Capitulo 7

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El pánico abundaba la escuela, dos muertos y ni un asesino se encontraba, los profesores tenían pensado en cancelar las clases para que pudieran investigar, y así fue, ahora mismo tenemos días libres de clases por los asesinatos cometidos, y era algo bueno para mí, así podría estar con mi Izuku, pero seguro se preguntarán como, pues es muy fácil, Ochaco, Izuku y yo decidimos despejar nos un de todo esto que estaba pasando, pero no me esperaba de esta desagradable sorpresa.

- Lida kun, aquí *saludando con la mano*

- hola chicos, como están?

- bien, hasta que llegaste *susurrando*

- que dices Himiko?

- nada *lo mira mal*

- y a donde vamos

- esa es una buena pregunta Mirodiya, y muy pronto lo sabrás

Sin decirnos más nada, Lida nos guío hasta una estación de tren y compramos unos boletos y nos subimos al tren, estuvimos esperando durante horas para llegar a nuestro destino, al parecer yo era la única que aún no sabía a donde íbamos, ya que Izuku, Ochaco y Lida hablaban sobre el lugar, la curiosidad me mataba, y quería preguntar, pero tuve un inconveniente.

- hola, tu eres Midoriya verdad?

- si, te conozco?

- un poco, yo soy Amane Nakami , el señor Toshinori me salvó una vez de un asesino y tu me traquilisate, recuerdas?

- es verdad, ya me acuerdo, no pensé que nos volveríamos a encontrar

- jeje, estás de viaje con tus amigos como veo

- cierto, ellos son Lida Renta, Uraraka Ochaco y Himiko Toga

- hola a todos*sonríe*

- Hola

- hola

Todos saludaron meno yo, me hice la que no escuché nada y miré por la ventana, los demás me miraron raro, pero eso era normal ya en mi, ya había pasado tiempo desde que actuaba alegre y que me parecía divertido todo, poco a poco fui cambiando y ya no soy la de siempre, siempre estuve sola, pero me mantuve en pie, y ahora solo tengo un objetivo que no puedo fallar, y es "MATAR A TODO EL QUE SE ACERQUE A MI IZUKU" y eso incluye a chicas como está zorra.

Por fin llegamos a nuestro destino y puede notar que estábamos en un pueblo no tan grande, ni tan pequeño, algo que me molestaba e a que esa zorra estaba con nosotros, ya que este pueblo era también si destino,  y como era una conocida de Izuku y casi "amiga" la invitaron a nuestro viaje.

Pasaron varias horas y llegamos a una pequeña cabaña, en ese lugar se encontraba una mujer mayor que estaba regando las flores, está noto que nos encontrábamos allí y se nos acercó para saludarnos a los cinco.

- bienvenidos a mi posada, en que les puedo ayudar

- No les gustaría quedarnos tres noches en este maravilloso lugar

- ESPERA, QUE?!

- Himiko chan, no grites

- nadie me avisó que nos quedaríamos en este lugar

- era una sorpresa

- pero deberían avisarme igual

- no te preocupes, yo traje ropa para las dos

- que hay de Kuto, no lo puedo dejar solo en casa mientras estoy aquí

- no te preocupes, le avisé a la vecina tuya y le dejara comida *le sonríe*

Me encontraba molesta, odiaba que me arrastran hacia un pueblo y ahora quedarnos en el sin preguntarme antes y pedir mi opinión, no seguí mas ahí, me di media vuelta y me fui caminando mientras los dejaba en la posada, hasta que recordé algo, esa chica también se iba a quedar, y mi Izuku también, no podía dejarlos solos a los dos sin vigilancia, odiaba lo que iba hacer, pero decidí quedarme.

Pagamos nuestras habitaciones y nos dirigimos a ellas, dejamos nuestras cosas y salimos fuera de la posada para dar un paseo por el pueblo. Mientras caminábamos, yo vigilaba a Nakami, cada paso, movimiento o palabra, estaba alerta de todo, pero por distraída no me di cuenta que venía hacia mi un coche a mucha velocidad, al darme cuenta logré ser salvada por Nakami, al verla solo la empuje para separarla y seguí caminando.

En todo el día Nakami estuvo interactuando con todos, hasta conmigo, pero yo solo la ignoraba, y así fue todo el día, pero igual no se rendía, y eso me molestaba demasiado de ella, pero lo que más odiaba era su acercamiento hacia mi Izuku, esa zorra quería robarme lo y no lo iba a permitir, entonces llegue a la conclusión de que Nakami era mi próxima víctima.

Llegó la hora de la cena y todos estábamos reunidos en un comedor con muchos platillos a nuestro alrededor, Nakami se sentó junto a Ochaco, y Lida junto a Izuku, yo estaba entre Nakami y Lida, las personas que más odiaba actualmente, solo trate de pensar que no estaban ahí y me resigné a comer.

Después de unas cuantas horas me encontraba en la orilla del mar con mi cuchillo en mano, estaba afilando lo para tenerlo listo y acabar con la zorra entrometida y como si la vida estuviera de mi lado de la nada apareció con una bolsa en sus manos.

- hola Himiko, te puedo hacer compañía?

- claro, no hay problema *guardando el cuchillo*

- sabes, es raro que me dejes quedarme, literalmente me estuviste ignorando todo el día

- lo se, no me agradas *sonriendo*

- vaya que eres directa, aunque me gustaría saber por qué no te agrado? no te hice nada, verdad?

- la verdad es que no, solo que eres una entrometida

- yo entrometida? *confusa*

- si, estás entré mi Izuku y yo, y no te voy a permitir que me lo robes

- si es eso no te tienes por qué preocupar, no estoy interesada en el

- no me importa lo que digas *saca su cuchillo* igual no quiero que lo veas ni te acerques nuca más

- espera, para que quieres eso

- quiero preguntarte a mi mejor amigo

Y de un movimiento inesperado para Nakami corrí hacia ella y acabé clavando mi cuchillo en su hombro, ella solo pego un gritó de dolor y retrocedió unos pasos hacia atrás, solté una pequeña risa y cada vez empezaba a caminar más rápido, Nakami al darse cuenta salió corriendo viviendo esto un persecución.

nos adentramos a un pequeño bosque que había en ese lugar, cada vez se volvía más oscuro y no lograba ver mucho, pero por un pequeño ruido logré descubrir su ubicación, lancé mi cuchillo hacia el lugar de donde escuche el ruido y el bosque se inundó de fuerte grito indicándome que logré aceptar mi tiró, caminando hacia el lugar escuché el sonido del cuchillo chocando contra el piso, lo tome de vuelta y solo pensé en lo tonta que era por haberle dejado.

Llegue a un lugar donde la luz de la luna me ilumina el camino, en el suelo había mucha sangre que llevaba hacia una cueva, entre dentro y como me imaginaba estaba todo oscuro, pero igual podía escuchar como Nakami trataba de controlar su respiración agitada y acercarme con cautela, al estar detrás de ella me detuve, un silencio emanaba de la cueva, hasta la respiración agitada de Nakami no se oía, se dió media vuelta y solo grito del susto al verme.

- te encontré....

Eres solo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora