Capítulo 36

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Pegué un chillido al quedarme completamente empapada debajo del grifo de la ducha. Intentaba salir de la ducha, que era bastante larga, pero Harry me bloqueaba el paso. Al ver que no me dejaba salir, lo agarré del cuello de la camiseta y lo puse debajo del grifo. 

- Aquí jugamos los dos, ¿sabes? - dije divertida mientras salía de la ducha y me escurría el pelo dentro de esta. 

- Juega. - dijo con una sonrisa que dejaba mostrar sus hoyuelos. Sonreí, me hizo gracia lo tonto que tenía el día. 

- Voy a ganar. - le advertí. 

- Eso no te lo crees ni tú. - contestó vacilante acercándose a mis labios, los dos a pocos centímtros, nuestras narices rozaban. Harry movió la cabeza de lado a lado haciendo que nuestras narices chocasen. No pude evitar sonreir ante el espectáculo de sus ojos verdes enfocados en mi camiseta mojada. Bajé mi vista hasta dónde el miraba y volví a mirarlo alzando las cejas y una sonrisita en mi rostro. 

- Perderás - le volví a advertir. 

- Callate y juega de una vez - dijo besándome.

Nuestros labios juntos de nuevo, nuestras lenguas mantenían una pelea que ninguno de los dos podíamos reprimir. Coloqué mis brazos alrededor de su ceullo, y él se dejó caer en la pared de la ducha, el agua nos caía encima. Levanté torpemente su camiseta y palpé sus abdominales. Él sonreía, estaba contento de que le siguiese el juego, siempre le ha gustado. 

Él dejó que le quitase la camiseta, después de eso, mis manos temblorosas, por el agua fría que nos caía encima, acariaba los tatuajes de Harry en el torso y brazos. 

Harry cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás dejando que el agua le cayese en la cara. Después bajó la cabeza, se peinó el pelo de esa manera tan particular que tiene y me pegó contra la pared. Otra sonrisa maliciosa adornaba su atractivo rostro. 

Mi sujetador negro se trasparentaba a través de la mojada camiseta, noté como miraba y sonreía. 

- Cobarde.. - dije observando como se quedaba quieto sin hacer nada. Pegué un salto y me subí encima de sus caderas, él agilmente me sostuvo. 

- Loca - susurró en mi oreja. Sentí un escalofrío que me hizo subir mi hombro hacia arriba, el sonrió satisfecho. 

Anudé mis brazos a su cuello por segunda vez y él se apolló en el grifo de la ducha, apagando el agua. Nuestros labios decidieron besarse de nuevo, a la vez que nuestras lenguas repetían la acción anterior. 

Separé mis labios de los suyos, aún seguía encima suyo, él me sujetaba con las manos en la parte baja de mis muslos, mis piernas una a cada lado de su cadera. Apoyé mi cabeza en su hombro, soplándole en el cuello, lo que hizo que su piel se pusiese de gallina. Sonreí. 

- ¿Ya? - preguntó a modo de indirecta. 

- Ya - contesté

Salí de la ducha aún en sus brazos, esta vez me llevaba como si fuese un bebé, para él no suponía ningún esfuerzo levantarme. 

Olía bien, puse mi mano en su pecho mientras salíamos del baño, su corazón latía fuertemente. El mío también, lo notaba retumbar. 

Harry se sentó en la cama, yo sentada en sus caderas, nos volvimos a besar, un beso apasionado, lleno de ganas. Las ganas que teníamos el uno del otro. Él se tumbó hacia atrás dejándose caer en el cómodo y grande colchón de la cama y yo caí encima suyo. 

Él seguía tumbado, pero yo me quedé sentada en sus caderas, levanté los brazos y me quité la camiseta. Harry me miraba con sus increibles ojos verdes, su pelo y su torso mojado lo que lo hacían aún más atractivo. 

(Narra Harry)

La tenía encima mío, quitándose la camiseta, su cuerpo estaba mojado, su perfecta figura sobre mí, sus ojos verdes me miraban divertidos, le sonreí. 

La empujé hacia mi pecho, y me puse encima de ella. Con las rodillas a los lados de sus caderas, para no escacharla. Su cabello rubio estaba mojado, pero seguía estando tan bien como siempre.

- ¿Eres así de lento siempre? - bromeó ella. Su broma me hizo reír.

Le quité lentamente los vaqueros, me costó un poco, ya que estaban mojados, y se habíand pegado a la piel. Después su ropa interior, algo que ella misma se quitó, mientras yo me desvestía completamente. 

Yo estaba encima de Julia, nos besamos de nuevo, ella tocaba mi pelo y me empujaba hacia sus labios, algo a lo que no me resistí. 

(Narra Julia)

Harry estaba encima mío, desnudo, los dos desnudos. NOs besamos frenéticamente de nuevo, hasta que Harry comenzó. 

Él seguía encima mío, su pelo se iba secando mientras el se movía cada vez más rápido, nuestros labios entre-abiertos, fruto del placer que los dos sentíamos. 

Nuestros cuerpos unidos, pedían lo mismo, una explosión de placer que se apoderó de los dos, que minutos más tarde  hizo que nos quedasemos dormidos uno al lado del otro. 

Mi cabeza apoyada en su pecho, los dos descansando plácidamente. 

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