𝘙𝘪𝘴𝘦𝘴 𝘵𝘩𝘦 𝙢𝙤𝙤𝙣 [Farcus]

˖࣪𖥨𝘍ø𝘭𝘦𝘭𝘴𝘦𝘳... ﻬ˚ ͙𓆤

Silencio, las mañanas solamente eran silencio uno extraño y tranquilo, casi inexistente. Acostumbrado estaba el híbrido cazador cuando el sol brillaba el bullicio nacía, como un mundo de ensueño se encontraba en el lugar más tranquilo del mundo, su madre decía que el demonio se encontraba alejado a dónde el sol jamás brillaría sin embargo podía sentir que el sol brillaba más que su propio pueblo, el anochecer fue lo más bello que jamás observó, simplemente parecía un lugar de ensueño y mágico

Pero un demonio vivía en el

Cómo podría volver a su hogar ahora, sin el mounstro, sin asesinarlo ni lograr su cometido, ¿Cómo su madre reaccionaria? Fallo su cometido, su misión, todo su pueblo confiaba en él y ahora estaba ahí mirando como un "cura" sanaba las heridas aún vivas del demonio, su rostro aún mallugado por aquella pelea, ¿Cuántos días han pasado desde que llegó? A pasado tiempo con aquel chico de lentes, lo conoció mejor es buen tipo pero sabe bien que algo oculta

"- Sabes -. Murmuraba el joven en sus recuerdos - Los humanos somos ignorantes, se que temer de los demonios es normal pero..-. El joven miraba sus manos con temor - Hay cosas que ellos no entienden -. "

Al final no conocía a ninguno, pero ellos tampoco se conocían al inicio, ¿Cuánto tuvo que pasar para que el de lentes ganará la confianza del demonio?, ¿Debería acercarse más a la criatura? Podrían comenzar a llevarse bien... Hasta que logre matarlo. La brisa resonó, el aire llevaba consigo todas las verdes hojas que caían de los árboles lejos de ellos, su poncho se movía junto con el aire sus alas se abrían deseando volar pero algo en su pecho lo negaba, Volar frente a alguien que solía hacerlo sería triste, más cuando fue su padre quien la corto

El sol comenzaba a esconderse, se despedía de ellos con bellos colores a su lado, los anaranjados cielos eran lo que más amaba del lugar, el día y la noche ninguno dominaba del todo, sus mieles ojos se iluminaban con solo verlo algunas veces Juan lo acompañaba en la vista de ese bello lugar, otras veces tras los arbustos el demonio que conocio con un mechón luminoso se asomaba para molestarlo aún así para el seguía siendo compañía, pero al anochecer cuando Juan hablaba con las flores, cuando Auron se alejaba para devorar el demonio de alas negras se sentaba a su lado, cuando la luna iluminaba el lugar con bella luz y sombras cálidas ambos se sentaban sin decir ninguna sola palabra solamente estaban ahí mirando aquel campo libre, hermoso

Pero ahora Fargan quería cambiar eso, quería hablar con esa bestia, necesitaba hacerlo, oír aquella tranquila voz que erizaba sus plumas por un momento y relajaba su cuerpo, esa baja voz tan cálida, tan bella, sería un buen momento algo que podrían comenzar a hacer juntos, charlar bajo la luna hasta que el sol se lleve a la criatura haciéndola esconder, necesitaba oírlo debía hacerlo. Cuando la luna apareció, cuando Juanito comenzó a hablar, cuando los arbustos se movían con fuerza gracias a la partida de Auron el demonio que tanto espero se sentó a su lado; su serio rostro tan pálido como la nieve, sus rojizas pupilas como las Higanbanas que ese mismo demonio solía cuidar, su única ala con plumas suaves colores oscuros como el mismo cielo, incluso con las heridas que el mismo provocó no podría negar jamás que el demonio frente a el era simplemente... Hermosa, pero todos los demonios lo son, ¿No?

Pero por más que lo intentó simplemente no lograba hablar, sus labios sellados con odio e inseguridad pero aquel demonio lucía tan inofensivo a su lado, tranquilo, deseaba hablar lo deseaba tanto que sus uñas comenzaban a clavarse en sus palmas con fuerza, solo un "hola" con eso bastaría, con eso sería suficiente entonces, ¿Por qué le cuesta tanto?, " Focus, ¿No? Soy Fargan la persona que está aquí para matarte ¡Trozo de mierda! " mierda no, no podría decirle eso o le asustaría, no seas un tonto Fargan. Sus manos golpeaban su cabeza castigándose por sus pensamientos pero se detuvo en seco al sentir la piel más suave, era fría tan fría como el hielo pero tan suave que era inimaginable

- No te golpees -. Entonces su mundo se detuvo por completo al escucharlo, su voz ahí estaba su voz y todo su cuerpo se relajo, era indescriptible lo que sintió pero su corazón se aceleró, tal vez era magia - Podrías lastimarte -. Murmuró, ¿Se estaba burlando de el? O ¿de verdad se preocupo? Tal vez era un mal chiste creado por Juan no podía ser real

-No me toques -. Murmuró con enojo alejando su mano del tirón, podría fácilmente perdonarlo, claro había olvidado en segundos cuánto odiaba a esa cosa, suspiro con pesadez volteando a la criatura, nada no había expresión alguna simplemente sus rojizas pupilas lo miraban sin expresar sentimiento alguno, como un cadáver

- No volverá a suceder -. Fue lo último que dijo antes de volver a mirar el horizonte, Fargan deseaba golpearse a el mismo nuevamente por hablarle así, se suponía que era para conocerse y ni siquiera sabía el por qué. Volteo con cuidado atrás mirando lo expresión del joven de lentes que los miraba a lo lejos, se estaba burlando de el era claro que iba a matarlo un día de estos pero se quedaría con los lentes como un recuerdo bueno

Una falsa tos fue su siguiente movida, llamo a la perfección del demonio volvió a tener su atención, ¡Vamos Fargan! - Entonces.. -. Comento despreocupado aún que en su cabeza quería morir - Tu disfrutas de matar gente o algo así, digo tu patio está lleno de esas flores y dado que eres un demonio -. Nuevamente quería golpearse, ¡¿Por qué pregunto eso?!

El demonio bajo su mirada unos minutos, ¿Ya lo arruinó? Estaba pensativo por primera vez, era increíble de ver cómo su ceño se frunció de forma leve recordando cosas - Al inicio, odio recordar esa época -. Algunas veces desearía decirle que hablara más fuerte - Cuando me transforme en un demonio estaba ciego... -. Miro sus manos con largas uñas, unas garras hechas para destrozar - Ciego de venganza -.

Las plumas de Fargan se erizaba al igual que su piel al escucharlo, venganza le recordaba a el, al por qué llegó a ese mágico lugar - ¿Qué quieres decir? -. Estaba tan lleno de preguntas que sabe que aún no tendrán respuestas, hasta ahora se digno a intercambiar palabras con el demonio sabía que no era tonto

Focus negó varias veces, sus movientos podrían ser tal delicados y bellos que mierda ¡¿Por qué es tan bonito?! - Cuando era humano conocí buena gente -. Sus miradas chocaron - Cuando era un humano me hice amigo de una familia de demonios -. Fargan solo podía pensar que eso era imposible

- ¿Te convirtieron en uno?, ¿Por eso te llenaste de venganza? Los demonios son unos... -.

Su oración fue interrumpida por la misma cálida voz - Fueron los humanos -. Fargan se paralizó, ¿Humanos? Entonces no eran buenos demonios claro - Ellos atacaron un día, ellos se los llevaron y yo -. Su voz comenzaba a cortarse, tenía odio y rencor... Podría recordarle a el

- Entonces no eran buenos, nadie mata por qué si -. Trato de hacerle entrar en razón pero por fin ganó una expresión en su rostro, odio, impotencia era magnífico

- Ellos eran felices, lejos de todos y me permitieron acompañarlos a cambio de cuidar a su hijo, jamás mataron a un solo humano, ¡Jamás! Y los humanos solo -. Su voz se cortaba, sus ojos se cristalizaba jamás había visto a un demonio llorar además de Axozer el día de su muerte

La única ala del mounstro se abrió tratando de salir de ahí, claro estaba atrapado para siempre pero el poco impulso ayudo a correr con fuerza lejos del híbrido cazador, Fargan estaba paralizado no tenía palabras para decir lo que acababa de pasar, un demonio el peor que a conocido casi se rompe frente a el. Trato de buscarlo sin embargo aquel demonio desapareció por completo solamente quedaba el cura en el lugar y el lo miraba negando

El chico de lentes se acercó con lentitud a el sentándose a su lado, un suave suspiro se escuchó por el silencioso lugar - También lo arruine así el día que lo conocí -. Dijo con pena - Son más parecidos de lo que crees -. Aquello resonó en su interior

Y resonará cada día que pase al lado de la bestia, el también quería venganza, el mato por qué le arrebataron todo, ese demonio era un simple humano como el. Su especie le arruinó la vida - ¿Qué le sucedió? -. Juan negó "el debe decirte" fue lo último de esa conversación