Celos
Obsesión
Amor
Tres sentimientos juntos invadían en ella, solo quería tener su pequeño sol, solo para ella, solo quería su calor, su amor, todo de él, y ésta vez será posible
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Nuevamente oscuridad... Nada visible, nada por ver, nada por escuchar, solamente se sentían sus manos atadas, su ritmo cardiaco era tan acelerado así como su respiración, tantos nervios le estaban pasando a ella... Aoi Kanzaki, se había metido en un gran problema
—"¿C-cómo terminé aquí...?"— pensó Aoi para tratar de visualizar algo, pero le era imposible, parecía ser un lugar muy oscuro, ¿Bajo tierra?
—Ara~ Ara~ finalmente despertaste— habló una voz aguda
Aoi fácilmente reconoció aquella voz, no era nada complicado, pues convivía con ella, pero esto era algo mucho más peligroso, era algo del cual no se podía imaginar, rápidamente varios recuerdos vinieron a la mente de la ojiazul
—A-así que... Kanao tenía razón...— mencionó Aoi haciendo que Shinobu sonriera, la chica la miraba con inquietud, pues esa sonrisa nunca antes la había visto en el rostro de su mentora
—Tu sabes bien lo que quiero... Mi pequeña, solo debes responder a lo que te preguntaré y nada saldrá mal, ¿Puedes hacerlo?— decía Shinobu quien estaba de espaldas, parecía estar tomando algo
Sonidos metálicos, parecía ser como si algo estuviera afilándose, esto alarmó a la ojiazul, pues no parecía dar una buena señal o buenas cosas que la Pilar del Insecto quería hacerle, rápidamente sintió algo frío en su abdomen, así era, un bisturí muy pequeño y a su vez, muy afilado
—Sabes muy bien para que se usan este tipo de herramientas en la medicina... ¿Verdad?— mencionó Shinobu acercando más el bisturí como casi abriendo la piel de Aoi
—¡P-por supuesto Señorita Shinobu!, ¡Los usaban para ciertos tipos de procedimientos quirúrgicos!— trataba de moverse Aoi pero le era imposible, forcejeaba a cada momento pero no lo lograba Shinobu notando que estaba relativamente bien, se detuvo pero volvió a preguntar
—¿Solo eso? Pensé que te había enseñado bien, Mi querida alumna...— decía Shinobu mientras comenzaba a acercar el bisturí hacía el abdomen de la chica
La ojiazul comenzó a asustarse más, por lo que la desesperación no hizo falta en aquel lugar
—¡POR FAVOR SHINOBU-SAMA, HARÉ LO QUE SEA!— gritó Aoi sintiendo como el bisturí comenzaba a atravesar poco a poco su abdomen y cortándolo
Quejidos de dolor por parte de Aoi se hicieron presentes, ahora sintiendo como la sangre estaba recorriendo por su abdomen y así mismo escuchando la risa de la pilar
No podía darse el "lujo" de gritar ya que Shinobu volvería peor su sufrimiento, ella lo sabía perfectamente, Shinobu cortó hasta llegar a su ombligo no hizo un corte tan profundo, pero si lo suficiente como para que la pelinegra sangrara
—Bien, bien... Eso es lo que quería escuchar mi pequeña~— decía la pilar escuchando los quejidos de Aoi, por alguna razón esto parecía relajante para sus oídos, pues no habían gritos, solo era dolor silencioso, un verdadero placer
