Pablo y Marizza serán estudiantes de último año de la Elite Way School, están mejor que nunca tanto ellos como pareja como la banda que está en su mejor momento. Se vienen las vacaciones de verano y tienen muchos planes para el futuro, ¿será que pla...
Hoy salgo de la clínica luego de una semana internada, generalmente me quejaría pero esta vez no lo haré ya que fue por el bienestar de Emiliano así que no tuve problema alguno. Incluso Pablo siempre me molestaba diciendo que era un milagro lo obediente que estaba lo cual me hacía reír. Estaba lista ya para irme, había optado por un vestido y unas zapatillas negras ya que era bastante cómodo para 32 semanas de embarazo y hacía calor, además iremos a ver casas y mientas mas cómoda esté menos me canso
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Así me quedaba el vestido, me senté en el sillón que estaba al lado de la camilla y esperé a Pablo que me vendría a buscar
-Hola mi amor - dijo entrando al cuarto
-Hola, vení ayudame - dije estirando mi brazo para que me ayude a ponerme de pie, cuando lo logré le di un corto beso en los labios
-Hola hijo - dijo besando rápidamente mi panza - vamos?
-Vamos - tomamos nuestras manos y nos fuimos de ahí. Al llegar al auto de él me acomodé y sentí como el bebé se movía
-Pasa algo te duele?
-No amor, es que parece que Emiliano está feliz de irnos al fin - puso su mano en mi panza y sonrió al notar los movimientos de nuestro hijo
-Bueno, empecemos, vi algunas casas en nordelta que pueden ser buenas para nuestra pequeña familia
-Pablo vos me estás cargando? No se te ocurrió un barrio más de conchetitos para ir? - le dije mirándolo con cara de obviedad
-Amor lo sé, pero pensalo de esta forma, tu mamá y Franco viven ahí, mi mamá también tiene su departamento ahí, cualquier emergencia están cerca de nosotros. Además es un barrio seguro y nos quedamos tranquilos de que nada malo pasará. Está un poco lejos pero vale la pena - visto desde ese punto de vista Pablo tenía razón, la verdad es que lo que más quiero es tener a mi mamá cerca cuando nazca mi hijo
-Dale tenes razón pero ni creas que me quedaré en una casa gigante, quiero una casa amplia pero acogedora y un jardín, nada más
-Estoy de acuerdo pero igual necesitamos más habitaciones para los hermanos de Emiliano - me guiñó un ojo y arrancó el auto. Condujo por la ciudad hasta que ya se sentía todo más calmado, más residencial, lo cual me hizo notar que ya estábamos cerca. Entramos al gran condominio y nos dirigimos a la primera casa
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