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Puedo ver la sangre correr de su boca y sin temor me atrevo a pensar que es mía, su brillante lengua se deja ver limpiando de sus labios todo rastro de rojo, dejando únicamente sus blancos dientes mismos que quedan expuestos en una exitante sonrisa maliciosa, mis caderas duelen, mis piernas tiemblan y un fuerte calor crece en mi vientre conforme va entrando en mi.
No distingo su rostro, no me importa quien es.
Aferrada a sus hombros apoyo con el Vaivén de mis caderas haciéndola llegar profundo, el olor que tiene el lugar es magnífico, cosa que hace crecer mi placer.
Su pecho y el mío rozan ocasionalmente, casi logrando que se sienta especial, sus dedos aprietan mis caderas, mis muslos y cintura,dejando fuego por dónde sea que pasen.

El placer es tanto que quiero gritar pero antes de que pueda hacerlo soy callada con un beso profundo, ¿Por qué sabe tan bien?
Mi mente está llena de nubes ¿Dónde estoy? No lo sé, pero que no pare.

El inminente clímax nace de mi interior violentamente haciéndome temblar ¿Cuántos van?
A quien le importa, ella no para y mi cuerpo tampoco.

- márcame...

Suelto en voz baja contra su cuello.

- Te lo suplico, muerdeme, hazlo.

Mi cuerpo es aventado violentamente de mi zona de interés, el calor que siento es tan grande que sin dignidad me arrastró hasta donde ella, dejando mi espalda expuesta.

- Hazme tu compañera.

La mujer se acerca a mi mostrando su naturaleza a la luz, sus dientes grandes rozan mi piel, pero no donde yo quiero, el dolor es placentero al igual que su cercanía.
Quiero que me marque.
✨~~~~~~~~~~


El sonido de la alarma me despierta de golpe haciéndome sobresaltar en mi cama, estiró una mano para poder apagar el ruido, pero mis brazos no llegan, ¿Por que no puedo moverme? Confundida abro los ojos viendo la ventana de mi habitación darme los primeros rayos de sol y algo más.
Entre las sábanas puedo ver a Lenna rodeandome por completo con sus extremidades impidiendo que me mueva de mi propia cama como si temiera que me escapara, durante unos segundos la idea de forzar su agarre para que me suelte es tentadora pero desisto de la idea, ella me tiene sujetada muy fuerte.

Desde mi cómoda incomodidad una torrente de ideas y recuerdos me reproducen una película mental.
Anoche me quedé dormida en el sofá con ella, eso lo tengo claro, al igual de que estoy segura no haberme puesto un pijama, lo que me causa una duda nueva ¿Ella trae pijama? Con esfuerzo logro bajar una mano hasta los muslos de mi jefa, cuando mis dedos la tocan nuevamente siento vergüenza al darme cuenta de que ella no trae pantalones.

¿Acaso ella estará desnuda?
Puedo sentir mi cara caliente, casi apuesto a estar roja, no se que hacer, no tengo el valor para verla así.

Permanezco inmóvil en la cama aún viendo la ventana, la temperatura de Lenna hace que tenga calor, pero mi combo de cobardía y falta de fuerza no me dejan moverme, honestamente siento que es hora de aceptar que estaré aquí un tiempo.
Derrotada dejó salir un suspiro profundo, si bien es algo penoso estar en esta situación no me puedo quejar del todo.
Una parte de mí, una pequeña parte de mí se siente en casa entre sus brazos.

¿Así se siente el destino? O ¿Así se siente el amor?
No lo sé, realmente no sé mucho, pero estoy segura de que esto de cierto modo es especial.

DE ALPHAS Y CELO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora