Guardaespaldas Kim

6

Estoy mirando el techo de la pared de mi cuarto, desesperado, no puedo estar dentro de la casa de Elijah paseándome como si nada. Solo salgo cuando su hija lo haga. El reloj ya marca las 4, solo espero poder cumplir con está misión. 

El pequeño celular timbró, era un mensaje de Douglas. 

"La señorita Alexa va a salir"

Me levanté rápidamente y salí casi corriendo a la entrada principal, Alexa se estaba subiendo al carro, me incorporé al asiento copiloto y arrancamos. Iba viendo por la ventana pero del lugar en donde estamos no tengo ni idea de donde es, nunca recorrí tanto Los Ángeles. 

Después de unos minutos llegamos a una plaza comercial y bajamos. 

—Aquí los esperaré señorita —Aviso Douglas—

—Claro —contestó Alexa cortamente—

Ella comenzó a caminar pero se detuvo por unos segundos y me miró. 

—Creo que deberíamos tener nuestros números de celular por si se necesita —dijo algo tímida—

—Claro, solo déjame...—busqué dentro del bolsillo de mi traje y saqué el celular analógico— 

Alexa soltó una pequeña risa. 

—¿De verdad usas esa reliquia? creí que ya no los vendían

—Tú papá me lo dio

—De aquí a que escribas un mensaje ya habré terminado mi carrera. ¿No tienes otro? —sonrió—

—Si, te lo dicto. 

Mientras ella escribía mi número, yo guardaba el pequeño celular.

—Listo, te mandaré un mensaje luego —guardó su celular en la bolsa— por cierto, me gusta que me llamen Lexa. 

Me limité a darle una pequeña sonrisa y a asentir. Lexa caminó hacia dentro de la plaza y yo comencé a seguir a una distancia prudente. Vi que saludó efusivamente a 3 amigas más y comenzaron a caminar. Entraban de tienda en tienda, en unas salían con las manos vacías y a veces con compras. Mis pies comenzaban a cansarse, revisé en el reloj de mi muñeca; faltaban 15 minutos para ser las 7 de la noche. Las chicas compraron un helado y se fueron a sentar, yo imité su acción, sentándome a unas mesas de distancia. 

—Oigan chicas no quiero asustarlas pero... —habló una de las amigas de Lexa— ese tipo de allá lleva un buen rato siguiéndonos.

Cuatro pares de ojos me miraron. 

—Es mi guardaespaldas —explicó Lexa—

—Ah es él —afirmó una de ellas sorprendida— ay amiga es muy guapo preséntalo —dijo con una sonrisa  pícara—

—Si —exclamaron dos de sus amigas en complicidad—

Me hice el despistado, volteando hacia otro lado pero escuché la voz de Lexa diciendo mi nombre. La miré y me hizo una seña para que me acercara, yo negué, ella repitió la acción. Suspiré y me acerqué a ellas, las chicas me acercaron una silla para que tomara asiento. Algo incómodo me senté en la silla.

—Chicas él es YoHan mi guardaespaldas, YoHan ellas son mis amigas Lía —Lexa señaló a una chica de tez aperlada, ojos y cabello color miel. Lía me saludó con una amplia sonrisa, era quien le dijo a Lexa que nos presentara— Wendy —señaló a su amiga del lado derecho, ella es de tez morena, cabello negro chino y lentes— e Irene —su última amiga era de tez morena y cabello lacio y negro, se veía más tímida a comparación de las demás.— 

—Mucho gusto —contesté cortésmente— bueno señoritas, me regreso a mi lugar, mi deber es cuidarte —miré a Lexa— no el ser parte de tu círculo social. 

Me puse de pie dejándolas en un silencio incómodo, me recargue en una pared cercana algo frustrado. A este paso no lograré conseguir nada. Observé a todas las personas en las mesas, algunos estaban en parejas, otros en familia y amigos. Hace un buen de tiempo que no he visto a mis amigos, todos estamos ocupados con nuestras vidas que solo tenemos tiempo para mandarnos mensajes y vernos ocasionalmente por nuestros cumpleaños. 

Una persona en una mesa levantó mis sospechas, tenía una gorra y parecía estar tomando una fotografía hacia donde estaba Lexa. El tipo me miró y bajó la mirada; comencé a caminar hacia él y al sentir mi presencia se levantó de la mesa y entre la multitud lo perdí de vista.  

Sentí la voz de Lexa y sus amigas acercándose, me di la vuelta y las vi caminando hacia mí.

—Ya nos vamos —avisó—

Yo asentí y las seguí de lejos, se despidieron entre todas, Irene se subió a un auto y se fue. Douglas llegó con el carro y las 3 chicas subieron. Abrí la puerta del copiloto para entrar pero por inercia voltee hacia la izquierda y vi al mismo chico que estaba en el área de comidas; de nuevo al verme volvió a huir. 

—¿Pasa algo YoHan? —preguntó Douglas—

—No es nada —dije restándole importancia—

Subí al coche y arrancamos. Douglas dejó a Lía y Wendy en una misma casa y después se dirigió a la casa de Elijah. Por fuera había altas paredes que no permitían ver hacia adentro, junto con un gran portón negro de metal. Afuera había dos hombres cuidando el lugar, supuse que eran Erick y Liam. Una vez que bajé del auto le envié un mensaje a Charles para poder saber donde está Elijah, necesitaba informarle lo sucedido. 

"Está en la alberca" 

Guardé el celular y fui a la parte trasera, ahí lo encontré en el área del jacuzzi de la alberca, disfrutando una bebida. Me acerqué un poco ansioso. 

—Veo que ya regresaron —aseguró Elijah cuando me vio— ¿todo bien?

—Todo bien solo que vi a un tipo, creo que nos estaba vigilando...

—¿Lo atrapaste? —preguntó serio—

—No señor —respondí apenado bajando la mirada—

Él hizo un sonido de insatisfacción. 

—Recuerda para que te contraté YoHan, no me hagas arrepentirme. 

—No lo haré —dije confiado— ¿tiene alguna idea de quién puede ser?

Elijah me miró algo molesto

—Ya sabes a lo que me dedico, tengo enemigos —dio un sorbo a su bebida— Puedes retirarte

Me fui de ahí y me dirigí a mi habitación. Mi celular vibró, eran mensajes de Alexa. 

"Siento lo qué pasó hace rato, no era mi intención incomodarte"

"Te pasaré mi horario de la universidad, para que sepas a que hora me tengo que ir"

Me llegó la imagen de su horario, iba de lunes a jueves por las mañanas; puse atención al logo de la universidad, ahora ya sabía donde estudia. Me llamó la atención lo que estudia "Ingeniería en Desarrollo de videojuegos" a simple vista no parece que esté estudiando eso. Tomé mi laptop para enviarle un mensaje al agente Nichols, le informé el rango de distancia por donde la casa de Elijah podría estar. Ahora solo faltaba descubrir la dirección exacta.