𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕

3.1K 358 199
                                    

❛ 𝖲𝗈𝖿𝗈𝖼𝖺𝖽𝗈 ❜˚₊‧ ꒰ა ☆ ໒꒱ ‧₊˚

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

❛ 𝖲𝗈𝖿𝗈𝖼𝖺𝖽𝗈 ❜
˚₊‧ ꒰ა ☆ ໒꒱ ‧₊˚

Si Marco hubiese tenido opciones desde el principio de toda esta locura. El comandante de la primera división estaba seguro de que no hubiese elegido la opción de convertirse en la niñera de nadie.

Definitivamente, no.

El fénix jamás se había descuidado tanto desde que Ace y Oyaji estuvieron gravemente heridos después de Marineford, acontecimientos que Marco prefería olvidar, que de hecho todos quisieran olvidar. Descuidarse fue un desliz, hubo regaños y llantos, pero nada fuera de lo común.

Ahora, esto seguramente era un caso bastante apartado de los acontecimientos de la guerra de hace dos años. Pues se trataban de solo niños, niños que Marco debía cuidar y proteger como si fuese un hermano mayor, le daba igual que sus otros hermanos le molestaran con que era una madre en proceso. Unas cuantas patadas y ya estarían callados, así es como el fénix solía tratar con las bromas de sus hermanos.

Una cosa es que le tengan una confianza inigualable, otra era que ellos mismos se pasaran de confiados. Marco en su sano juicio jamás dañaría a sus hermanos, pero le estaban tentando horriblemente.

Unos gritos por aquí y otros gritos por allá. Él no sabía por donde empezar.

Había salido con Luffy a la cubierta, después de haber encontrado al pequeño niño de espaldas a la puerta en donde solía descansar una parte de su fénix. Nunca supo cómo llamar a su pequeño instinto animal que adquirió al comer la fruta Tori Tori.

Su mirada viajó intensamente tratando de encontrar a las dos personas que dejó estrictamente a cargo de los mocosos. Algunos tripulantes se alejaban a una distancia prudente de él, se veía aterrador.

Los más nuevos, jamás habían visto al primer comandante tan irritado. Siempre se mostraba como un hombre apacible y bastante amable a su manera, nunca le habían visto perder los estribos o enfadarse hasta el punto de demostrar que tan enfadado estaba. A no ser que se tratara de Thatch, el cocinero de alguna forma hacía irritar al rubio de una manera inimaginable al comparar al hombre con distintos tipos de aves. Si supieran que Thatch estaba realmente involucrado con esa mirada tan ajena al rostro del fénix.

Luffy se removía incómodo al sentir que no lo bajarían y seguiría quedando como un cachorro llevado por su estricta madre enfadada. El menor hizo un puchero al sentir las miradas incrédulas que le mandaban algunas personas.

—¡A-ah! ¡Marco!—chilló Curiel un poco nervioso, mirando al niño y después al comandante de manera consecutiva.

—Joder, tener que ser encontrado justo por la persona que menos queríamos que supiera de esto —murmuró un pirata cualquiera, tenía una mano en su rostro, parecía preocupado y un poco temeroso.

MAMÁ GALLINA⭒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora