Make Up Love

Capítulo 35

Liam sonreía maliciosamente, riéndose por la situación. 

"Julia, dicen que sí" dijo con una gran expresión de satisfacción en la cara. Sonreí maliciosamente y le enseñé mi precioso dedo coracón. El se hizo el ofendido cogió el portatil y le dió la vuelta para enfocarme con la cam. 

Yo rápidamente abrí la puerta y salí de la habitación. Me reía entre dientes. "Y es el más 'normal' de los cinco..." Sostenía el portatil en mis manos, saqué la tarjeta de mi habitación del bolsillo y la metí en la cerradura de la puerta. La lucecita roja de la cerradura se encendió. Nunca entenderé por qué no he podido abrir las puertas de los hoteles a la primera. 

Segundo intento y... bingo, lucecita verde indicándome la entrada. 

Entré en la habitación, desde marzo habíamos estado alojados de hotel en hotel. Alguans veces habíamos tenido que cambiar el hotel, porque mucha gente se había congregado fuera de este, pero no solía ocurrir. 

Me tumbé en la cama, con los ojos mirando al techo. Estaba vsitando lugares que nunca antes habría imaginado visitar y sin embargo, estaba dentro del hotel. 

Sacándome de mis pensamientos de viaje abruptamente, Lou llamó a la puerta. 

- Me aburro. - dijo directamente nada más yo abriese la puerta. 

- Liam está haciendo una twitcam, si quieres ir... - dije haciendo una mueca. Mi tía me miró con cara de asco fingida. 

- ¿Vas enserio? Soy madre de una preciosa niña, no puedo aparecer en twitcams de locos - dijo devolviéndome la mueca. Sonreí ante su respuesta y le hice un gesto para que pasase. 

- ¿Y Lux? - dije mirando por el pasillo para ver si la veía correteando o algo así, la locura también había trastornado a la niña. 

- Está dormida en la habitación de Josh y Dan. - dijo a la vez que se sentaba en la cama. 

- ¿Estás cansada? - pregunté al ver sus vistosas ojeras. Ella resopló y se pasó las manos por la frente. 

- No se si esto es bueno para Lux... ya tiene tres años y medio, tendría que estar con gente de su edad, solo ha ido a la guardería por dos meses y pico - dijo mi tía. 

Me quedé pensativa mirándola, Lou tenía razón, Lux tenía que crecer como cualquier niño más. 

- Te entiendo, pero ¿que tienes pensado entonces? - pregunté sn comprender exactamente lo que quería hacer

- Mi contrato termina este año... 

- No, ¡¿estás loca?! ¿cómo vas a dejarlo? - la interrumpí. - Te ha encantado este mundo desde siempre.... 

Supongo que Lou sabía lo que tenía que hacer, estuvimos hablando y comprendí todo. Es increible viajar por todo el mundo, pero a los tres años, casi cuatro, lo que Lux debería estar haciendo es conocer amigos y crecer como cualquier otro niño. 

Además, Lou y Tom no estaban pasando por un buen momento, hacía semanas que no se veían. 

(18 de mayo del 2013. Verona, Italia)

Harry y yo nos quedamos en el hotel, cuando todos los demás habían salido a comer. Nos habían subido la comida a la habitación, habíamos pedido una variedad de pastas que, para mí, era más que suficiente. 

- Esta bueno - decía Harry con la boca llena, absorviendo uno de ls espaguettis. Lo imité poniendo voz ronca y cruzando los ojos mientras absorvía otro espaguetti de mi plato. Él se quedó mirándome fingiendo que sentía vergüenza. - Yo no hablo así. - dijo

- Hola, soy Harry - dije imitando el saludo que grabó días atrás para una entrevista de una radio danesa. 

- Hola, soy Julia - dijo con voz aguda y haciendo aspamientos con las manos y colocándose el pelo. 

- Yo no hablo así. - dije mirándolo extrañada. 

- Lo sé. - dijo él cogiendo otra ganchada de espaguettis. - pero me quieres igual. 

- Que va. - dije quitándole importancia y haciéndole la burla. 

- Finges bien entonces. - dijo sonriente, dejando ver sus hoyuelos. 

- Y no es lo único que finjo... - dije sacudiéndome los hombros, chuleándome. Harry rió sonoramente. 

- Asi que ¿finges? - dijo con una sonrisa pícara. - pues no parecía eso el otro día... - mis mejillas se encendieron de repente al oir aquello.

Se colocó detrás mío y comenzó a darme pequeños besos en el cuello, me producían cosquillas. Decidí reirme antes de que notase que me había pillado.

- Tu dedícate a comer espaguettis, que he visto antes que se te da muy bien -dije apartándo mi cuello de sus labios. 

- ¿Qué pasa, te gusta? - dijo comenzando a darme besos otra vez. 

- No sabes dar besos. - dije mientras me untaba los labios con tomate sin que el me viese. Él rió. 

- ¿Que no se dar besos? - seguía riéndose, y seguía pegado a mi cuello, su respiración me hacía cosquillas. 

- No, cierra los ojos, y te enseño un poco, que estás un poco verde. - Me levanté de mi asiento, le tapé los ojos con la mano y volví a untar mis labios en la salsa de tomate. 

Me acerqué a sus labios, él tenía esa sonrisa suya en la boca, sus hoyuelos me saludaban desde sus mejillas, no pude evitar sonreír también. 

Junté mis labios a los suyos, tenía salsa de tomate por todos los labios. Él apartó mi mano de sus ojos y extrañado se pasó la mano por la boca. 

Al mirar la mano no pudo evitar reirse. 

- Siempre con las bromitas estas... - dijo. Me cogió y me subió al hombro. Tenía una visión perfecta de su trasera meneándose. 

- Buenas vistas - dije. No me daba cuenta de donde me llevaba. 

- Si, yo también tengo buenas vistas. - dijo dándome una palmada en mi trasero. 

- Eh! - me quejé dándole un manotazo en la cabeza. Escuché el sonido del agua cayendo. - No, Harry, ¡no! 

- Tengo que acabar lo de la otra vez, ¿no te acuerdas? - dijo poniéndome debajo del grifo, haciendo que mi ropa se empapase.