𝓑𝓸𝓷𝓳𝓸𝓾𝓻 || Dave mustaine

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Sex pistols sonando en la radio.-

Hundi mi rostro en la almohada queriendo inútilmente dormir más, una mano acaricia mi espalda desnuda repartiendo besos en esta, si, acababa de tener sexo salvaje con Dave Mustaine en su casa, ¿Que loco no? Ni una semana llevo y ya ando de zorra (como diría Sharon) lo traje en su moto y cuando iba a irme, me detuvo cargandome en su hombro adentrándonos en su casa, pasamos una noche espectacular digo... tocamos juntos, cantamos, bebimos y por último tuvimos sexo repetidas veces hasta caer profundamente dormidos, seguramente mi padre está de los pelos preguntándose que carajos me pasó.

Sinceramente, me importa un carajo

-Buenos días - dije con la voz somnolienta

- Querrás decir tardes-

Me levanté abruptamente golpeando a Dave sin querer para mirar el reloj que estaba en la mesita de al lado indicandome que eran las cinco y media de la tarde, me llevé las manos a la cabeza, estoy muerta - Ozzy va a matarme

- ¿No puedes decirle que te quedaste con una amiga y ya?

Niego con la cabeza- Apenas llegue hace dos días... y sabe perfectamente que me cuesta hacer amigos, aparte todavía no empecé la escuela.

En eso Dave abre los ojos exageradamente y me mira por un par de segundos para después soltar un largo suspiro.— ¿Que edad tienes?

Tuvimos sexo, pasamos todo un día juntos pero nunca le dije mi edad.. ¿Intelitente no? No, para nada, me puse nerviosa algo que el noto.— di.. diecisiete....

Se lleva las manos a la cabeza jalando su cabello.— ¿¡Me estás jodiendo!? Tengo casi veintinueve años, bueno en cualquier caso voy aplicar la de "si te vi, no me acuerdo" —se encoje de hombros y vuelve a tirarse en el colchón.

Ruedo los ojos.— Tampoco soy una niña Mustaine

—Legalmente lo eres y acabo de cojerte lo cual podría traerme consecuencias asi que si salis de mi departamento, no me quejo—me da una sonrisa a labios cerrados.

Ignoro sus palabras subiendome arriba de el

Me mira con enojo hasta que se percata de como estoy, con los pechos expuestos y una diminuta tanga que apenas me tapaba algo rápidamente me tomo de las caderas haciendo presión en nuestras intimidades provocando que suelte un agudo gemido, me muerdo el labio cuando su boca hace contacto con mis pechos— si... sigue así

Sus besos bajan por mi abdomen hasta llegar a mi intimidad, en un movimiento rápido el se posiciona arriba mío, sacandome la tanga y abriendo mis piernas para hundir su rostro en mi húmeda vagina, tomo mis nalgas para más presión, ¡Mierda! Lo hace tan bien que mis gemidos son incontrolables. Su lengua juguetea con mi hinchado clitoris— D... Dave...

—Acaba en mi boca preciosa— sus movimientos aumentan provocando que arque que la espalda elevando un poco la pelvis, me toma de los costados de la cadera profundizando sus lamidas, mete un dedo y yo llevo una mano a su cabello estrujandolo y otro a mi sensible pecho, toca mi punto g provocando que apriete las piernas soltando un fuerte gemido perdiendome en la sensación tan deliciosa.

Tomo aire tratando de recuperarme pero en eso veo como se baja el bóxer y saca  un condón de la mesita de al lado, me toma del rostro dándome un beso lleno de deseo y lujuria, se posiciona en mi entrada su punta apenas si me roza como verificando mi humedad hasta que me penetra de golpe, los dos jadeamos hasta que el comienza a embestirme ferozmente, le clavó las uñas en su espalda descubierta logrando sacarle unos gruñidos.

Tocan la puerta

— Mierda— susurra contra mi oreja

Se levanta abruptamente indicandome que me oculte abajo de la cama, hago caso tomando todas mis prendas y poniéndome abajo del colchón. Se escucha el chillido de la puerta al abrirse y una voz femenina haciendo acto de presencia.

—¿Por que no me has llamado, eh Mustaine?

Se escucha una risita del pelirrojo.— Perdón Pamela

Un nudo apareció en la boca de mi estómago, me asomó un poco para ver a una hermosa joven rubia, bien vestida con unos tacos rojos que resaltaban, sus ojos azules examinaron el rostro de Dave hasta que frunció el ceño —¿otra vez no?

—Nena, imaginas cosas...

La chica lo golpea repetidas veces en el pecho — Esta habitación apesta a sexo, como luces, tus labios hinchados, no quieras verme la cara de estupida

Un silencio incómodo hizo presencia, la rubia observo la habitación hasta llegar a mi, me sonrió en lo que sus ojos se llenaban de lágrimas y entonces salió corriendo. Dave no fue tras ella solo la observo irse, se voltea encontrándome y una sonrisa traviesa adorna sus carnosos labios — Me salió cara la jugada, no?

— Eres un cerdo, ella es muy linda...

Rueda los ojos— no espero que una adolescente me entienda

—¿Que debo entender? ¿Que eres como todas las estrellas del rock? Se piensan que por tener millones de groupies atrás deben faltarle el respeto a la mujer que tienen al lado, reemplazan amor por un rato de sexo, son patéticos —salgo de abajo de la cama y comienzo a vestirme— No hay que ser muy maduro para saber cuando un hombre no sabe valorar una mujer, con permiso Mustaine —pase al lado de el dejándolo con las palabras en la boca.