3. A pesar de saberlo

679 64 10
                                    

Oun miró el número sin nombre en la pantalla de su teléfono antes de contestar.

—"Hola."

—(Hola, Oun, soy P'Tin.)

—"¿P'Tin?"

Oun se sorprendió de que Tinphat lo llamara, aunque no le sorprendió que tuviera su número, ya que tanto Yada, el Sr. Thorn como el Sr. Than tenían su número.

—(Disculpa por haber conseguido tu número sin pedírtelo directamente. Le pedí tu número a Fah porque quería pedirte un favor.)

—"Oh, está bien. ¿En qué puedo ayudarte, P'Tin?"

—(¿Estás ocupado?)

El tono de disculpa en la voz del otro hizo que Oun sonriera sin darse cuenta.

—"No, no estoy ocupado."

—(Si es así, ¿podrías cuidar de Talay por una hora? Hoy tuve que llevarlo a la oficina de Thorn porque estuvo de mal humor toda la mañana y tuve que traerlo conmigo.)

—"Por supuesto."

—(Muchas gracias, si no fuera por ti, estaría en problemas. Ya van casi dos horas y no he podido hacer ni un solo trabajo.)

Dijo el hombre, agotado. El tono de voz del padre hizo que Oun se imaginara fácilmente el travieso comportamiento de Talay.

—"Si quieres, puedo cuidar de él todo el día. Así tendrás tiempo para trabajar sin preocupaciones y luego pasas a recogerlo."

—(No, no quiero molestarte demasiado. Ya llamé a mi primo para que venga a recogerlo y llevarlo con su madre. Debería llegar en una hora más o menos.)

—"Está bien. Entonces, ¿quieres que suba a recogerlo? Así no tienes que bajar, y además ahora mismo estoy libre, no hay mucha gente en la tienda."

—(Oun... ¿Sabes que eres el más adorable?)

—"Ja, ja, no es para tanto."

Dijo Oun con una risa nerviosa, sabiendo bien que Tinphat estaba siendo educado, pero aún así su corazón se hinchaba de felicidad.

—(No estoy bromeando, eres el Nong más dulce.)

—"Gracias. Bueno, entonces colgaré para subir de inmediato."

—(Sí, nos vemos en un rato.)

Oun colgó el teléfono y guardó el número en su móvil antes de soltar un largo suspiro. A su lado, Suea, que estaba dando vueltas, no pudo evitar intervenir.

—¿Era Tin?

—Sí.

—¿Vas a cuidar a Talay? —preguntó Suea, deduciendo la conversación que había oído mientras Oun seguía hablando por teléfono.

—Sí.

—Ah, Oun... ¿Estás seguro de que quieres cambiar de profesión y convertirte en niñero? —Suea ya lo sabía, ya que Oun le había pedido permiso previamente para traer a Talay a la tienda algunos días, algo a lo que Suea accedió sin problema. A Suea le agradaba el niño, pero no le gustaba el desorden que podría causar.

—No es para tanto, P'Suea. Sólo estoy ayudando.

—Solo espero que realmente sea solo una ayuda. Pero cuídate, en serio.

—Vamos, P'Seae, ¿qué crees que soy? Es cierto que me gusta P'Tin, pero también me quiero a mí mismo. Si esto me hiciera daño, retrocedería.

—Si realmente lo piensas así, entonces no tengo de qué preocuparme.

Alguien te ama [Someone Loves You]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora