¿Acaso no son esos momentos tan gratificantes?
Aquellos en los que simplemente somos, aquellos en los que nos dejamos de ataduras y somos nuestro propio ser y alma, aquellos en los que desfrutamos de aquello que nos hace simplemente nosotros, aquella paz y calma de estar conscientes de que lo que somos, somos.
Y que lo que somos no solo basta, sino que es algo es extraordinario.
Aquellos momentos en los que nos reímos de nosotros mismos, aquellos en los que disfrutamos de nuestras canciones favoritas y podemos bailar libremente.
Aquellos en los que nos aceptamos, con nuestras virtudes y defectos, aquellos en los que nos retamos a nosotros mismos y luchamos contra aquella parte de nuestro ser que no se alinea a lo que pensamos y creemos con convicción.
Aquellos momentos en los que somos invariablemente.
Y solo somos.
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Pensamientos de una soñadora.
Non-FictionPensamientos cortos (o no tan cortos) acerca de... ¿la vida? Soy una chica mexicana, algo soñadora y que recientemente descubrió su amor por la escritura.