𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐈𝐈𝐈

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❛ ¿𝖲𝗈𝗅𝗎𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌 𝗈 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌? ❜˚₊‧ ꒰ა ☆ ໒꒱ ‧₊˚

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❛ ¿𝖲𝗈𝗅𝗎𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌 𝗈 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌? ❜
˚₊‧ ꒰ა ☆ ໒꒱ ‧₊˚

Rumores, sean buenos o malos, verdaderos o falsos, no importa. Una vez esparcidos, han venido para quedarse, sin retirarse antes que la vida de esa persona quedé irreconocible. Puedes demostrar tu inocencia, una y otra vez, pero siempre habrá una persona que no esté del todo convencida, y esa persona seguirá compartiendo su convicción.

Entenderán completamente como se siente en estos momentos la bonita mujer una vez que bajó del barco de una de las tripulaciones más peligrosas de los mares; no era tonta.

Generalmente solía tomarse estas implicaciones leves como una molestia que pasaría luego de unos cuantos días, nunca hubo una garantía, ella lo sabía perfectamente bien.

¿Qué si estaba mal? Realmente no puede decirlo con una certeza verdadera, es un producto de libre albedrío y para ganar una gran cantidad de dinero para sustentar su vivienda. No es como si el dinero fuese algo que carecieran, pero obtener un poco más de este, no estaba del todo mal.

Podría decirse que todo esto era completamente nuevo para ella; Sencha, una mujer de veintitantos años, era una ingenua que solía desquitarse la mayor parte del tiempo a gritos de desesperación.

No la culpen, no sabe como actuar mediante medidas cautelosas.

La negligencia que vivió hizo que su personalidad fuese caótica, pero sinceramente, eso no justifica nada. La mayoría de personas de su edad suelen cometer errores, ¿cierto?

Entonces, ¿por qué seguía manteniendo ese pensamiento paranoico qué no se iba de su cabeza?

Con certeza, ella lo sabía muy bien.

Sencha es una mujer malcriada y llorona, una mujer que es capaz de culpar a otros con tal de salvar su pellejo, pero nuevamente; ¿la culparían? Es mero instinto de supervivencia, no quería morir a manos de piratas por un tonto error.

Ni siquiera fue completamente suyo, aquel hombre había aceptado de buena gana las dulces frutas. Pero seguía siendo un problema, alguien había abierto la boca y ahora estaba metida hasta el fondo de un estanque lleno de perjudiciales líos.

Actuar como actuó fue básicamente otro peak para agregar a su lista de metidas de pata; pero la desesperación pudo con ella.

-¡Seina-san! ¿Dónde estás?-gritó desesperada mientras buscaba por toda la cabaña a la dichosa anciana.

-¡¿Qué quieres, mocosa?!-vociferó de vuelta.

La mujer más vieja se hizo presente y, honestamente, su voz no concordaba con su apariencia; siendo esta la de un cuerpo joven y lindo, sin rastros de vejez en ella.

-¡Vieja mediocre! ¡Esto es tu culpa!-gritó Sencha casi llorando.

-Sencha, mocosa impertinente...-siseó amenazante ante las blasfemias que soltaba la otra mujer-. ¿Qué te digna a traer tu trasero por estos lares? ¿Acaso vienes a pagarme lo que me debes?

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⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

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