il nostro amore; vmin.

❝ti fotterò❞

❝te voy a follar❞

La puerta se abrió ante sus ojos, y recibió al instante los dos aromas como si de olas se tratara, vainilla y cacao. Maldición, quiso arrodillarse en ese preciso momento, pero aún se mantuvo en pie para dar un par de pasos y que Namjoon cerrara la puerta, no sin antes dejar una pequeña bolsa con las esposas y la venda.

Jimin entonces observó a los dos hombres de traje viéndolo fijamente, los ojos de los dos eran muy distintos del color café natural que tienen, y es que el celo hacía ver los de uno de color dorado y del otro de un muy claro avellana. Ambos respiraban con lentitud jadeando en el proceso y causando que el omega quiera entregarse de una vez.

– Omega. – Mencionó Taehyung, con una voz ronca y rasposa, también airada debido a la excesiva excitación, su camisa blanca traslucía a su pecho con abdominales.

– Alfas. – Jimin parpadeó un segundo y en el momento en el que sus ojos volvieron a verse, eran de color lila.

– Vamos a acabar contigo, amore. – Continuó Taekyung, solo una confirmación implícita de los tres y sus lobos bastó para que todo lo que fuera a pasar simplemente pasara.

Los dos alfas se levantaron del sofá yendo hacia el omega, Taekyung tomó al rubio de la cintura y lo acercó a su cuerpo para luego sonreírle pícaramente.

– Vamos a la habitación. – Taehyung en ese momento se acercó por el otro lado al omega para centrarse en el cuello del omega, percibiendo el aroma a lavanda y viendo los ojitos del mismo de un color lila.

Era su omega, era el omega de ambos.

– Cariño, tenemos una piscina y una sauna, ¿Te gustaría follar allí también? – El menor de los gemelos no era el respetuoso y reservado hombre que había conocido en aquella tarde. No, era igual de ardiente que su hermano. Solo esa frase ocasionó que Jimin sintiera que su autocontrol se iría a la mierda.

– Me encantaría follar allí, pero primero quiero probar la cama principal de este lugar. No echarán miles de dólares a la basura, ¿No? – El de cabellos negros sonrío para darle una nalgada al chico y de paso sentir un poco de humedad por allí.

Ya habían llegado a la habitación principal cuando Taekyung besó el hombro del modelo. Carajo, habían deseado tanto ese glorioso momento, tanta virtuosidad no podría sentirse así de bien. Su mano se aprieta sobre la cintura del chico para luego cerrar la puerta detrás de los tres, la habitación hermosa con una gran ventana – espejo que dejaba ver la piscina en el otro lado al que podían acceder abriendo la puerta corrediza era maravilloso para esa noche. Aparte de que en la zona de la piscina – sauna, había luces neones y que tenía un gran espacio para el reposo de ellos, aparte de que era un ambiente completamente temperado.

El dinero... el dinero siendo la directa felicidad y de eso no había qué dudar.

Jimin entonces siente que lo sueltan, ante sus ojos ve cómo ambos alfas se quitan su corbata, para él una acción tan cotidiana nunca había sido tan erótica. ¿Valía la pena? Por supuesto que sí, lo valía en cada maldito segundo. Lamió sus labios en cuanto ambos se posicionaron en el filo de la gran cama elegante y bien tendida, los dos miraron fijamente al omega con una bata y pantuflas tiernas; oh, de esa ternura no quedaría nada.

– Quítate la bata. – Dijo el mayor, mientras su hermano lamía y mordía sus labios al ver que los dedos del rubio se dirigieron a la prenda para sacarlo lentamente, y tanto que cada centímetro de su piel se mostraba gradualmente. Los ojos de ambos se dilataron en cuanto tuvieron al chico con aquella lencería de encaje en su cuerpo de deleite, aquellas pantimedias, los ligueros, la trusa y el bralette en conjunto con el collar.