Guardaespaldas Kim

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"Los Ángeles, California. Un lugar muy conocido por todos los amantes del cine, icónico por su famoso letrero de Hollywood y todas sus atracciones; pero esto es solo la punta del Iceberg... en el fondo existen muchas pandillas, traficantes y mafias muy poderosas, entre ellas se encuentra la <<Mafia de las Sombras>> tiene más de 20 años operando,  es poco tiempo a comparación de otras mafias que han existido pero logró tener mucho poder en poco tiempo. Se dedica al lavado de dinero pero se sospecha que se está metiendo en asuntos más fuertes. "

...

Escuchaba con atención las palabras de mi superior quien estaba proyectando las diapositivas sobre lo que iba a tratar nuestra nueva misión.

—Entonces —prosiguió el agente después de su introducción— fuentes nos han informado que el jefe de la Mafia de las sombras está buscando un guardaespaldas de entre los 24 años hasta los 32 años de edad, es nuestra oportunidad para que uno de ustedes logre infiltrarse y descubra que se trama esta mafia. Todos ustedes aquí presentes —nos señaló—  entran en el perfil de lo que están buscando; se están manejando por correo electrónico, si alguno de ustedes queda seleccionado se los haré saber. La carpeta frente ustedes es una copia del currículum que mandamos.

Miré el legajo con el logo de la DEA que estaba frente a mí y lo abrí, tenía mi foto en una esquina.

 "YoHan Kim

Fecha de nacimiento: 18 de abril  1997         Edad: 24 años 

Nacionalidad: Estadounidense 

Habilidades: Artes marciales" 

Miré al agente frente a mí y le alcé la mano por unos segundos. 

—Dígame Kim —me respondió— 

—Usaron nuestro nombre real, si nos investigan sabrán que somos agentes de la DEA.

Él sonrió con suficiencia. 

—Creamos perfiles falsos, si los investigan los resultados que encontraran serán exactos a los del currículum  no hay que preocuparse por eso —explicó— Bueno eso es todo si tienen alguna duda me lo hacen saber, pueden retirarse.

Tomé el legajo y salí de la habitación para regresar con mi equipo de trabajo. Saludé a unos agentes con quienes me topé en el camino y frente a la puerta de la oficina pasé mi tarjeta que cuelga de mi cuello para poder entrar. Mis 3 compañeros estaban frente a la computadora. 

—Oye YoHan —me habló Tom—  ¿para qué te quería el viejo? 

—Para una nueva misión —contesté— 

—Wow — exclamó—  yo también quisiera que me hablasen para misiones secretas.

—Pues seguirás queriendo —respondió Willy, otro de los compañeros— no todos tenemos el privilegio de ser hijo de uno de los directores de la DEA —me miró por unos segundos con rencor— 

Suspiré cansado. 

—Nada que ver Willy —me coloqué cerca de su escritorio— el Agente Nichols llamó a quienes tuvieran cierta edad y habilidades de pelea...

—Y que casualidad que encajabas en ello —replicó aun sin mirarme— 

Con mi palma golpee un espacio libre de su escritorio, él me miró y se puso de pie, amenazante se acercó a mi, aunque Willy es alto, no se compara con mi altura de casi 1.90.

—Ya, ya chicos —intervino Mike— si se quieren besar váyanse a otro lado. 

Willy se separó e inmediatamente lo miró recriminando. 

—Ni quien quiera besar a este idiota —dijo antes de salir dando un portazo— 

Hubo un silencio de tensión por unos segundos, miré a Tom quién puso cara de chiste y todos reímos.

—Ya sabes que Willy siempre te ha tenido envidia —me decía Tom—  

—Y Willy debería saber que el director de este lugar no siempre a sido mi padre —lo miré con algo de nostalgia—. 

Mis padres son Coreanos, tenían familiares en Estados Unidos quienes los ayudaron a tener la residencia y se mudaron acá para tener una mejor vida. Me tuvieron a mi y 18 años después mi padre murió. Estudié y me preparé para poder ser un agente de la DEA y a mis 23 años logré entrar a un puesto bajo. Mi madre conoció a mi ahora padrastro (el famoso director de este lugar) en una premiación que hubo sobre los nuevos agentes, se enamoraron y se casaron inmediatamente. Tiempo después me subió el rango y ahora soy parte del equipo que se encarga de los asuntos que traten de narcotráfico, trata de personas, mafias, etc. 

Mi celular comenzó a vibrar sacándome de mis pensamientos; era una llamada de mi madre. 

—Ahora regreso —avisé—  

Salí de la oficina y contesté. 

—Hola, ¿pasa algo mamá?

— Hijo, si recuerdas que hoy es el cumpleaños de tu padre ¿cierto? 

 Suspiré y mi mano libre la llevé al puente de mi nariz. 

—Robert no es mi padre mamá, mi padre ha sido y siempre será Kim Tae Oh  —dije con firmeza—

—YoHan por favor... — dijo mi madre suplicante— 

—No insistas —colgué la llamada—  

—¿Hablabas con tu madre? —preguntó una voz detrás de mí— 

Giré sobre mis talones y miré a Robert quien estaba detrás de mí. 

—Si —contesté fríamente— 

— ¿No tienes algo que decirme? —preguntó— 

— Tengo que regresar a trabajar.

Me di media vuelta y con mi gafete entré nuevamente a la oficina.