Un pedacito de dos - Pablizza

Capítulo 46: ¿Te querés casar conmigo?

Narra Pablo*

Llegó el día en que le pediré a Marizza se case conmigo, aunque sé que nos amamos rara vez hemos hablado de matrimonio por lo cual no estoy seguro de que acepte casarse conmigo. Estuve planeando todo cautelosamente para que salga perfecto, la voy a llevar a una Laguna la cual tiene un significado muy especial para nosotros y para nuestra relación

*Flash Back*

Estábamos en 4to año, finalmente ya estábamos juntos y habíamos vuelto recién de la gira por Latinoamérica, vi que Marizza estaba medio mal por todo lo de Luján así que pensé en qué podía hacer para que se sintiera mejor, por lo que decidí llamar a Sonia para que me ayude

*En la llamada*

Sonia: Hola Pablito, cómo te va?

Pablo: Hola Sonia, bien aquí tocando la guitarra en el cuarto y vos?

Sonia: Ay qué lindo que compones vos, yo estoy arreglando unas cosas para un
Show

Pablo: Entonces te digo rápido para no molestar más, te llamaba para pedirte ayuda, vos sabes que Marizza está un poco triste por todo lo de Luján entonces quería hacer algo, llevarla a algún lugar pero no sé dónde y quería ver si vos me ayudabas con eso

Sonia: Ay tan lindo que sos Pablito, si mirá hay una Laguna medio alejado si de Buenos Aires donde a Marizza le encantaba ir de pequeña, pero es un poco lejos

Pablo: No no importa, yo quiero que se sienta mejor y si para eso hay que irse a otro país yo voy

Sonia: Qué buen novio sos vos, me alegra que mi hija te tenga. Bueno, te mando la dirección y las coordenadas por mensaje de texto

Pablo: Dale Sonia muchas gracias

*Fin de la llamada*

Me puse en marcha y le pedí ayuda a Mia para que citara a Marizza fuera del colegio y la llevara en un remis hasta donde estaba yo. Arreglé todo y ya estaba al lado de la Laguna esperando a Marizza quien según Mia ya venían en camino. Había traído una bikini de Marizza y mi traje de baño para nadar un rato juntos y también decoré un poco con flores y comida, además de copas de champagne.
Recibí un mensaje de Mia que ya la había dejado en el lugar que acordamos así que fui a buscarla

-Pero sos tarada cómo me dejas aquí - dijo Marizza gritándole al remis en el cual se estaba yendo Mía y la abracé por la espalda lo cual hizo que se asustara

-Tranquila mi amor, soy yo

-Ay boludo me asustaste, qué hacemos aquí?

-Vení - le tomé la mano y fuimos hasta donde estaba todo preparado

-Y esto amor? - dijo sonriendo

-Es una sorpresita porque sé que haz estado medio mal por lo de Luján y nada, quiero que por hoy te relajes mi amor

-Sos lo más lindo del mundo mi amor hermoso, te mereces todos los mimos

-Podemos empezar por un besito, no?

-Obvio que sí, muchos besitos para vos mi amorcito hermoso - dijo tomando mi cara y besándome, así estuvimos por un buen rato

-Vamos a comer?

-Si, vamos - estuvimos comiendo un rato y bebiendo un poco de champagne hasta que empezó a atardecer

-Querés que nos vayamos?