Un pedacito de dos - Pablizza

Capítulo 5: Elite Way

Narra Pablo*
Unos días después

Hoy nos volvemos a Buenos Aires, nos iremos directamente al colegio, Sonia y mi mamá se encargaron de nuestras cosas así que solo debemos ir allá y ahí las veremos, aprovecharemos de darles la noticia oficialmente

-Listo amor? - dijo Marizza bajando con una valija

-Si... pero Marizza qué haces? - dije corriendo a tomar la valija

-Pablo hemos hablado mil veces de esto, estoy embarazada no enferma

-El doctor nos dijo claramente que nada de esfuerzos hasta los 3 meses y recién hoy cumplís 2 así que vos no harás nada

-Es solo una valija amor

-No importa, yo ordenaré tus cosas cuando lleguemos

-Pablo no quiero que durante todo el embarazo me trates así

-Está bien pero al menos dejame ayudarte a hacer las cosas

-Si, te prometo que me cuidaré a mi y a nuestro hijo y dejaré que hagamos las cosas juntos - me abrazó

-Bueno... el poder que tenés de convencerme para todo nena- le apreté la cara despacio y le di un beso

-Vos me amas

-Obvio que te amo, a vos y a nuestro bebé

-Qué extraño amar a alguien tán pequeño, no? Y además que ni siquiera conocemos

-Lo sé, pero va más allá de conocerlo o no, imagínate que se está formando un bebé ahí dentro, ahora en los dos meses ya empieza a tener deditos, ojos, párpados, labios y orejitas entre otras cosas - dije dando vuelta a Marizza para apoyar su espalda en mi cuerpo y mis manos a su alrededor apoyándolas en su vientre

-Alguien estuvo investigando parece

-He buscado muchas cosas, cada etapa de los 3 trimestres del embarazo, preparativos para el parto, lo que necesitamos llevar a la clínica, lo que necesitamos cuando te den a vos el alta y nos llevemos al bebé

-Che genio, y has pensado dónde llevaremos el bebé cuando salgamos de la clínica?

-La verdad no

-Yo estaba pensando en dejarle el bebé a mi mamá o a Mora no sé

-No Marizza eso no, no quiero perderme el crecimiento de mi hijo

-No nos perderemos su crecimiento, solo que no se me ocurre qué más podremos hacer

-A mí tampoco. Pero aún faltan varios meses para pensarlo por suerte

-Sii, vamos amor? - me dijo dándose vuelta para darme un beso

-Si vamos - le di otro beso y nos subimos al auto con todas nuestras cosas

-Quiero unas empanaditas de queso - me dijo Marizza a mitad de camino

-En serio amor? Ahora en medio de la nada - me reí

-Por favor

-Dale está bien, pasemos a una bencinera y en el local siempre venden empanaditas - dije tomándole la mano, me desvié un poco del camino y llegamos, aproveché de hacer bencina mientras Marizza iba a comprar. Salió con 3 cajas pequeñas de empanadas de queso

-Volví - dijo subiéndose al auto

-Vos compraste empanadas como para sobrevivir la guerra?

-Callate que tengo a tu hijo acá adentro eh

-Si amor, ya vamos que aún nos queda la mitad del camino

Volvimos a la carretera escuchando música en la radio y cantando las canciones de erre way. Después de unas horas llegamos al elite way, estacioné el auto y entramos al colegio tomados de la mano. Fuimos al bar y ahí estaban en una mesa Luján, Luna, Tomi, Nico, Guido, Mía y Manuel