Konohalipsis [ShikaTema y más]

Capítulo 2 "Apocalipsis"

Narración general

UN DÍA Y DOCE HORAS DESDE EL PRIMER CONTACTO...

Itachi trataba de abrir una puerta de servicio del centro comercial con ayuda de Izumi.

Tsubasa estaba cerca. Tsune estaba con ella, no había querido alejarse de ella, el miedo que le produjo entrar en contacto con esos seres le afectó mucho, ahora ya se había controlado un poco, pero sus ojos aún estaban rojos de lo que lloró algunos minutos atrás.

Hideku suspiró, le desesperaba ver a su hijo así y no poder hacer nada para remediarlo.

En ese momento a unos cien metros de ellos vieron lo que parecía un grupo de unas veinte personas.

Al voltear en dirección a ellos se dieron cuenta que sus ojos estaban blancos y de sus bocas salía sangre.

Tsubasa sintió como su hijo se agarraba con fuerza de su brazo mientras que se ocultaba detrás de ella.

Hideku al verlos sintió como cada músculo de su cuerpo se tensaba. Izumi volteó también y por acto reflejo se le escapó un grito del miedo.

Los zombies los vieron y de inmediato y a toda prisa empezaron a correr en su dirección.

Itachi sacó su arma reglamentaria tan rápido como le fue posible.

—¡Izumi hazte a un lado!— le gritó Itachi en la desesperación.

Hideku les disparó, pero ninguna de sus balas fue capaz de hacerles el mínimo daño, los zombies seguían corriendo en dirección a ellos.

—Son unos malditos engendros— Hideku no siguió malgastando sus pocas balas.

Itachi logró abrir la puerta de un disparo, todos sin pensarlo se apresuraron a entrar.

Entre Itachi y Hideku lograron cerrar la puerta desde adentro, ya que los zombies habían llegado y por poco entraron también.

—No sabemos si es que pueden entrar, lo mejor será ir todos al segundo piso, la única forma de ir allá es con el elevador— opinó Tsubasa, ya que en alguna ocasión había ido a ese centro comercial.

Todos siguieron a la rubia, era raro ver el centro comercial vacío. Llegaron al elevador y pusieron marcha al segundo piso de inmediato.

Al abrirse las puertas grande fue su sorpresa al verse apuntados por dos armas. Hideku e Itachi hicieron lo mismo.

Tsune quién ya se encontraba bastante asustado se asustó aún más. Definitivamente este tenía que ser el peor día de toda su vida.

Quienes les apuntaban eran un pelirrojo y un joven de pelo naranja, al lado de ellos había otro pelirrojo el cuál, si bien no les apuntaba también estaba armado.

—Vayan a otra parte— dijo el de pelo Naranja que al parecer era el líder del pequeño grupo de tres hombres, que por sus ropas se notaba que eran los guardias de seguridad del centro comercial.

—No hay otra parte— Itachi sostenía el arma firme, más que nada para proteger a Izumi.

—No, pues que lástima— dijo el de pelo naranja, antes de que las puertas del elevador pudieran cerrarse Hideku lo impidió.

—Oye imbécil, tengo un niño pequeño y no puede correr indefinidamente— Hideku miró a los tres guardias de seguridad.

—Ese es tu problema no el mío— le respondió el líder.

—Si te doy una paliza será tu problema— Itachi miró al líder.

—Oye idiota, por si no te haz dado cuenta es mi arma la que te apunta— ahora enfocó su atención en Itachi.