Joaquín y Emilio tenían la relación perfecta, con 3 años de noviazgo cualquiera pensaría que estaban destinados a terminar juntos.
Pero cuándo a Emilio se le presenta la oportunidad de su vida no la desaprovecha, el problema es que a su paso deja a...
Se encontraban a las afueras de una ciudad que Joaquín desconocía, estaba pálido y sin ganas de comer nada.
Mauricio había dicho que iban a ver a su padre, al jefe que se supone que le dirá que hacer.
Pero no había nada que decir, Joaquín sabía que era su destino ser mordido por Mauricio y permanecer para siempre a su lado.
Cuándo llegó era una bodega mal oliente y helada, Mauricio lo llevaba contra su voluntad. Desearía estar al lado de su Alfa, despertar junto a él y sentir su aroma, pensar que nada de ésto estaba pasando.
Y no podía hacer nada más, ya ni las lágrimas salían de sus ojos, era cómo estar llevando a un muerto en vida.
Mauricio lo dejó en una especie de sótano que estaba oscuro, luego una pequeña luz se prendió y a Joaquín casi le dá un infarto.
"Susana" susurró al ver a la beta en un colchón viejo y sucio. Luego dirigió su mirada a un figura que estaba a su lado, la analizó con determinación "Nikolás"
Ambos se encontraban en deplorables condiciones.
"Tu padre dice que si te portas bien, pronto ellos serán libres ó tal vez sólo el omega, quién sabe" se encogió de hombros sin importancia, Joaquín quería matar a ese Alfa horrible, pero sabía que no iba a conseguir nada, así que dejó que se fuera.
Joaquín esperó a que alguien despertara y el primero que lo hizo fué Nikolás, su perfecto rostro de modelo estaba con moretones y sangre seca.
"¿Joaquín?" Una mueca salió de sus labios "No deberías estar aquí"
"¿Qué te hicieron Nikolás?" Dijo ayudándolo a sentarse.
"Dios, eres estúpido" el omega rubio se comenzó a quejar "Tenías tu oportunidad de escapar con Emilio y te dejas capturar"
"Mauricio me dijo que mataría a Emilio y que te mataría a tí" Nikolás negó con la cabeza.
"Tanto daño que te he hecho y aun así sigues preocupado por mí" dió una pequeña carcajada "Estás demente si crees que me dejarán salir de aquí"
"Niko.."
"Susana ha estado por 5 años aquí, no sabes las cosas que ha tenido que soportar" Joaquín miró a su tía, cuándo habían ido a América Susana tenía apenas 21 años, ahora ha pasado mucho tiempo, ya no era la misma, aquella mujer que cuidó de él cómo su fuera su propio hijo.
¿Qué horrores había pasado aquí?
Sintió náuseas cuándo aquellos pensamientos invadieron su mente.
"¿Porqué me ayudaste?" Preguntó Joaquín acariciando el cabello de Susana, su piel estaba pálida y respiraba con dificultad.
"Elisabeth me salvó cuándo tenía 3 años, me consiguió una familia de bien y me cambiaron el nombre, pero a éstos malditos Alfas no se les puede ocultar nada, era obedecer sus órdenes ó morir. Luego cuándo te conocí y supe que eras el hijo de ella, no pude dejar de sentir empatia por tí"
"¿Sabes dónde está mi madre?" Nikolás apartó la mirada "¿Por favor dime?" El omega rubio tomó un respiro.
"Está muerta" Joaquín no fué muy apegado a su madre, pero no pudo evitar el pequeño vuelco que su estómago dió al escuchar aquello.
Susana comenzó a despertar, un quejido que los hizo estremecer, Nikolás se encontraba llorando y Joaquín sólo se dedicó a seguir acariciando su cabello enredado para que se calmara.
"Osito" Joaquín sintió cómo sus ojos volvían a funcionar y de ellos brotaron lágrimas saladas "Dime que no es cierto, tú no puedes estar aquí"
"Susana que te hicieron" Que horrible fué al pensar que la beta le había abandonado todo éste tiempo.
Las personas habían hecho todo ésto con tal de verlo feliz y que esté a salvo. Joaquín sólo había caído en la trampa de un Alfa que le prometió una carrera en Italia, el país que tanto su madre y Susana han estado evitando que venga.
2 años en los que vivió una completa mentira por el maldito Mauricio Mariscal.
Susana comenzó a toser, Joaquín estaba temblando y su marca dolía demasiado, tal vez Emilio sabía que estaba sufriendo.
"Puse mi confianza en Emilio y te falló" pero Joaquín quería tener esperanzas, pensar que saldrían de ésto.
"Pero si mi padre me quiere para Mauricio no me harán daño" Nikolás dejó escapar una carcajada.
No, aquel Alfa sólo estaba encaprichado por el omega.
"Bienvenido a la mafia Joaquín, lamento que tu estancia no sea un cuento de hadas"
Para aquellos Alfas un omega no era nada más que algo de su propiedad y una vez que se aburrían de su juguete alguien nuevo tendría su lugar, sólo era un arma más para traer cachorros que si no son Alfas, correrán en un futuro la misma suerte que Nikolás ó el propio Joaquín.
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