❥︎Tú y yo, ¿𝓼𝓲?

Capitulo 2

Siete meses habían pasado desde ese inusual encuentro, Rosabella había cumplido su palabra y se había reunido con Daring por la tarde del siguiente día, el cual extrañamente había disfrutado mucho, logrando contarle cosas de su vida de las cuales solo tenían conocimiento su prima o su mejor amiga; mientras que Daring había disfrutado de la compañía de la joven, despertando un extraño sentimiento dentro de su pecho al verla, haciendo que cada día se reunieran y charlaran por horas.

Habían llegado al punto de ir juntos a la librería por un libro, Daring siempre había destacado por sus estudios, pero el leer no era un hobbie que le gustará, o bueno hasta que lo experimento una tarde lluviosa en casa de Rosabella, porque si, Rosabella lo había invitado a su casa, una lectura junto al fuego en la que la escuchó atentamente.

Y fue una razón más para sentirse confundido, desde que había conocido a Rosabella no había "tratado" con otras chicas, se podía decir que la única con la que hablaba era con la castaña y gracias a eso ahora corría el rumor de la extraña relación entre estos.

Obviamente él siempre había negado esto a pesar de que cada vez que decía "Solo somos amigos" una punzada al corazón lo atacaba, sin saber de que no era el único. Pues Rosabella, al negarlo y escucharlo a él negarlo también, le provocaba una decepción indescifrable, la cual siempre disimulaba con sonrisas.

Se decía que Daring nunca la vería con esos ojos, además de que sabía que si llegaba a ocurrir sería algo tabú... Pero, ¿En qué momento había cambiado su forma de ver a Daring?

Solo recordaba como en un principio le había desagradado el tipo y ahora... <<No>> pensó <<Saca esos locos pensamientos de tú mente>>.

Y eso se volvía una rutina, al punto de que comenzaban los rumores de que Rosabella buscaba estar en medio de Daring y Apple solo por interés y eso la molestaba, la molestaba mucho. Había pensado en cortar su amistad con Daring, pero eso sería darles victoria a esos rumores y perder una bella amistad, y no estaba dispuesta a eso...

***

— ¿Quieres que nos reunamos menos? Mira, si es por lo que dicen, no hagas caso, somos amigos y sabemos que no es cierto —<<Somos amigos>> esas palabras quemaban.

—No, Daring, no digo eso, solo pensé que sería buena idea que nuestros ratos de charlas sean más discretos, no me preocupa lo que digan de mi —expreso la hermosa castaña —. Solo pienso en que quizás eso pueda molestar a tu prometida —<<Tú prometida>> le dolía decir esas palabras... —. Es decir, sabemos que ella sabe que no es cierto, pero por lo menos hasta que la boda pase, después de todo, no falta mucho. —Rosabella sonrió

—Y, ¿Cómo sería eso de limitar encuentros?

—Pues sería bueno que, por ejemplo, nuestras secciones de lectura fueran en la librería, ¿No crees?

—Si tú así lo quieres —acepto un poco en desacuerdo

Y sin darse cuenta, ambos poco a poco se iban distanciando, Rosabella ponía escusas la mayoría de veces diciendo "Lo siento, Daring, tengo que ayudar a mi padre" o "No puedo, quede con Briar"o un "Discúlpame, tengo que atender unos asuntos. A la próxima" Llegando al punto de que si se miraban era pura suerte, provocando que ambos sintiera ese pequeño dolor por la extrañez que sentía uno del otro.

Daring intento concentrarse en otras cosas, pero sabía que hasta su "matrimonio arreglado" no le causaba ni un mínimo interés, si raramente salía iba a esa librería en la que solía encontrarse con Rosabella y no más. <<Rosabella>> pensó, tanto tiempo sin verla, sin compartir chistes o pasadas que habían vivido, tanto tiempo sin... tenerla.