✧ 𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙢𝙞 𝙝𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙤 𖥻 Hyunin

ᴠᴀʟᴇɴᴛɪɴᴇ'ꜱ ᴅᴀʏ ¡ !

El domingo temprano todos decidieron ir a desayunar a un restaurante muy conocido y hablado, al momento de despertar fue un caos, el día anterior se acostaron a las 3 am aun cuando sabían que la mañana siguiente debían despertarse a las 8 para alcanzar lugar.

—Innie, despierta ya, tenemos que llegar temprano — dijo un Hyunjin intentando despertar al menor acostado a lado de el, aunque digamos que el rubio tampoco se había despertado completamente, porque si, solo había una cama en ese cuarto que no tuvieron más opción que dormir juntos.

Jeongin por fin despertó luego de muchas sesiones de "cuddles" de parte del mayor, al principio se avergonzó al sentir la cara del mayor en su cuello pero después empezó a reír del bonito cosquilleo que sentía.

Por otro lado, Felix estaba dormido plácidamente en su cama mientras Changbin se preparaba mentalmente el cómo declararse al que considera el amor de su vida, había investigado que en el restaurante que iban tenían un bonito decorado aparte que estaban cerca del aire libre y la naturaleza -Cosa que Felix ama-, antes de viajar el había comprado unos anillos a conjunto y los había metido en su maleta de mano, planeaba dárselo en el momento que se lo pedía y pues claro lo más importante si aceptaba.

Cuando empezaron a escuchar los gritos de Chan decidió que era buen momento para despertar al Australiano.

— Lixie, hay que despertarse vamos a ir al restaurante — Changbin movía suavemente el cuerpo de Felix porque el ya sabía que tenia que despertarlo muy calmada mente si no quería que el mayor se espantara y levantara desesperadamente.

Felix poco a poco despertaba y la imagen que vio sus ojos fue maravillosa, Changbin estaba sentado en la orilla de su cama intentando despertarlo, no se dio cuenta que la sonrisa que se estaba empezando a asomar delataría que ya despertó.

Changbin creía que su mañana no podía mejorar pero al ver esa sonrisa que tanto ama solo multiplicó sus ganas de decirle a él y a todo el mundo que ama a ese ser con ojos de cachorro y sonrisa preciosa.

Al estar todos listos partieron camino al restaurante, este quedaba un poco más alejado del pueblo pero aun así no estaba muy muy lejos.

Al llegar notaron que la gente también empezaba a amontonarse- pues era muy turístico el lugar así que se apuraron en pedir una mesa para las 9 cabezas ahí presentes, sus papás de todos yales habían dado una tarjeta de débito a Chan por ser el mayor para que esta cubriera los gastos de todos los presentes y no se preocupen por la cuestión de dinero.

Todos pidieron y tomaron fotos, Hyunjin y Jeongin había empezado el recorrido por los bonitos árboles verdes y grandes que habían ahí - aunque esto era una excusa para seguir a Changbin y grabar su declaración de amor al australiano.

Hablando de Changbin, le había dicho a  que si quería caminar un rato, este gustoso acepto porque según el que mejor que pasar con tu crush el día de san Valentín caminando entre árboles, claro que el no se esperaba que el menor se le declarara.

Caminaron un buen rato hasta que Changbin decidió parar.

 — ¿Qué pasa binnie?— Felix se puso colorado, había dicho el apodo que el mayor odiaba, este solo se lo decía en su cabeza, no quería que Changbin lo despreciara, no ahorita, no hoy.

Changbin se sorprendió por el apodo que Felix le dio, algunos le decían así pero le incomodaba pero viniendo de él, era diferente, era especial, solo atinó a sonreír y no supo cuándo ni cómo pero su cuerpo reaccionó dándole un beso, un roce de labios pero que significó mucho para ellos dos.

— ¿Lo viste?, ¿lo visteeeee? — Jeongin y Hyunjin estaba escondidos entre los árboles este último arrastrado por el menor que quería ver a ellos dos y poder grabarlos, aunque no le molestaba y hasta le ponía feliz que estos dos por fin se demuestren sus sentimientos, Dios 2 años de tensión amorosa no eran fáciles de aguantar.

— Si lo vi, pero si quieres que ellos no te vean haz silencio... o susurra más bajo, aparte es un beso porque te emocionas tanto  — Hyunjin quería provocarlo, la verdad quería besar al menor desde que llegaron al pueblo, pero no sabía cómo iniciar, así que atinó a provocarlo y que el lo haga.

—Bin...me acabas de — antes que el australiano dijera algo el mayor le interrumpió.

—Felix, te he querido decir esto desde que te vi chocar con Hyunjin el primer día que llegaste, pero no fue hasta el día de la azotea que comprobé estos sentimientos, Lee Felix, me gustas, me gustas tanto que no aguantaría si otro ve esa sonrisa, esa cara , esa forma de ser tan deslumbrante y linda, no aguantaría si alguien más es la causa de tus risas y alegrías, quiero ser el único por el que te alegras e ilusionas así que Felix te lo ruego y hasta me pongo de rodillas, ¿me harías el favor de aceptarme como tu novio? 

Changbin mantenía la cabeza gacha y por eso no podía ver las finas lágrimas que caían de los ojos de Felix, el mayor se lanzó a sus brazos y ambos cayeron al suelo, los dos llorando de felicidad, Felix le puso el anillo en su dedito, y le dijo que no se lo ponía en el anular porque es esta reservado para el día de su boda, Felix solo pudo reír y volver a besar a su ahora novio.

En el mismo momento, un Jeongin estaba llorando a mares mientras que el rubio lo abrazaba y terminaba de grabar ese video que tanto pedía Jeongin tener.

— ya, ya, deja de llorar ven acá — Hyunjin extendió más sus brazos como invitación la cual no fue rechazada para que se hundiera más en el cuerpo del mayor.

—desearía también tener algo así — Jeongin dijo en un susurro perfecto para que Hyunjin lo escuchara y claro que lo hizo, alzó a Jeongin de su cuello y lo vio directo, vio sus ojos y su narizota roja del reciente llanto.

Hyunjin acerco su cabeza y empezó a rociar a Jeongin de besitos, primero sus ojos luego su nariz de ahí a sus lindos cachetitos y esos hoyuelos que tanto amaba y volvían loco, por último a sus labios, fue un simple roce, un toque, el famoso pico, pero que pudo hacer revolotear el corazón de ambos.

— yo seré tu "algo así" te lo prometo — Dijo el mayor mientras sus dos frentes estaban pegadas una con la otra

 — yo igual quiero que seas mi "algo así" — la pena ya no existía como tampoco el espacio entre esas  dos almas que poco a poco se volvían una   

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