-Y después te iras ¿no es así? - trató de empujar al cangrejo ermitaño que mordía su mano izquierda y es que no quería moverse, desde ese ángulo percibía el aroma dulce del humano.
-Eso si apruebo el examen.
-Los dos sabemos que lo harás- obvio el mayor por fin zafándose del cangrejo
-Lo dices como si estuvieras seguro- el muchacho dulce rodó los ojos, amaba cuando hacia esa expresión parecía muy propia de él.
-Estoy seguro – fueron dos segundos en los que conectaron sus miradas para apartarlas en seguida, nunca podía ver aquellos profundos ojos más de dos segundos sin avergonzarse. – entonces podrás irte.
-Eres tan molesto- el muchacho dulce se levantó enojado tirando arena sobre su cara- hablando de que me vaya tan insistente, tonto, quería que me dijeras que no lo presentara- no estaba seguro de todo lo que decía el humano mientras se alejaba de la playa dando pisotones y murmurando cosas, esa fue la primera vez que su hermoso dulce muchacho se fue sin despedirse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No me interesa si está agotado es parte del entrenamiento real- una voz formidable y dura y de su padre se escuchó fuera de la sala de curación.
-Mi re....
-No cuestiones mis ordenes - la mirada que recibió del monarca volvió a hacerlo sentir vulnerable, como cuando era niño.
La mirada bien entrenada de Taehyung fue del rey al erudito, sin dejar entrever su impotencia al desprecio del rey.
-Mi señor, no es mi intención molestarlo, solo creí que podríamos revisar algunos asuntos del reino mientras el príncipe está en sanación.- volvió a intentar Namjoon.
-Msk, Taehyung- el rey se dirigió al hechicero- en cuanto Seokjin termine llévalo devuelta a la fosa.
Sin más el rey se fue del lugar, sin mirar atrás, sin comprobar si Namjoon lo seguía porque no era necesario. Namjoon miró por encima del hombro para ver la reverencia agradecida de Taehyung, la reverencia que siempre le daba Taehyung después de salvar del dolor a Seokjin.
Mia, la sirena a cargo de Seokjin, seguía tiritando fuera de la sala de sanación después de ver como el rey los había hecho irse, dejando al heredero al trono solo, luchando y desangrándose.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
