Capítulo 15

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El viaje a Holmes Chapel transcurre de la mejor manera posible. En el coche teníamos dulces para el viaje, una tradición que habíamos adquirido de los viajes durante el tour en el autobús. Las buenas costumbres no pueden perderse. 

En la radio suena Coldplay y Harry hace uso de su preciosa voz al cantar el estribillo. El paisaje conforme avanzamos es más y más verde. 

- Da gusto ver algo de naturaleza - digo mientras admiro el paisaje

- ¿Verdad? - dice Harry sin apartar la vista de la carretera. Lleva unas gafas ray ban de pasta negras y un gorro gris. Es increíble como aunque lo intente, siempre lo reconocen en todas partes. 

El viaje se hace largo pero charlando y canturreando se nos hace más o menos divertido. Al entrar al pueblo de Holmes Chapel ya está cerca de anochecer. El camino hacia la casa de los padres de Harry se pasa demasiado deprisa y casi no tengo tiempo de concienciarme sobre este gran acontecimiento. Solo se puede conocer a los padres de tu pareja por primera vez una bvez en la vida. 

Ding Dong

Harry llama al timbre y se escuchan los pasos al otro lado de la puerta. 

- ¡Dios mío! ¡Mi niño! - exclama la madre de Harry, Anne llenándolo de besos haciendo que Harry soltase la bolsa de ropa de la mano. Me quedé observando la escena con una gran sonrisa, en parte estaba feliz, sabía que hacía unos dos meses que Harry no había visto a su familia y me alegraba muchísimo que se volviesen a ver.

Después de que Harry saludase a su hermana y a su padre, Harry me presentó a la familia.

- Robin, Mamá, Gemma, esta es Julia - no era la primera vez que Harry me presentaba, pero esta era la más especial. En los ojos de su madre podía ver la bondad y cariño de los ojos de su hijo.

- Encantada de conocerte, Julia - dijo Gemma dedicándome una bonita sonrisa y estrechándome la mano.

- Mucho gusto Gemma - contesté devolviéndole la sonrisa.

Me presenté a los padres de Harry, parecían ser las personas más normales del mundo. Me sorprendió mucho con la naturalidad con la que me trataron. Gemma y Anne eran especialmente guapas, pero sobre todo Gemma tenía un gran parecido con Harry.

- Bueno, subid por aquí, os mostrare donde dormiréis. - dijo Anne subiendo por las escaleras.

- Oh no, mama... - dijo Harry rechistando

- ¿Qué pasa? - preguntó Anne mientras abría la puerta de la habitación. Entramos en una habitación bastante amplia, era de color azul oscuro. Tenía varios posters de futbol en la pared.

- ¿Esta es tu habitación? - pregunté mirando atentamente a los posters y fotografías que había encima de una cómoda.

- Si.. - dijo Harry mirando a su alrededor como si estuviese avergonzado de ello.

- Bueno, dejo que os acomodéis - dijo Anne saliendo de la habitación

- Gracias Anne - digo antes de que cierre la puerta tras de sí

- Está tal y como la deje, no he cambiado nada. Me siento aquí y parece que nada ha cambiado y sin embargo ha cambiado todo - dice mirando las paredes de su antigua habitación

- Es bonito que reflexiones así sobre las cosas. Me encanta - Él me respondió con una sonrisa, me abrazó fuerte y me dio un precioso beso en los labios. Fue un beso romántico pero no apasionado, fue un beso con sentimiento, uno de los de verdad.

- Te quiero - dijo mirándome a los ojos.

- Y yo - dije mirándole a los ojos

- ¿Crees que cabremos aquí? - dice Harry acariciando el nórdico de su cama 

-  Creo que se te van a  salir los pies de la cama - digo riéndome 

- Siempre podemos dormir pegaditos - dice acercándose de manera traviesa a mí. Me aparto y me río desafiante. 

- Creo que es mejor que deshagamos las bolsas de viaje - digo mirándolo con una ceja levantada. Él ríe y se lleva las manos a la cabeza mientras se deja caer en su pequeña cama. 

Decidimos hacer equipo vaciando las bolsas. Mientras yo le pasaba la ropa a Harry, este la metía dentro de su armario. 

- ¿Qué pasa? - pregunté sin dejar de recolocar nuestra ropa y apilarla para dársela. Me acerqué por detrás y miré dentro del armario, justo donde Harry estaba mirando en silencio - ¿Quién es? - digo viendo una foto de la chica que había pegada a la parte interior de la puerta del armario.

- Felicity, mi primer amor. No sabía que tuviese esta foto dentro del armario. 

- ¿Hace mucho que no abres este armario? - digo 

- Como Gemma está en casa duerme en su cuarto, normalmente las veces que he venido dormía yo en él. Así que no he vuelto a abrir este armario desde el 2012. 

- Wow, hace mucho de eso. 

- Felicity me dejó a las semanas de entrar en Factor X, me rompió el corazón para ser sincero. - Pongo mi brazo sobre su espalda acariciándolo cariñosamente. - Menos mal que llegaste tú - dice correspondiéndome con una caricia en la cara. 

Colocó el resto de ropa que llevaba en mis manos y decidimos que era hora de bajar a cenar junto a todos. 

- Míralos, aquí están. - dice Anne sonriente mientras se giraba a mirarnos al oírnos entrar en la cocina. Los dos sonreímos y me ofrecí a ayudar a preparar la cena.

- Oh, no, no de ninguna manera. Eres la invitada. - dijo el Robin, el padrastro de Harry. - Tú, muévete y ve sacando platos - le dijo a Harry bromeando. Éste se movió y cogió platos de la alacena con poca gana y salió de la habitación.

- Voy a ayudarle a poner la mesa - dije con una mirada cómplice hacia Gemma - pregunté donde estaban los vasos, los cogí y salí de la habitación.

Harry estaba en el comedor colocando los platos.

- ¿Qué pasa? - pregunté en voz baja mientras colocaba los vasos sobre la mesa.

- No pasa nada, enserio - dijo con una sonrisa. Decidí volver a la cocina para volver a ofrecerme a ayudar y sentirme mejor conmigo misma. 

- ¿Puedo ayudar en algo? - pregunté al entrar de nuevo en la cocina.

- Esto ya está, pero si quieres te puedo enseñar la casa. - dijo Gemma. 

Gemma era unos años mayor que Harry. Ella llevaba el cabello a media melena, con algunos tirabuzones. Tenía unos ojos verdes grandes y bonitos, una sonrisa muy bonita, igual que la de su hermano, acompañada de dos irresistibles hoyuelos.

Junto a ella salí de la cocina y al pasar por el comedor, donde Harry seguía poniendo la mesa, este decidió engancharse a nuestra "visita guiada".

Los dos me fueron guiando por toda la casa. Fue divertido y al parecer Harry ya estaba mas tranquilo y dejó de estar tan raro. 

La cena transcurrió con tranquilidad. La madre de Harry cocinaba bastante bien y la cena estaba deliciosa. Primero tomamos una sopa de verduras, que por lo que ellos me contaron era receta de la bisabuela de Harry y Gemma. Después tomamos empanada de carne con diferentes salsas típicas inglesas. Y de postre tomamos tarta y algunos dulces. Fue una velada muy entretenida, en verdad, me gustaba mucho la familia de Harry, eran personas muy humildes.

Estuvimos bastante rato hablando, riendo y debatiendo algunos temas sobre diferentes temas de la actualidad. Llevábamos cuatro horas sentados en la mesa, eran las diez de la noche y recogimos todo.

Entre bromas y risas tardamos casi poco más de una hora en recoger la mesa, y después nos retiramos hacia la habitación para descansar después del intenso día. Al poco rato de tumbarnos en la cama caí profundamente dormida, no me encontraba del todo bien. 



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