Crazy Over You (TPN)

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Feels like we're on the edge right now
I wish that I could say I'm proud
I'm sorry that I let you down
I let you down
- NF 2017

El sol salió nuevamente un lunes, y el reloj daban las 10 a.m en punto. El oficial James y la oficial Wright se encontraban en su oficina, como siempre, revisando el expediente escolar de la chica que había sido asesinada hacía cinco días. Tenían el testimonio de sus familiares, profesores, amigos cercanos, y muy importante; de sus compañeros.

Estaban haciendo un gran esfuerzo. En realidad, se trataba de un caso muy complicado. Ya que el asesino o asesina había sido muy cuidadoso/a. No había dejado ninguna pista, es probable que había planeado esto desde hacía mucho tiempo.

—Oficial, ¿qué piensa hacer con el caso de Liv?— pregunta la Oficial Wright. El Oficial James toma un momento para pensar. Estuvo estos últimos días tan concentrado pensando en el nuevo caso, que olvidó por completo que aún no había cerrado el caso de Liv.

—Hmm. ¿Tú qué piensas que deberíamos hacer?— la Oficial Wright se levanta de su asiento, y se dirige al pizarrón de evidencias que tienen con el caso de Cora. Se queda unos momentos en silencio, observándolo.

—Yo creo... que cerrarlo como suicidio sin una razón aparente ahora es lo menos prudente. Más que todo ahora que murió otra chica en la escuela, justo tres semanas después de la muerte de Liv, y sabiendo que hay un asesino dentro de la escuela.—

—Y un asesino muy limpio.— respondió el Oficial James.

—Exactamente.—

—¿Crees que la muerte de Liv se trató de un asesinato y no de un suicidio?— pregunta el oficial.

—No puedo asegurar nada, pero honestamente es muy probable.— 

—La verdad, tienes un muy buen punto. Dado que este asesino fue capaz de asesinar a una chica en plena luz del día, sin dejar rastro de nada y sin que nadie le viera, es probable que también fuera capaz de asesinar a otra chica, haciéndonos creer que fue un suicidio.—

La Oficial Wright asintió con su cabeza. La verdad era que a pesar de que tenían razón; era muy probable que Liv no se haya suicidado, aún era complicado averiguar quién hizo esto. Pero tenían una pista; un hecho importante que no conocían, y giraba en torno a aquel misterioso chico pelinegro; Ray.

Los oficiales decidieron llamar a que Ray viniera a hacer otro testimonio. Ese día en la tarde, Ray llegó a la comisaría. Lo hicieron pasar a una habitación, y le dijeron que tomara asiento en una silla. Al frente de esta había una mesa blanca con un pequeño vaso de cristal con agua encima.

Ray estaba confundido. ¿Por qué lo llamaban a él a hacer otro testimonio? Ya había hablado sobre su relación con Cora, sobre qué tanto la conocía, y sobre dónde estaba cuándo la asesinaron.

Sin embargo, Ray estaba tranquilo. Él suponía que al haber sido una persona "cercana" a Cora, era una buena base de información. Aunque creía ya haber dicho todo lo importante. Se sentó en la silla esperando a que los detectives llegaran.

El Oficial James entró a aquella habitación y tomó asiento frente a Ray.

—Hola Ray.— saludó el Oficial.

—Hola.— respondió Ray, seco, inmerso en la duda.

—Probablemente estás preguntándote por qué te llamamos de nuevo.— Ray asintió mientras miraba al oficial con atención. —Verás, Ray. Hace poco interrogamos a los compañeros de clase de Liv, y ellos nos contaron una versión muy distinta a lo que tú nos contaste.—