¿Guerra Quiere? ¡Guerra tendrá! [Grindelore]

=Me agrada Señorita Dumbledore=

Albus caminó fuera de Nurmengard con discreción, observando que no todo el lugar era sombrío y oscuro, tenía un lindo jardín que estaba segura que era cortesía de la vieja esa. También notó que era imposible salir debido al fianto duri que los rodeaba todo el tiempo

Por otro lado, Krall, un mago oscuro seguidor de Grindelwald, al igual que el de Bathilda, se transportó por el jardín malhumorado, tenía que vigilar a una tal Dumbledore por orden de su señora

-¿Por qué siempre dejo hacer lo más aburrido?-gruñó

Al mirar a quién debía supuestamente. Parpadeó, pensando que debía haber muerto y no se dio cuenta, para acabar viendo un ángel, piel clara y delicada como porcelana, llevaba una ropa normal oscura sin abrigo, con un llamativo cabello rojizo. En los años antiguos se creía que eran brujas y vampiros, ¿Como uno no sería capaz de pensar que era un ángel lo que estaba viendo?

Dumbledore ni se dio cuenta de su existencia, solo se quedaba mirando los tulipanes rojos que aún no marchitado por el frió

Desde la cima de la torre Numengard, Gellert caminó tranquilo por el balcón, observando el paisaje blanco que se aproximaba, ladeó la cabeza y miró hacía el jardín, de inmediato algo captó su atención

Era ella, Albus Dumbledore, nacida de una familia de media clase, sangre mestiza

No dudó ni un segundo y uso a aparición, teletrasportandose hacia el jardín donde ella estaba

Albus escuchó un sonido raro y volteó para ver al mismo Grindelwald, mirándola con una sonrisa suave pero sospechosa

Ella en cambio le envío una mirada desagradable

-Albus Dumbledore, ¿verdad?-dijo acercandose a su lado y mirar los tulipanes-Mi nombre es--

-Gellert Grindelwald, lo sé, todo el mundo lo sabe-interrumpió Albus como si nada

Gellert levanto las cejas, y sonrió por lo desafiante que era la bruja

-¿Y no tiene miedo?-se llevó las manos detrás de su espalda inclinándose un poco cerca de ella