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Donde Jimin y Yoongi son los más populares, ¿la razón? Las chicas los prefieren en todos los sentidos.
Querían ganar, superar al otro, demostrar que solo uno era e...
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—Me ofrecieron una beca para ir a estudiar a Londres, y allá la van a poder operar, ¿no es grandioso?
—Lo es, sin duda lo es —respondió Jimin al instante.
Jongin y Jimin ya habían salido de la cafetería, y después de ir por sus maletas a sus respectivos dormitorios, se encontraban camino a los vestidores, pues faltaba poco para que el partido diera inicio.
Jongin era casi como un hermano para él. Era tan cómodo hablar de lo que fuera, y sin duda la plática si que lo estaba relajando en gran parte. Admiraba tanto la fuerza que él poseía, pues a pesar de todos sus problemas siempre sonreía e intentaba dar lo mejor de él.
—Aún no se lo he dicho, no quiero que algo suceda y ella solo se emocioné por nada —confesó Jongin apretando el agarre en su maleta.
Jimin pasó su brazo por encima de su cuello y le dió unas cuantas palmadas, animándolo.
—Todo saldrá bien, ella es muy fuerte. Se positivo.
Jongin lo miró y sonrió: —¿Ya te he dicho lo bien que me hace estar contigo?
Jimin sonrió igual y golpeó su hombro, separándose. Jongin desvió su mirada al suelo sin dejar de sonreír.
—¿Ella vendrá al baile? —preguntó de inmediato Jimin.
—Ella quiere venir, y solo espero que se sienta bien para ese día.
—¿Irá al viaje de despedida?
—Con las medidas necesarias supongo que podrá.
Por un momento hubo silencio, pero solo porque al bajar las escaleras una pequeña bola de jóvenes se interpuso entre ellos.
—¿Y estás seguro de que quieres ser médico? Deberás esforzarte demasiado y sacrificarás tu propia vida para salvar la de otros —preguntó curioso Jimin mientras se volvía acercar a él, una vez que ambos bajaron las escaleras.
—Quiero ser ese médico que pueda salvar a la hermanita de alguien más —respondió al instante—. Estoy más que seguro, Jimin
Jimin asintió y por un momento sus ánimos cayeron hasta el suelo. No debió preguntar eso, pero la curiosidad le ganó. Era tan malo como él aún no sabía que iba a ser.
—Serás el mejor médico de toda Corea del sur, Jongin —exclamó.
Pero se sentía tan bien sabiendo que su mejor amigo ya lo sabía, y sin duda lo apoyaría en cada paso.
—Y cambiando de tema, sé que no me lo dirás porque es tu equipo, pero, ¿Min tiene algún plan? —preguntó curioso, no teniendo esperanza por una respuesta compleja.
—No sé si las cosas saldrán bien, mi querido capitán no está haciendo nada en realidad. Solo calentamos y nos observó.
