Una historia única, la historia de Jane

Capítulo 10

A la mañana siguiente cuando me levante pensé en ir al muelle donde vi por última vez a Patrick, donde por unos instantes allí fui más feliz en los últimos meses y a la vez un lugar donde también sentí un gran dolor al ver que otra vez yo volvía a perder contra la vida.

Bajé a la cocina donde se encontraba Zach resacoso, por el camino también me encontré a unos saliendo por la puerta y a otros que se habían quedado dormidos por la casa.

Mientras me preparaba el desayuno sentía la mirada de Zach encima mío pero ninguno se atrevía a decir palabra de la discusión sucedida en la noche anterior. Cuando acabé de desayunar emprendí mi camino al muelle.

Cuando llegue al muelle me sorprendió ver que alguien que me resultaba conocido se encontraba sentado en el banco que había en el muelle, en ese banco que pasé los últimos instantes al lado de Patrick, ese banco que nunca olvidaré.

Me acerque más para ver quien era y al ver que se trataba de Luca decidí sentarme junto a él.

Estuvimos un rato en silencio hasta que Luca se decidió a hablar.

-Qué haces aquí?-me preguntó el chico.

-Y tú?-Respondí para evitar responder, sabía que Luca era un gran chico pero no sabía si todavía podía confiar en él a grande escala como para contarle todo, como me sentía, como sufría los cambios que estaba teniendo mi vida...

Luca encendió un cigarrillo y después de darle unas cuantas caladas me lo ofreció y sin decir nada lo acepte y también le di unas cuantas caladas, cuando creí que ya no íbamos a volver a cruzar palabras el chico habló.

-Vengo aquí desde que aberigue el sitio, apenas tarde tres días desde que nos despedimos de él y a partir de ahí siempre que me siento mal o me acuerdo de él o simplemente necesito paz vengo aquí, me siento en el banco y fumo mientas pienso en todo lo que viví junto a Patrick. Eran un chico excelente, con sus cosas como todos pero excelente, os mereciaís ser felices juntos.

-Sí, es la verdad que sí era un chico excelente y nos merecíamos ser felices juntos pero si la vida no lo a querido así por el momento así será, pero si de verdad tendríamos que acabar juntos lo acabaremos.

-Eso espero.-dijo el chico un poco afligido.

-Seguro que lo volveremos a ver y recuperaremos el tiempo perdido.

Nos quedamos el resto de la mañana hablando en el muelle y recordando momentos junto a Patrick, después de eso fuimos juntos a comer a un puesto de comida rápida.

-Qué te apetece?- me preguntó Luca.

-Lo que tuquieras estará bien.

-Vale, pues serán dos hamburguesas con beicon y queso chedar.

-Y de beber?-preguntó el chico que nos estaba atendiendo.

Luca me miró como en señal de que pidiera lo que quisiera-Dos cervezas porfavor-dije al muchacho que esperaba nuestra respuesta.

Esperamos diez minutos hasta que nos preparó la comida y nos la dio.-Gracias-dijo Luca antes de irnos a sentar a una mesa.

El resto del día estuve con él por la ciudad, hablamos, lloramos, reímos y si no se si era muy pronto todavía o Patrick lo hubiera querido así pero le lleve al parque y al banco que estaban llenos de recuerdos junto Patrick, esos momentos que por mucho que pasará el tiempo nunca olvidaré.

-Con que aquí es donde os conocisteis?

-Así es-respondí.

-Y supongo que aquel es el banco en el que padabaís las tardes?-dijo Luca.

-Como lo sabes?-dije algo intrigada.

-Porque aunque no te lo creas o Patrick no te lo dijera antes, te quiso desde el primer día que te vió.

No pude evitarlo y se me escapó una lágrimas seguido de un sollozo y lo que antes era un banco lleno de felicidad, ahora se encontraba presenciando una imagen triste y llena de dolor.

-Ey ey, tranquila.-me intentó consolar Luca. -Mira sabes, ns si alguna vez Patrick te habló de mi, pero te puedo asegurar que de ti no había vez que nos viéramos y no hiciera aunque fuese solo un simple comentario. Y con esto me gustaría decirte que él quería que fueras feliz, que no sufrieses, así que aunque duela, solo recuerda los bonitos momentos a su lado y a lo mejor con el tiempo si no vuelve puede que todo deje de dolor.

-Gracias, estoy segura de que serías una persona también muy especial en su vida.

Después de una larga conversación al final Luca me acompaño a casa.

-Cualquier cosa que necesites no dudes en escribirme y llamarme, ya se que no soy Patrick pero intentaré ser un reflejo de él a tu lado.-dijo el chico antes de marcharse.

-Muchas gracias, lo mismo digo cualquier cosa ya sabes donde estoy.

-Que descanses-se despidió Luca.

-Adiós- me despedí y dicho esto volví a casa.

Al entrar por la puerta espere encontrarme otra macrofiesta que hubiera montado Zach aprovechando que nuestros padres aún no habían vuelto, pero lo que de verdad me encontré fue una zapato totalmente en silencio, lo que me hizo pensar que ya no había nadie del servicio y que Zach se hubiera ido de fiesta, así que decidí ir a la cocina para coger una tarrina de helado e irme a mi cuarto a dormir, puesto que eran las doce y media de la noche.

Cuando entre en el cocina vi que Zach se encontraba sentado en una silla junto a la isla que tenía la casa en mitad de la cocina.

-Qué haces aquí, no estás de fiesta con tus amiguitos?-dije al entrar en la cocina.

-No, y tú, qué has echo en todo el día?- me dijo bruscamente.

-Nada.

-Cómo que nada, los del servicio me han dicho que no has estado en casa durante todo el día.

-A caso te importa?, que yo sepa no eres mi madre.

-No, pero nuestros padres han llamado y me he tenido que inventar una excusa.

-Bueno, eso es algo sencillo para ti.-Zach se quedó con una cara de desconcierto así que me animé a proseguir- o me vas ha decir que tu padre sabe lo de las carreras ilegales.

-Mira niña, andate com cuidado que no sabes con quien te estas metiendo.

-1° esto de ñiña te lo ahorras que tenemos la misma edad y 2° déjame en paz que se cuidarme sólita, ahora que no están nuestros padres no jace falta que finjas que somos hermanos.

Dicho eso cogí la tarrina de helado y me fuí en dirección a mi cuarto. Al salir de la cocina escuche como murmuró algo lo cual no entendí.