Aventura en Alola [TERMINADO]

La locura de Samina

"¡Agh, maldita sea!" Guzmán se llevó las manos a la cabeza. Cuando se calmó, nos permitió pasar a la residencia

"Zorro, entra tú, nosotros nos encargaremos de los del Team Skull, ¿te parece?" Indicó Gladio. Asentí, pero antes, decidí curar a mis Pokemons

El interior de la mansión era igual de monótono. Tenía dos escaleras —cada una a un extremo de la sala— que daban a pisos superiores, pero estaban bloqueadas por unas rejas negras. El único lugar accesible era el que se encontraba detrás de una puerta blanca al fondo de la sala

Entré en la sala. Era una habitación blanca, con una cama del mismo color, una televisión grande colgada de la pared y un set de una mesa con una silla en una esquina. Lylia y Samina estaban de pie en medio de la habitación, la única que me vio fue la presidenta, Lylia estaba demasiado asustada como para moverse

"Ah, Zorro... Cuánto tiempo" Se quedó estupefacta al verme aparecer

"¿Eh?" Al escuchar mi nombre, la rubia se giró para encontrarse conmigo. Su cara de sorpresa se fue deformando hasta convertirse en una expresión triste y a punto de llorar, se lanzó hacia mí y me abrazó. Correspondí a su acto y noté como se desahogaba en mi pecho, froté su espalda lentamente mientras miraba seriamente a la mujer

"Gracias por venir a ayudarme" Sollozó, aferrándose más a mí

"Ahg, Lylia. ¿Aún dependes de otras personas para salir de tus propios problemas?" Gruñó "No dejas de decepcionarme"

"¡Madre, no necesito tu aprobación!" La ojiverde gritó, dirigiéndose a la otra rubia "¡Yo misma salvaré a Cosmog!"

"¡¿Acaba de decir madre?!" Pikachu parecía tan sorprendido como yo, ¡esa era la razón de por qué eran tan parecidas!

"Lylia... Estás diciendo cosas que ni tú misma entiendes" Samina negó con la cabeza repetidas veces "¡¿Ahora me vienes con madre?! ¡Yo no soy madre de dos hijos que rechazan mi amor para embarcarse en aventuras!" La presidenta alzó el tono de voz, asustando más a Lylia "Además, Lylia, cuéntame. ¿Qué eres capaz de lograr tú? ¡Ni cuentas con la valía de un entrenador ni la aprobación de tu progenitora! ¡Lo único que sabes hacer es darte a la fuga con el sujeto de pruebas!"

No podía aguantar más. Esas palabras tan hirientes no solo estaban dañando a Lylia, si no a mí también. Debía hacer algo, no permitiría que insultaran a un ser tan inocente y roto por dentro como ella

"¡Lylia no necesita ni la aprobación tuya ni la de nadie!" Le grité. Samina se impactó por mí reacción tan repentina, al igual que Pikachu y la ojiverde "¡Ella es la persona más buena y más pura que he conocido nunca, y sobretodo es mucho mejor que alguien que trata bien a las personas por conveniencia y que no se preocupa ni de sus propios hijos, como tú! ¡Si ella ha llegado hasta aquí ha sido por motivación propia, quería proteger a Cosmog de tus sucias garras vendidas como el mismísimo Olimpo!"

"¡¿Cómo has dicho?!" La rubia no tenía argumentos para debatirme y, en vez de admitir sus errores, decidió no tragarse su orgullo "Tengo mejores cosas que hacer, iré a abrir el Ultraumbral con la ayuda de Cosmog" La presidenta abrió una puerta secreta donde había una especie de teletransportador que la llevó a otra zona alejada de nosotros

"Tranquila, Lylia, ahora estás a salvo... Aunque, Cosmog..."

"De verdad, m-muchísimas gracias por a-ayudarme..." Balbuceó, terminando de llorar "Rescata a Cosmog, por f-favor"

"Está bien. Tilo y Gladio están esperando fuera de la mansión, ve con ellos" Expliqué

"¡No, quiero ayudarte!" Exclamó "Quiero devolverte la ayuda que me has brindado todo este tiempo"