Capítulo 1

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Jane siempre había sido una chica sociable, amable, lista... hasta que las cosas empezaron a cambiar.

Era un lunes como cualquier otro, me encontraba en la puerta de entrada al  edificio principal del instituto esperando a mis amigas como todos los días, pero estas al llegar ni saludaron, pasaron por mi lado como si  simplemente no estuviera ahí. La situación me  trajo completamente por sorpresa pero lo que no me esperaba es que después de esto todo se iban a  desencadenar en una serie de situaciones las cuales me harían cambiar por completo.

Al entrar al aula me encontré con que en el proyecto se estaba reproduciendo un video en el cual salía borracha manteniendo relaciones sexuales con un chico al cual no se le reconocía, al final se encontraban todas mis amigas en un grupo en el centro de la clase o al menos las que habían sido mis amigas hasta el momento, y cuando me acerque a ellas estas se dieron la vuelta para irse, pero no sin antes dar su opinión.

La más alta de estas se dio la vuelta de nuevo y se dirigió a mí.

-La verdad es que esperaba algo más de ti, no sabía que fueras una zorra poligonera. -Cuando fuí a responder para defenderme o al menos explicar que no me acordaba de nada de lo acontecido la chica volvió a hablar.

- A y una cosa, no te vuelvas a acercar a nosotras- y sin decir nada más estas se marcharon.

Salí corriendo en dirección a los baños sin importarme que la señorita ya había entrado para iniciar la clase.
Cuando ya conseguí calmarme y salí del baño me dirigí a mi casillero donde en grande ponía "PUTA ZORRA", sin pensarlo ni un segundo más agarre mis cosas y me fuí a casa ya que tenia claro que mamá no estaría en casa puesto que había salido de viaje por trabajo.

***

Pasados unos días seguía sola, al menos ya no me miraban mal simplemente pasaba desapercibida aunque por Internet recibía mensajes de todo tipo, pero lo que más me dolía era ver como todos los que creí un día mis amigos ni siquiera se parón a pensar y simplemente se alejaron de mí, me dieron de lado y me hicieron el vacío.

Y a partir de ahí cada día empezé a unirdirme más en un pozo, empezé a sentirse sola, que tenía lo que merecía pero eso en realidad no era así pero no tenía a nadie a mí lado para que me dijera y me demostrara lo que valía que no era simplemente lo que se ve o los rumores que hay sobre ti que la gente puede cambiar y que un error no tiene porque marcar tu vida.

***

Un día mientras caminaba por el parque en busca de un poco de paz y de tranquilidad para aliviar aquella presión en el pecho ví algo. Me di cuenta de que había un chico de más o menos mi edad, estaba vendiendo droga y tras pensar un rato me acerque a él.

-Hola.-Lo saludé cordialmente.

-Hola, que quieres??- Respondió este.

-Dame lo que quieras eso si que no sea muy fuerte solo que por un momento me haga olvidar.

Este me miro extrañado y me tendió una bolsa con marihuana- ¿por qué consumes esto?, te ves bien seguro que tienes una vida genial.

-La verdad nunca había tomado drogas pero siempre hay una primera vez para todo.- Me giré decidida a irme pero derrepente me di la vuelta. -Por cierto las apariencias engañan nunca juzgues a una persona por lo que ves. A por cierto me llamó Jane.- Y sin más me gire y esta vez si que me fuí de allí.

Mientras me encontraba sentada en un banco me decidí a enrollar aquella hierba en una papela junto a un poco de tabaco y en ese instante después de dar unas cuantas caladas sintí que aquel dolor que tenía y aquella presión que tenía en el pecho las 24 horas del día desapareció y esto marcó un antes y un después en mi vida. Mi carácter según iban avanzando los días se volvía más agresivo, pasados dos meses ya notaba como mi cuerpo se empezaba a consumir por toda la cantidad de marihuana que consumía al día, pero eso no me importaba porque por esos minutos a lo largo del día que me sentía bien la merecía la pena.

Una historia única, la historia de JaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora