Dejé la bolsa de deporte en mi taquilla y me dispuse a irme a la siguiente clase cuando oí que me llamaban a voces.
- ¡Tú! ¡pedazo de perra!- gritó enfurecida la rubia- ¿quién te crees que eres para dejarme en ridículo?
- Creí que ya habíamos hablado de esto cuando me presenté antes, pero si quieres te lo repito- me burlé- Me llamo Ariana, tengo quince años y como me calientes te meto una ostia que te dejo la cara echa un cromo.
- ¡Tú de esta no te libras!- me amenazó, y luego levantó la mano para pegarme; y pensar que en mi primer día de clase tendré que partirle la cara a alguien... bueno que le vamos a hacer; cuando la rubia estuvo a punto de pegarme hice un movimiento rápido con la mano y agarré su brazo, mientras la sujetaba me acerqué a su oído.
- Yo que tú tendría más cuidado oxigenada- dije amenazante, intentó pegarme con la otra mano pero apreté la que tenía cogida y paró- te estás metiendo con quién no debes.
- Mi hermano es el delegado general y puede hacer que te expulsen si le digo que me has pegado sin razón alguna- sonrió triunfante.
- Que yo sepa no te estoy pegando- hable fríamente- además has sido tú quien ha venido a darme.
- Eso nadie lo sabe- se rió- no hay nadie en los pasillos asi que nadie lo ha visto.
- ¿Estás segura?- dije- Nathaniel, tú... ¿estás ciego?
- No - parecía decepcionado, avergonzado y enfadado, y no me extraña.
- ¿Y tú Castiel?- pregunté.
- Para nada- se rió.
- Pues creo que sí que lo había visto alguien- sonreí.
- P-pero... no...- Amber agachó la cabeza.
- Nathaniel lleva ahí desde que has llegado- dije- y, ¿a que no sabes por qué? Pues porque cierta persona se puso a vocear por los pasillos, y él como buen delegado salió a ver qué pasaba; y Castiel estaba saliendo del gimnasio cuando te pusiste a gritar.
- Pero...- pensó en cómo hacer para que pareciera que fui yo- tú me estás agarrando la mano.
- Pero ha sido para defenderse...- la respondió Nathaniel- la que ha empezado has sido tú y... eso es motivo de expulsión
- Tranquilo Nataniel- dije- No ha llegado a...
- Lo sé- me interrumpió- pero ya he recibido demasiadas quejas por su culpa, creo que es hora de que aprenda.
Al parecer Nath se convierte en Nathaniel Destroyer cuando le cabrean... curioso, verdaderamente curioso.
- Amber, ven conmigo al despacho de la directora- dijo el Nathaniel Destroyer.
Solté a Amber y esta se fue con su hermano hasta dirección, los perritos falderos de la oxigenada se fueron nada más la amenacé.
- Vaya con la novata- Castiel caminó lentamente hacia mí- cuanto miedo la has dado.
- ¡Que sufra!- me reí- aunque lo siento por Nathaniel.
- Nunca le había visto tan enfadado- sonrió- ha sido verdaderamente divertido.
- Jajajaja- me reí mientras sacaba los libros de la taquilla- Bueno me voy a clase.
- Oye, antes de irte espérame- me cogió de la muñeca- y te acompaño a casa no vaya a ser que armes otra como esta y no esté allí para verla.
Después de salir de clase tengo que ir directamente al estudio, Annabelle me ha dicho que tenía una buena noticia para mí.
- Lo siento pelirrojo pero después de clase no voy a ir a casa- me disculpé.
- ¿Qué?- parecía confundido.
- Tengo que ensayar...- no lo arreglaba seguía igual de confuso que antes- después de clase tengo que ir directamente al estudio de baile para ensayar allí.
- ¿La chica mala baila?- se burló- ¿El qué, Ballet?
- Sí, pero no solo eso- dije divertida- también hip-hop, danza contemporánea, bailes de salón, salsa...
La cara de Castiel parecía un poema en esos momentos, lo cual era divertido, pero como no me diese prisa iba a llegar tarde a clase.
- Cuando salgas espérame y te enseño el estudio en el que bailo, ¿vale?- pregunté.
- Vale- Castiel no salía de su asombro.
Me fui a clase. El resto del día lo pase de clase en clase mientras Iris me enseñaba un poco el instituto y me presentaba a gente.
- Armin, Alexy- Iris llamó a dos chicos que había en el pasillo y estos se dieron la vuelta, eran iguales, bueno, casi; uno tenía el pelo azul y los ojos rosas y el otro el pelo negro y los ojos azules.
- Ah hola Iris -dijo el peliazul, mientras el pelinegro jugaba a la consola.
- Quería presentaros a Ariana- sonrió- es nueva.
- Encantado- dijo el pelinegro- soy Alexy, y el cabeza hueca del pelo negro es mi hermano Armin.
- Encantada- sonreí y me acerqué a Armin que aún seguía con la consola- ¿A qué juegas?
- A pokemon- dijo sin levantar la vista de la consola.
- ¿Con que te gusta pokemon?- me reí mientras sacaba el móvil- entonces mira esto.
El chico pausó el juego y miró a mi teléfono, en la pantalla había una foto de Pikachu encima de una pokeball a modo de bola de demolición y arriba ponía ''I came in like a pokeball''; (FOTO EN LA MULTIMEDIA) el chico se rió de la foto.
- Me caes bien, jajaja- dijo.
- Bueno yo me tengo que ir- me despedí- hasta luego.
Me despedí de los chicos y me fui a la entrada donde había quedado con Castiel para enseñarle el Estudio de baile.
- Por fin llegas enana- dijo desde fuera.
- Lo siento estaba hablando con Iris, Alexi y Armin- Argumenté, él se tensó un poco- ¿Vamos?
*Holas mis dulces lectoras, siento haber tardado tanto en subir capitulo es que he tenido problemas.... Bueno, ¿qué les ha parecido la discusión con Amber? La verdad es que quería quitarla del medio cuanto antes porque me cae más bien mal (fatal diría yo) La foto de Pikachu la dejo en multimedia XD Bezooooz!**/edit: ya arreglé lo de los gemelos xD (por fin hahahah) y alguna cosilla más pero lo principal era el fallo garrafal de los hermanos, gracias a todas las personas que me lo dijeron por que si no no me habría dado cuenta (en mi defensa diré que sí sabía quién era cada uno, pero tuve un lapsus mental del tamaño de un elefante (algo propio en mí XD) /*
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El pelirrojo y la enana
Fiksi PenggemarUn fanfic de Corazón de Melón sobre nuestro pelirrojo preferido.