada - ella estaba molesta, quien había luchado y se había esforzado era Perú, México solo lloró hasta que todos sus problemas se resolvieron gracias a Perú - tu hiciste todo para que el fuera feliz, el no hizo nada.

Igual no me importa - odiaba que Perú fuera tan bueno, no merecía que lo trataran como lo habían hecho, el merecía algo mejor pero si Perú no era al menos algo egoísta no lograría nada.

"Japón está molesta con méxico pero no debería, yo quería esto, yo quería que el estuviera feliz incluso si significaba que yo no tendría a estados unidos en mi vida, por mi está bien, México está tan feliz y yo estoy feliz por el, estoy feliz por los dos, por estados unidos, por México"

Arge - quería preguntarle sobre algo a Argentina, el sabía que el argento era alguien que daba buenos consejos, esperaba tener uno en estos momentos.

Disculpa - estaba hablando con alguien más pero al ver a su hermano se detuvo  - Perú ahora no, estoy ocupado.

Pero... - necesitaba un pequeño consejo, es todo lo que pedía el peruano nunca le pedía nada al argentino.

Qué no puedo Perú, entiende - el quería conversar, quería seguir con su vida además de que tenía muchos trabajos que hacer y Perú no le facilitaba nada las cosas.

Solo necesito un consejo - murmuró, estaba seguro de que no era una obligación de Argentina pero esperaba que por lo menos le diera un poco de atención como su hermano mayor.

Qué no - gritó, estaba harto, siempre lo molestaban a el incluso si no tenía la culpa de absolutamente nada - ugh, no me importa si soy tu hermano mayor, déjame en paz, nunca me dejas en paz, siempre me buscas para arreglarte tus problemas, tu alpaca de peluche, tus discusiones con chile, tu tarea de mate, estoy harto, ni siquiera eres mi hermano.

Ok - miró hacía abajo apretando el diario contra su pecho - ya me voy, te dejo en paz.

"No soy su hermano, el tiene razón, es solo hijo de papá Italia pero, pero, yo creía que me veía como un hermano de verdad, yo si lo veía como un hermano, ninguno de mis hermanos me ven como un hermano, Chile siempre me está molestando, México me odia y Argentina dice que no somos hermanos, solo quería un consejo pero tal vez no necesito preguntarselo a el"

El peruano estaba en el baño de la escuela, prefería estar solo, se encerró en un cubículo abrazando el diario contra su pecho, era lo único que tenía, lo único que podía entenderlo, aunque no fuera una persona el diario lo entendía y nunca decía nada en contra de el.

Ya me quiero ir a casa - murmuró para si mismo mientras derramaba lágrimas y abrazaba el diario contra su pecho, le dolía todo lo que pasaba en su vida y no podía hacer nada, no creía merecer otra oportunidad.

Sabía que no podía irse a casa nada más así, tenía que estar enfermo o estar muy loco para abandonar la escuela pero las cosas cambiaban si no iba a su casa ¿Cierto?, Si no se dirigía a casa nadie lo regañaria por no querer ir a la escuela y por querer estar en casa.

Fue a su salón, cogió sus cosas, incluso las que estaban en su casillero y emprendió el camino para saltarse la barda como muchas otras veces le había enseñado su hermano méxico, nadie lo vio, nadie vio que se había ido de la escuela.

"No sé porque me llevé el diario quizá porque lo extrañaría si lo dejara atrás, tenemos historia, yo creo que yo fui quien más sentimientos describió entre sus páginas, más que estados unidos, deje mucho de mi aquí, en este diario, y no quiero dejar atrás del todo esto, por eso me lo llevo, aunque no sabemos a dónde vamos"

No sabía a dónde iría, estaba seguro de que no iría a casa por ahora, quizá iría más tarde para recoger sus cosas, necesitaba ropa y provisiones por supuesto, fue a una tienda de dulces y compró algunos los cuales se llevaría para su viaje al igual que algo de comida del refrigerador de su casa, extrañaría la comida de su madre pero no quería regresar a la escuela, mañana sería un día aún peor.

"Después de algunas horas fui a casa, aunque no me despedí de mi mamá durante el día para que no sospechara si me despedí en la noche, los quiero pero no quiero seguir pensando en estás cosas, ya pensaré a dónde ir mañana, por ahora lo único que me importa es dejar eso atrás"