—¿Por qué lo dejaste si lo amabas? — cuestiono Taehyung
—Hay un reino que no puedo dejar, no puedo dejar morir tanta vida— respondió taciturno
—Si pudieras elegir...
—No puedo elegir, no podría vivir sabiendo que dejé morir todo esto— el color de su aleta caudal cambio ligeramente, un tono más bajo, el heredero al trono estaba triste.
—El rey encontraría una solución si decidiera...
—Esa elección— Seokjin volteo a verlo con un profundo dolor— esa que me estás proponiendo, me haría un asesino, un egoísta, exactamente lo que son ellos. Lo amo, pero no podría dejar que el estuviera al lado de alguien tan sucio seré digno y volveré a él.
—Que sea como usted desee mi príncipe—susurró Taehyung y ese día se rompió un poco en los brazos del príncipe, no soportó el dolor de la decisión que acaba de tomar. Una simple decisión había modificado la vida de tantos
"Elegimos nuestro destino, eso es un poco cierto" pensó Taehyung mientras se aferraba a la cintura del segundo príncipe.
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—Anda, por favor, no te preocupes tanto te pondré mi sombrero y unos lentes, nadie en el pueblo te reconocerá— Jimin volvió a dudar, ir al pueblo le aterraba en el reino se hablaban pestes de los terrestres.
—Hay que quedarnos aquí— rogó con sus ojos verdes— me gusta estar aquí contigo.
Jungkook sostuvo el rostro de su amado príncipe del mar entre sus callosas y rusticas mano, hablando directamente sobre sus labios —solo iremos por un café, yo lo odio pero tengo el presentimiento de que lo amarás, es amargo y dulce.
—¿En serio? — preguntó distraído el tritón por tener tan cerca de él al pescador
— Claro
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—Por todas las cosas hermosas del mar, esto sabe delicioso— exclamó Jimin con las mejillas llenas de panqueques con miel de maple— ¿por qué no me trajiste antes?
