𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐈𝐈

1.6K 236 34
                                    

❛ 𝖱𝖾𝗃𝗎𝗏𝖾𝗇𝖾𝖼𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈 ❜˚₊‧ ꒰ა ☆ ໒꒱ ‧₊˚

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❛ 𝖱𝖾𝗃𝗎𝗏𝖾𝗇𝖾𝖼𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈 ❜
˚₊‧ ꒰ა ☆ ໒꒱ ‧₊˚

Las voces lejanas se escuchaban por el silencio que se formaba en el bosque, parecían tan claras y cercanas, pero ninguno quiso moverse de su lugar, incluso si eso significaba volver de donde empezaron.

El arrepentimiento era mayoritario.

—¡Los encontré! ¡Aquí están!

Fue repentino, pero Haruta había gritado a todo pulmón.

¿Cuántas horas habían pasado desde que se habían dormido? Ace no lo sabía y quería averiguarlo pronto, no parecían ser, en lo más mínimo, discretos al entrar y juzgar el lugar. Se tensó cuando sintió las pisadas en el maltrecho piso, el como tomaban al niño más cercano lo hizo sentir mal, su estómago se revolvía de los nervios.

¿Por qué estaba tan nervioso? Jamás en su vida había recibido un regaño aparte del de su abuelo, pero se sentía distinto.

Estas eran personas completamente diferentes y por un momento se sintió pequeño.

Cerró sus ojos con fuerzas y fingió dormir, había tomado inconscientemente la camiseta de Luffy con fuerza, no quería ser arrastrado sin su hermanito menor cerca.

—Son unos mocosos quisquillosos, mira que escaparse en la madrugada...—el gruñido de parte de Thatch lo tranquilizó de alguna forma, era el tipo que les había traído comida cuando estaban en la clínica del barco.

—¿Tienes a esos dos?—preguntó el hombre y se escuchó un "sí" no tan lejano

Definitivamente, la mayoría de ellos, no estaban dentro de la casa.

—Yo me llevo a Ace y Luffy, tú toma a esos dos.

El niño pecoso no sabía a que niños se refería con esos dos, pero pudo respirar con suavidad cuando supo que sería cargado por cierto, hombre de cabellos rubios, ¿era él, no?

—¿Qué haces aquí, Marco? —preguntó preocupado el cocinero.

—Está amaneciendo, el cielo ya está bastante despejado, me preocupe que no hayan regresado desde que les confíe esto, incluso Oyaji dejó escapar a los marines, ya sabes como es-yoi —explicó con tranquilidad, mientras tomaba a ambos niños en sus delgados pero fuertes brazos.

—¡¿De verdad?!—Thatch soltó una carcajada con diversión entonando una melodía escandalosa.

—¡Esos estúpidos huyeron!—se jactó Haruta con una sonrisa, pero recibió una patada por parte de Marco.

—Huyeron por opción, estoy seguro que si hubiesen llegado unos días antes se lo hubiesen pensado mejor, hay resentimientos no olvidados...—explicó—. También tenemos algunas bajas y necesitamos regresar, esto fue repentino e incluso un pequeño percance más.

MAMÁ GALLINA⭒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora