Joaquín y Emilio tenían la relación perfecta, con 3 años de noviazgo cualquiera pensaría que estaban destinados a terminar juntos.
Pero cuándo a Emilio se le presenta la oportunidad de su vida no la desaprovecha, el problema es que a su paso deja a...
"Los están persiguiendo" Mauricio estaba irritado "Es un auto manejado por el chófer, al parecer lo han sobornado, el otro omega está aquí. Entiendo Jefe"
Nikolás rodó los ojos irritado, aquel Alfa le estaba colmando la paciencia y antes que le volviera a prestar atención, comenzó a frotar aquella marca en su cuello.
"¿Qué te pasa?" Preguntó Mariscal, su pecho no dejaba de tener aquella molestia por la ausenciade Joaquín, Nikolás hizo una mueca y luego tomó aire.
"Mi marca, mi Alfa me abandonó y ahora me duele" pero a pesar de ser un buen actor, Mauricio no creía en sus palabras, lo podía ver en aquel rostro perfecto y ojos verdes. Era hermoso, lástima que sea una persona mala.
"No lo entiendo, omega" Mauricio gruñó "¿Cómo carajos se escaparon desde el baño?"
Nikolás se encogió de hombros sobando su marca.
"Tan sólo los seguí y luego desaparecieron de la nada, te avisé Alfa estúpido ¿Acaso no confías en mí?" Mauricio suspiró volviendo a contestar su celular, Uberto no paraba de presionarlo y es que no podían hacer nada, salir de la premier antes de la hora sería sospechoso para la prensa.
"Jefe, están en la carretera, el auto vá a toda velocidad y no pueden alcanzarlos" Y antes de que dijera algo más, Nikolás recibió aquel mensaje que necesitaba.
Cómo si estos últimos meses no ha estado presenciando su debut en aquella película, dió un grito de dolor y agonía. Y Mauricio estaba a punto de ayudarlo antes de que él también lo sintiera.
El lazo estaba roto, su pecho dolió por un segundo y luego el vacío se hizo presente, cómo si un balde de agua helada cayera encima de su cabeza.
"¿Qué jodidos pasó?" Nikolás comenzó a llorar. Todos se miraron antes de que uno hablara.
"El auto se volcó en la carretera y no pudieron rescatarlos, jefe el auto explotó"
Y Nikolás por primera vez pudo ver agonía en su rostro, dolor puro que le demostraba que Joaquín si cumplió lo acordado. Había formado bien el lazo con el Alfa y ahora estaba sufriendo las consecuencias.
Y él no sentía ni un poco la ausencia de Emilio.
Sólo la muerte harían que los dejaran en paz, Nikolás lo tenía presente. Y lo que más disfrutó fué ver a Karol maldecir y destruir cosas al enterarse de la tragedia.
Su única estrella había muerto.
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