Eres solo mío

Capitulo 3

Estaba cansada de correr, ese maldito se me escapó por los pelos, pero aún no es tarde, podré encontrarlo y matarlo, pero había un problema, el corrió hacia la multitud y mi intención es torturarlo, quiero que sufra y grité, quiero demostrarle que solo yo puedo tocar a Izuku y nadie más, pero entre toda esta gentuza me costará encontrarlo o eso creí.

- Kaminari *caminando entre la gente*

Cada vez corría más rápido, solo tenía una pequeña herida en su brazo, y lo más gracioso es que nadie se daba cuenta de un chico débil que está corriendo por su vida mientras alguien lo persigue con un cuchillo en mano, la persecución me estaba empezando a gustar porque el ver cómo tú víctima huye sin oportunidad de escapar era gracioso, aunque no bajaría la guardia ya que es la primera vez que asesinar a alguien.

Derepente noté un error que cometió Kaminari, salió de la multitud y se metió por un callejón, sonreí y empecé a dar saltos adentrando me el, al notar que Kaminari se estaba cansando lanze mi cuchillo a su pierna para que así tuviera dificultades para caminar, este pego un grito y se detuvo a quitarse el cuchillo que tenía enterrado en la pierna, pero no noto que me encontraba a su lado con otro cuchillo.

- te distrajiste *sonriendo*

- no hagas una locura Himiko, si empiezas a matar a todos los que se acerquen a Izuku el no te aceptará

- eso no lo sabes tú, el me querrá y lo sé

Levanté mi cuchillo en el aire a punto de apuñalar lo, el solo rogaba de que no lo matase, pero sus súplicas fueron calladas por el tacto del cuchillo cortando su piel, Kaminari soltó un fuerte grito que nadie llegó a escuchar.

Al ver como nadie venía a ayudarlo aproveche la oportunidad para seguir cortándole el brazo, los gritos de Kaminari era muy fuerte y se escuchaban por todo el callejón, en ese momento estaba riéndome mientras seguía cortando la piel de Kaminari hasta que puse mi cuchillo en su cuello haciéndole un gran corte en su garganta, de esta empezó a salpicar sangre mientras Kaminari tosía lo mismo, me levanté y mire el cuerpo de este contemplando como se desangraba.

Cuando ya el cuerpo de Kaminari dejó de moverse puede escuchar un ladrido, al darme vuelta note que era un cachorro pequeño, camine hacia el ye agache a su altura aún con mi cuchillo en mano.

- has visto demasiado pequeño

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Actualmente me encontraba en un centro comercial comprando algunas cosas, como sabía lo que ocurría con Kaminari llevé una ropa limpia por si la iba a necesitar, compré lo que necesitaba y salí del centro comercial en dirección a mi casa. Al llegar a esta deje las cosas que me había comprado en la mesa, entre ellas estaba una bolsa de comida para perros, la abrí y dejé un poco sobre un bol viejo que ya no usaba, en ese momento un pequeño cachorro salió de debajo del sofá y empezó a comer la comida.

- te gusta muchacho *acariciando su cabeza*, debería ponerte un nombre *pensando* que te parece "Kuto" *sonríe*

Kuto empezó a mover su cola en demostración de cariño, en una esquina de mi habitación puse un trapo limpio para que se pudiera ir a dormir si tenía sueño, me cambié de ropa poniéndome una más cómoda me recosté en mi cama viendo el techo, hasta que empecé a sentir los ojos pesados.