Capítulo 5 || 2/2

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Era el mediodía del día siguiente, y ahora era Yeonjun el que había faltado a clase.

No estaba enfermo ni nada por el estilo, él y Yeji tenían resaca. Como era de esperarse, Yeonjun había estado bebiendo desde el incidente con Beomgyu para tratar de olvidarlo y sentirse mejor.

A pesar de haber bebido mucho más que su compañera, él estaba bien a diferencia de Yeji, quien seguía tumbada en el sillón con unas enormes ojeras.

—Pff, tienes ojos de panda —Se burló el mayor, tomando una ráfaga de fotos a su amiga en esa situación para reírse después.

—Déjate de tonterías y búscame algo para aliviar la resaca —Ordenó Yeji, tirándole una torpe patada que ni siquiera llegó a darle.

—Puedes ir por algo tú misma —Dijo Yeonjun entre risas, sentándose a mirar las fotos que acababa de tomar, y encontrándose con las fotos que había tomado de él y Beomgyu el día de la exposición, borrando... algunas.

—Ambos bebimos mucho, ¿cómo es que no tienes resaca?

—Aguanto bien los tragos. Pensé que lo sabías.

—¿Una bebida para la resaca es suficiente?

Yeji asintió. —Gracias amable señor.

—Ajá.

Beomgyu pasó el resto del día en paz

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Beomgyu pasó el resto del día en paz. No vio a Yeonjun en ningún momento y se sentía extraño. Ya era como parte de su rutina ser molestado por el otro y ya se había acostumbrado a eso. Hasta le hacía gracia en cierto modo, pero no pensaría más en el pelinegro. Ya no más.

Había anochecido, Beomgyu necesitaba el café de lata diario que no había podido conseguir en todo el día.

A pesar de que presionaba el botón indicado para sacar el café, este no salía y no tenía idea de por qué. Parecía un robot presionando el botón una y otra vez.

—¿Olvidaste poner dinero? —La voz de una chica, Ryujin, hizo que se detuviera.

—¿Qué?

Ella hizo un gesto hacia la máquina expendedora, respondiendo su pregunta.

—¿Holic negro verdad? —Preguntó a la vez que metía un billete en el espacio indicado, presionando dos veces el botón de dicho café.

—Yo también quería café. Qué casualidad—Comentó Ryujin, pasándole una lata del café con una gran sonrisa en el rostro.

—Ah. Toma esto —Dijo entregándole el dinero por su café, justo como la última vez.

—Está bien. Nunca le debas nada a nadie.

Ambos tomaron de sus latas al mismo tiempo aunque Beomgyu se despegó primero con una mueca de asco. Algo no estaba bien con su café.

—¿Qué pasó? ¿Sabe raro?

𝗦𝗲𝗺𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰 𝗘𝗿𝗿𝗼𝗿 | ʏᴇᴏɴɢʏᴜ 🖇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora