Cuento de hadas.

Capítulo 3

Podía reconocer esa voz a donde quiera que fuera, y ahora mismo, se alegraba enormemente de poder oirla. El cazatroles no podía estar muy lejos de su ubicación, ¡que buena suerte la suya!

Se levantó de inmediato y alzó la voz-cazatroles, dime tu ubicación y llegaré a ti

-¿Draal?-lo escuchó contestar con el mismo entusiasmo- estoy aquí arriba, en la torre

Draal levantó la cabeza y su mirada se dirigió al muchacho que se asomaba por la ventana, Jim le hacia señas saludandolo. La alegría plasmada en su cara le hizo sonreir.

-Jim-avanzó con entusiasmo una vez que supo donde dirigirse

-había comenzado a pensar que nadie lograría encontrar este lugar y me quedaría encerrado aquí para siempre. Que bueno que lograste encontrarme

Al verlo suspirar de alivio algo se removió en su pecho, sin duda había hecho bien en seguir el camino que habia tomado. Solo tenía que ver lo agradecido que estaba de verlo a él, de estar allí de entre todas las personas. Aunque sabía que aún no podia alcanzarlo por el sol eso no iba a detenerlo para conversar, si quería sacarlo de allí tenía que tener más información.

-¿Cuanto tiempo llevas allí arriba?-fue lo primero que le pregunto

-no lo se, ¿un par de horas tal vez?-respondió pensando seriamente-es dificil de saber, la mayor parte del tiempo estuve buscando una manera de salir de aquí por lo que no he prestado mucha atención. He intentado de todo pero nada funcionó, este lugar es como una jaula salvo que no hay barrotes en ningún lado.

-has sido encarcelado-dijo Draal, no como una pregunta sino como una afirmación. Observo la distancia entre ellos y continuo hablando-no puedo acercarme a ti ahora, así que tendremos que esperar a que el sol baje para seguir cualquier plan

-lo se, lo entiendo, no te preocupes por eso-lo tranquilizo comprendiendo la situación-me alegro con saber que no estoy completamente solo aquí

-a mí me alegra haberte encontrado-contesto. Abrió la boca y titubeo un momento pero no pudo evitar decir lo siguiente-cuando la noche caiga ire por ti y te sacare de esa torre

Por alguna razón lo que hizo lo hizo sentir un poco incomodo, la pose y la manera de decirlo no eran algo habitual en él. Aunque la idea era exactamente esa: sacarlo de la torre.

Jim no pareció darse cuenta de lo que había hecho, tal vez por la distancia, por lo que siguió la conversación como si nada hubiera pasado-¿has visto algo útil que puedas usar para sacarme de aquí, o algo para que yo salga?

-solo he visto arboles-contestó mirando a su alrededor una vez más- por todos lados, es lo único que hay

-mmh, tal vez si puedes arrancar algunos troncos y luego amontonarlos bajo la ventana podría bajar por allí escalando-le contó su idea-o que tu escales hasta aquí, pero hay un dragón durmiendo en el techo asi que es mejor tener mucho cuidado antes de hacer las cosas. Me temo que no va a dejar que me vaya facilmente aunque yo piense lo contrario

-¿Un dragón?-preguntó aturdido

-si, un dragón, esa gran criatura con alas que también parece medio troll en el techo-señaló hacía arriba-¿No lo ves desde ahí?

-no veo ninguna criatura desde aquí-respondío buscandolo con la mirada. Si había un obstaculo con el cual debía pelear sería mejor encontrarlo pronto

-tal vez se haya ido cuando no estaba prestando atención. De todas formas debes tener mucho cuidado, no estoy seguro de que es capaz de hacer, si puede soplar fuego o alguna otra cosa. Además, a pesar de que parece ser parte troll el sol no le hace daño