Sin rastro

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—Eres... una sirena

—Un tritón

—un tritón

—¿Estás bien?

—¿Puedo tocarte — las mejillas del menor se ruborizaron —eso sonó extraño, pero en realidad quiero hacerlo...

—No sé si sea buena idea, en realidad nunca dejamos que nos toquen la aleta.

El menor saltó al agua e ignorando lo que el mayor le decía observaba detenidamente la extremidad del azabache.

—Parece una serpiente, pero babosa

—Yo... no hagas eso por favor

—¿Qué cosa?

—Eso, acariciar mi aleta porque...

Un gemido se escuchó cuando el menor acaricio suavemente la piel escamosa, el mayor cubrió su boca con su mano y el humano giró su rostro hacia otro lado tratando de cubrir su sonrojo, estaba tan curioso que no escucho la advertencia a tiempo.

—Em... ¿y esta tela? ¡Auch!

El tritón no reaccionó a tiempo cuando su velo cortó la piel de porcelana.

—No vuelva a hacer eso— lo regaño preocupado—El velo de la aleta es muy peligro, funciona como una red y como una cuchilla— el mayor tensó las dos extremidades de su aleta caudal mostrándole lo delgada que era— la utilizamos para cazar, no quise lastimarte — se lamentó antes de escuchar al menor decir

—Eres hermoso— verse a los ojos era una de las pocas cosas que hacían, pero ese día un humano y un tritón pasaron algunos minutos perdidos en sus miradas. Sin avergonzarse como otros días, un humano viendo una leyenda del mar convertirse en realidad y un tritón luchando por no creer en la belleza de los humanos.

 Sin avergonzarse como otros días, un humano viendo una leyenda del mar convertirse en realidad y un tritón luchando por no creer en la belleza de los humanos

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—Hola

—Hola

—traje un poco de café, es realmente delicioso

—Hoy... me iré pronto.

—Entiendo — aunque quiere parecer indiferente Seokjin nota que lo decepcionó, hace dos semanas que Seokjin viene al mismo lugar esperando ver al pescador y hace ocho días se queda a esperar que venga cierto joven pálido a hacerle compañía. — ¿sabes qué? No entiendo, tú y Jungkook vienen y se sientan aquí esperando a quien sabe quién, digo a mí me gusta este lugar por eso vengo, pero ustedes a ¿Quién esperan?

—¿Dijiste Jungkook? ¿conoces a Jungkook?

YoonGi siente un vacío en su estómago y de pronto quiere vomitar —¿Tu vienes a ver a Jungkook? — se levanta furioso empieza a levantar su estúpida manta, no sabe de dónde viene todo este sentimiento de traición.

Una hora antes del albaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora